Dos duros en el cine
Los ganadores del Oscar -y representantes de una generación de talentosos y versátiles actores- interpretan en esta ocasión a dos afamados detectives de la Policía de Nueva York que enfrentan a regañadientes su inminente jubilación.
Sin embargo, antes de despedirse de su querida labor, reciben como última tarea tratar de resolver el asesinato de un conocido proxeneta, un caso que podría estar ligado con una misteriosa muerte que investigaron años atrás.
En ambos sucesos, la víctima tenía cómo única prueba un poema escrito en su pecho. Este extraño modus operandi comienza a multiplicarse en otras muertes, en lo que parece ser la aparición de un asesino serial en la gran metrópoli estadounidense.
Lo extraño del caso es que todas sus víctimas son criminales a los que la Justicia no logró detener por falta de pruebas. Este inusual hecho ensombrece a todos los policías y los convierte en sospechosos, complicando aún más su resolución.
Así, el guion de Russel Gewirtz presenta más de una vuelta de tuerca y numerosas sorpresas en su trama, que sirven como excusa para que De Niro y Pacino -quienes ya participaron de la segunda entrega de “El Padrino” y de “Heat”- trabajen una vez más junto, compartiendo esta vez casi la totalidad de las escenas. (Reporter)
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