Doce muertos en un tiroteo en la mayor base militar estadounidense del mundo
El comandante Nidal Malik Hasan, psiquiatra militar, actuó solo y se encuentra hospitalizado en condiciones estables, dijo el general Bob Cone, jefe de la base militar en Texas en una conferencia de prensa.
“La investigación está en curso, pero las primeras informaciones indican que había un sólo tirador que fue herido de bala varias veces. De todas maneras, él no murió como se había anunciado previamente. Se encuentra arrestado y su estado es estable”, dijo Cone. El balance de víctimas de este incidente es aún de 12 muertos y 31 heridos, precisó el oficial. Hasan abrió fuego hacia las 13H30 locales (19H30 GMT) con dos armas cortas semiautomáticas en un recinto donde numerosos soldados eran sometidos a revisiones médicas previas a su partida en misión a Irak o Afganistán.
El Pentágono difundió imágenes de heridos siendo evacuados en camillas y atendidos en ambulancias, mientras que comandos élite rodeaban un edifico, acompañados de perros. Cone rechazó excluir la hipótesis de un acto terrorista, “pero los elementos con los que contamos no se orientan en esa dirección”, precisó. Pese a que el Ejército no ha querido pronunciarse sobre el móvil del tiroteo, un primo del tirador aseguró a la televisión que el oficial se sentía acosado debido a su origen musulmán.
“Era víctima de acoso por parte de sus compañeros” en el Ejército, declaró Nader Hasan a la cadena Fox. Según su versión, el hombre había contratado a un abogado para desenrolarse del Ejército “pero había llegado al límite de sus posibilidades”, declaró Nader Hasan, quien añadió que el oficial se había enterado recién de que iba a “ser desplegado en el terreno” en Irak. Al advertir que el tirador tiene un nombre de connotación musulmana, una de las principales asociaciones musulmanas estadounidenses, Cair, condenó el tiroteo.
“Ninguna ideología política o religiosa pueden justificar o excusar tal violencia gratuita y ciega”, indicó en un comunicado. Uno de los miembros de Cair, Ibrahim Hooper, expresó asimismo su preocupación porque el hecho no repercuta en contra de los musulmanes estadounidenses. Según el Washington Post, Hasan nació en Estados Unidos en el seno de una familia de origen palestino.
El departamento de Seguridad Interior, a cargo de la lucha contra el terrorismo, indicó que aún era demasiado pronto para determinar el móvil del tiroteo y que todo está en investigación. Durante una intervención en directo desde la Casa Blanca, el presidente Barack Obama calificó el hecho como un “horrible desencadenamiento de violencia”. “Mis pensamientos y oraciones son para los heridos y las familias de los que han muerto”, agregó el mandatario. “Ver caer a esos bravos estadounidense en el campo de batalla en el extranjero ya es bastante difícil. Verlos tomados por blancos en una base militar y en suelo estadounidense es aterrador”, dijo Obama. El secretario de Defensa estadounidense, Robert Gates, dijo por su parte estar “profundamente afligido” por el sangriento tiroteo.
En Washington, en tanto, senadores y representantes en el Congreso guardaron un minuto de silencio en memoria de las víctimas. El gobernador de Texas, Rick Perry, ordenó izar hasta el domingo las banderas a media asta.
eSituada en el centro de Texas, entre la capital Austin y la ciudad de Waco, Fort Hood es la mayor base del ejército estadounidense y cubre cerca de 880 km2, casi tanto como la ciudad de Nueva York, según se indica en su página web. Unos 50.000 soldados y 9.000 empleados civiles están destacados en ella, según la cadena CNN. “Los soldados y sus familias así como los civiles que trabajan aquí están destrozados”, declaró el general Cone.
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