Dos delincuentes rompieron una ventana y robaron en una casa de Avellaneda al 100
Los hechos delictivos en la ciudad siguen sucediéndose. A los autores ya no les importa el horario para cometer los robos, otro dato que describe la impunidad con la que actúan. Ayer, a plena luz del día, y con una avenida Avellaneda muy transitada, se registró un nuevo hecho contra la propiedad por parte de dos jóvenes delincuentes, quienes forzaron una persiana, rompieron un vidrio para poder abrir la ventana e ingresaron al interior de la finca ubicada en el numeral 112.
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Los delincuentes, aprovechando que no había moradores, recorrieron la propiedad y se llevaron una notebook y dinero que los abuelos le habían obsequiado, en estas fiestas, a sus nietos que están de visita en el país.
Cristina Inés Domínguez habló con El Eco de Tandil y dijo que “venía del centro, lo que tardé en ir y volver caminando debe haber sido el tiempo que tuvieron para cometer el robo”.
Indicó que “cuando estaba llegando veo salir del porche de casa a un joven de unos 20 años, pensé que sería alguien que estaría tocando timbre, aunque tenía una actitud sospechosa. Luego, detrás de él, salió otro chico corriendo, entonces empecé a gritar y huyeron para la portada del Parque Independencia”.
Manifestó que “físicamente no lo recuerdo, solo que eran jóvenes, de unos 20 años, fortachones” y expresó que “te genera disgusto y mucha impotencia verlos salir de tu casa con una sonrisa, con sus caras descubiertas”.
Remarcó que “algún vecino cuando me escuchó gritar llamó a la policía, por suerte, porque en ese momento uno no sabe qué hacer ya que nunca había pasado por una situación similar. Este hombre le dio detalles a la policía de cómo estaban vestidos”.
La inseguridad
La mujer contó que “estoy de visita en lo de mi madre, ya que vivo en Cataluña en España, pero por lo que me cuentan los vecinos están hartos de pedir seguridad porque esta situación va a ir a mayores, ya que es constante”.
En cuanto a los cambios que observó en Tandil durante estos quince años que está trabajando en otro país, indicó que “la ciudad paisajísticamente es hermosa, pero la inseguridad hace que todo eso quede en un segundo plano, porque el esfuerzo y todo lo que tiene mi madre aquí, verlo revuelto y descubrir las cosas que pueden faltar, genera ganas de no volver”.
Agregó que “sé que pasa en todos lados, pero cuando toca en carne propia es cuando uno toma conciencia. Estoy en Cataluña y también hay casos de inseguridad, no existe el paraíso en la tierra. Sucede que nunca me había tocado vivirlo. En España se viven robos, pero no que entren en tu casa, los veas y te sonrían con total impunidad”.
El robo
La señora Domínguez explicó que “sin importarles si los veían o no, levantaron la persiana de madera, rompieron un vidrio para meter la mano y abrir la ventana. De esa manera ingresaron a la vivienda”.
En cuanto al botín que se llevaron, dijo que “es todo muy reciente, recorrieron toda la casa, pero como no hay nada se llevaron la notebook de mi sobrino que era nueva y después algo de dinero que los abuelos le habían regalo a mis hijos con motivos de estas fiestas. Por ahora es eso”.
Sostuvo que “mi madre por suerte no estaba y cuando venga y vea esto no le caerá bien. No hay derecho a que pase por esto”.
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