Don Tulio Zof, ángel y zorro de Rosario Central
El experimentadísimo técnico, a un año de su retiro oficial, relata en esta nota con El Eco de Tandil anécdotas producto de su vivir. Analiza su tema inevitable: Rosario Central, y cuenta que anduvo por nuestra ciudad casi tantas veces como las que volvió al canalla.
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El 8 de julio cumplió 81 pirulos, viejo zorro, honorable canalla, la mitad de Rosario lo aclama, la otra -indefectiblemente- lo respeta. Tantas idas y vueltas, ni él las recuerda, jura haberse retirado hace un año y ¿alguien se anima a poner en duda su distinguida palabra?
Se levanta del sofá ante el llamado de su mujer y, a tranco lerdo, se despeja del televisor, que irradia fútbol, para por un largo rato prenderse en ?La Entrevista? con El Eco de Tandil.
-Su señora me contaba que conoce muy bien la ciudad.
-Es así, hemos ido varias veces. Siempre que íbamos para Mar del Plata, pasábamos por Tandil. Y cuando uno va de pasada, la pasa bien. Me acuerdo que ahí compramos unas fundas para autos, de lana, muy lindas. Para cubrir los asientos en realidad. Y cuando volví a Rosario me embromaban los muchachos porque daban la impresión de ser muy calurosas, pero en realidad eran fresquitos. Después hemos comido en restaurantes, en fin?
-Con tantos retornos. ¿Puede asegurar estar retirado?
-Yo estoy retirado, viendo fútbol, siempre. En estos días me vi el cuadrangular de Boca, es la pasión de uno. En Central yo ya había dicho que iba a dirigir, trabajar y colaborar hasta los 80 años. Cuando cumplí los 80, dije: ?Bueno, hasta luego?. Listo, no va más.
-¿Ni siquiera en un puesto de asesor, consejero?
-Mucho interés no tengo. Fueron muchos años, pero contento por todo lo que uno hizo en el fútbol.
-¿Cuántas veces se fue y volvió a dirigir en Central?
-Creo que fueron siete veces, pero no lo recuerdo exactamente.
-¿Qué opina de la designación de Cuffaro Russo como DT canalla?
-Conformó un equipo muy bueno, tiene el mismo preparador físico que tuve yo, él fue mi ayudante de campo así que lo conozco muy bien. Está acompañado del Flaco Chamot, un tipo que tiene tres mundiales encima. Y ahora también lo trajeron al Polillita Da Silva, es un cuerpo técnico de lujo.
-¿Le llamó la atención que ídolos como Mario Kempes y ?Patón? Bauza le hayan dicho que no a Central?
-Sí, no sé bien lo que pasó con Bauza. En su caso me llamó la atención, tampoco me interioricé tanto de por qué dijo que no.
-Fue por motivos generales, pero recalcó que no le podrían traer los refuerzos que él pretendía.
-Es posible porque la parte económica hoy en día está difícil. Y Kempes, primero se demoró en venir y después no tenía un cuerpo técnico conformado. Tenía que buscar acá un preparador físico, ayudante de campo y hacía como 8 años que no dirigía. El fue un gran jugador, pero? optaron por Cuffaro y me pareció una decisión acertada porque los conoce a todos de inferiores, ya que estaba trabajando allí.
-¿Es amigo del presidente ?Vasco? Usandizaga?
-Amigo no, pero hemos tenido muchas conversaciones. Me parece una gran persona, sobretodo honesto. Es muy vehemente, a veces suele desbocarse un poco, es su forma de ser.
-¿Lo recuerda de su paso ?canalla? al tandilense Chino Garcé?
-¿Garcé? Sí, el defensor que venía de Colón. Lo tuve yo, creo que llegué a tenerlo a lo último. Muy buen jugador, lo ubico muy bien, actualmente volvió a Colón.
-¿Quién es el técnico qué más le agrada de la actualidad?
-Ahora hay pocos con renombre, de los nuevos que estamos viendo, a Gareca lo vi trabajar muy bien en este campeonato de Vélez y Sabella, la verdad, me impresionó cómo planteó el partido con los brasileños, allá. Ese es el estilo que a mí me gusta, ese 4-4-2 elástico. Y me gustó mucho Huracán porque tiene el clásico fútbol de antes, bien jugado, yo soy partidario de ese fútbol.
-¿Le piden consejos a usted actualmente?
-Es difícil porque cada uno tiene sus formas, yo no era de pedir consejos y pareciera que se menosprecian unos a otros hoy en día. Sí pedía consejos en la contratación de jugadores, a ex jugadores a los que les tenía confianza. Yo ya tenía bien relojeado de antemano al jugador pero me aseguraba pidiendo referencias, por ejemplo, con el Polillita Da Silva. Me gustó desde River y estando en Boca, yo buscaba un delantero y en Boca jugaba y no jugaba, agarré y le consulté a Hernán Díaz que había sido su compañero y era su rival. Le aseguré que si le bajaba el pulgar, era un consejo que moría ahí. Y me dijo: ?No maestro, llévelo con los ojos cerrados?. Y nos dio unos resultados bárbaros. Y después me pasó con (Osvaldo, Pichi) Escudero, que había pasado por Unión y estaba en Independiente y no jugaba. Yo lo tenía visto al petisito, me gustaba mucho. Hábil, escurridizo y le consulté a Daniel Killer que había jugado con él. ?Don Angel, como local es un fenómeno, pero afuera no la toca?, me dijo en confianza. Al menos tenía el cincuenta por ciento asegurado (risas). Terminó siendo un fenómeno adentro y afuera de la cancha.
Y el otro caso fue el del Flaco Chamot, me lo recomendaron desde inferiores y lo probé en la primera. Siempre que probaba a un chico, nunca lo subía solo, siempre subían dos o tres juntos para que no estén tan seguros de que iban a jugar, porque eso les podía hacer mermar su rendimiento. Viene el tres, hice entrar primero a los otros dos y último a él, en un entrenamiento y me gustó. Al poco tiempo lo hice debutar con Talleres de Córdoba. Me parece que salimos 4-4, Chamot se hizo dos goles en contra, hizo un penal infame, levantó por arriba a un rival que iba por la línea hacia el corner. Y otra que se la quiso dar a un arquero y se la sirvió al nueve contrario. Terminó el partido y estaba muerto, lo agarré y le aseguré ahí nomás, en caliente, que el próximo partido sería titular. Después resultó ser un fenómeno, de marcador de punta, de 5 un día lo puse contra Boca y ganamos, contra Vélez lo mandé de diez y los periodistas me criticaron: ?¿Cómo lo va a poner de 10, Don Angel??. A los tres minutos de partido hizo un gol.
-Hace poco Gimnasia y Esgrima La Plata se mantuvo en primera de manera heroica y muchos recordaron aquella serie final de la Copa Conmebol 1995 en la que su Central revirtió un 0-4 ante Atlético Mineiro. ¿Recuerda qué les pidió a sus jugadores?
-Nosotros perdimos en Brasil 4-0 pero jugamos bien. Pero, ¿cómo hacía yo para decirle a la gente que habíamos jugado bien? Nos hicieron dos goles ilícitos y le jugamos de igual a igual. Teníamos confianza que íbamos a ganar porque Central generaba catorce, quince, veinte situaciones de gol por partido, pero no era sencillo porque si nos metían un gol, perdíamos la serie. Cuando les metimos dos en el primer tiempo y uno tempranero en el segundo no se nos podía escapar y llegó faltando 4 minutos. En los penales, nos pusimos enseguida arriba y a Petaco Carbonari le pedí que le diera con todo y que la emboque en el arco, porque por cómo le pegaba si daba en el arquero lo metía adentro también. Le pasó por al lado de la cabeza y casi se la arranca. El último lo pateó Polilla y lo hizo como los dioses. En esa circunstancia hay que asegurar el primero, por eso lo puse al Negro Palma y rematar con el último, nunca poner a un pibe para el final, por eso lo aseguramos con el Polilla.
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