La terapia intensiva pediátrica sigue sin solución y es inminente el cierre temporal del servicio
A pesar del compromiso asumido por la ministra de Salud provincial Zulma Ortiz, en el marco de su reciente visita a Tandil, el coordinador de la terapia intensiva del Hospital de Niños “Debilio Blanco Villegas” Alberto Manolio anunció que cerraría temporalmente el servicio a partir de mañana, siempre y cuando no haya pacientes internados.
Frente a esa decisión, el Ejecutivo mantenía ayer las gestiones ante el Ministerio de Salud bonaerense en busca de una salida que permita resolver momentáneamente el esquema planteado.
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Entre las variables que interfirieron en la toma de la decisión, el jefe de Gabinete de la comuna Mario Civalleri planteó que el servicio se armó con médicos terapistas de otras ciudades y durante todo el año presenta poca rotación de camas, lo cual pone en discusión su sustentabilidad.
Bajo ese esquema sugirió que la potencialidad del sistema sanitario local apunta al concepto de regionalización, a propósito de un reclamo que el Ejecutivo mantiene ante el Gobierno provincial.
“Se veían las dificultades operativas en el modo en que estaba planteado el servicio”, dijo y se mostró esperanzado en que “quizás sea una cuestión transitoria y estaría bueno que si la podemos poner en marcha nuevamente sea en condiciones de funcionamiento más estables en el tiempo”.
La falta de médicos
En cuanto a las razones que motivan su determinación, el doctor Manolio explicó que ya tres médicos “no vuelven” por lo que las guardias están siendo cubiertas por solo cuatro, dos de los cuales viajan desde Mar del Plata para cubrir 48 horas.
Desde su perspectiva, hace falta una persona permanente que resida en la ciudad y que coordine el servicio desde aquí. Sin embargo, advirtió que la oferta laboral es “muy en el aire”, sumado a que no hay muchos profesionales en esa especialidad.
Así lo indicó ayer en diálogo con “Dulce o Amargo” (programa de Tandil FM 104.1 de El Eco Multimedios). El doctor confirmó en principio que “al momento hay una situación que nos preocupa, ya que no está todo solucionado”.
Si bien reconoció que es cierto que los profesionales han cobrado, aseguró que hoy resta un remanente a cobrar en agosto. Precisó que es un dinero que no lo abonó el Ministerio de Salud, sino que lo adelantó el Municipio, que ahora deberá esperar el cheque que los propios profesionales aguardaban cobrar desde La Plata.
En consecuencia, remarcó que sigue siendo “algo engorrosa” la manera en la que la Provincia les abona por su trabajo.
Y respecto al recurso humano que, en definitiva, es “lo más importante”, confirmó que “hay tres médicos que lamentablemente no vuelven”. Por lo tanto, el doctor Manolio confesó que se están turnando para hacer guardias “muy seguido”, lo que hace “imposible” que sigan manteniendo su vida y trabajo en Mar del Plata.
“Lo que habíamos hablado con la ministra Ortiz, respecto al recurso humano, no se cumplió realmente. Porque yo me comuniqué, a través de una tercera doctora de El Cruce, que es la que podría venir a coordinar porque hace falta un médico que esté en Tandil. No podemos estar yendo y viniendo, y nadie a la fecha se comunicó con ella”, subrayó.
“Mi idea
era cerrarla”
Así las cosas, el jefe de la terapia intensiva anunció que viajará hoy a la ciudad, ya que “no hay nadie que vaya”, con el propósito de plantear la posibilidad de cerrar el servicio temporalmente. “No me queda otra solución”, admitió, ya que advirtió que “los dos que estamos viniendo hasta tenemos problemas familiares serios; nos lleva demasiado tiempo estar en Tandil y desatendemos el trabajo acá”.
Anticipó que hoy cubrirá la guardia y si no hay ninguna novedad, su idea es -ante la ausencia de pacientes en los últimos cuatro o cinco días- aprovechar para hablar con las autoridades del Hospital de Niños y decirles de cerrar temporalmente. “No me queda lamentablemente otra solución”, insistió el jefe del servicio.
Un terapista
permanente
Por otro lado, consultado sobre el anuncio de la ministra Ortiz sobre capacitaciones dirigidas a enfermeras de cara al año próximo, Manolio aclaró que más allá de ello, “la única solución para que siga funcionando es que un terapista viva en la ciudad y coordine desde allí”.
En ese sentido, resaltó que al hablar con los médicos del Hospital de Niños de Tandil, “ya hay cuatro de ellos que se ofrecieron a trabajar en la terapia si una persona está allí para coordinarlo. Esto es increíble, pero si no se habla con esta mujer y no se le ofrece algo en concreto, no puede dejar su vida en La Plata y venirse para acá”.
La atención
garantizada
Por otro lado, el jefe de la terapia intensiva infantil garantizó, en caso de cerrarse el servicio, la atención médica en emergencia, a cargo del equipo de profesionales del Hospital de Niños que, según destacó, “está sumamente capacitado”.
Respecto a su determinación, fundamentó que “no sería tampoco tan inoportuno”, ya que por la época estacional el hospital, en este momento, tiene poca internación.
Con las vacaciones, señaló que el contagio entre chicos ha disminuido y resaltó que esas también son cosas que él evalúa porque si llega a tener un paciente internado, “es imposible cerrarla”, tal como ya se hizo previo a la visita de la ministra Ortiz a la ciudad.
“Un profundo
malestar”
Por último, confirmó que -en caso de no tener novedades- mañana estaría cerrando de manera temporal la terapia infantil. “Se lo tengo que trasladar a la directora Marta Brea y si ella no está, se lo trasladaré al director del Hospital Ramón Santamarina”, confirmó.
Por el momento, aclaró que las autoridades desconocen su decisión. Mientras tanto, desde lo personal, admitió que vive la situación con “un profundo malestar y una profunda depresión”, ya que les encanta -tanto a él como al resto de los terapistas- estar en Tandil y tener la posibilidad de trabajar en la ciudad.
Sin embargo, Manolio insistió en que, desde el punto de vista material, es “imposible” dedicarle tantas horas. Confesó que tendría que venirse a vivir a Tandil porque no se puede realizar este trabajo de otra manera si no es estando al lado de la cama del paciente.
“No veo la
solución”
“Honestamente hoy no veo la solución. Incluso hasta hace un rato estuve hablando con los médicos para ver si podía ir alguien mañana y no hubo caso. Voy yo y veré si alguien puede ir el jueves y viernes. Si es así, aguantaremos uno o dos días más. Pero el lunes vamos a estar en la misma situación”, confirmó.
“Y para que esto cambie -insistió el jefe de la terapia intensiva pediátrica- tiene que haber una persona que cambie su vida en dos días y decida irse a Tandil. Eso es lo que veo difícil”, puntualizó.
De todas maneras, en caso de concretarse el cierre, aseguró que será “temporario” y garantizó su compromiso con el área, pero resaltó que tienen que estar dadas las condiciones. “Una guardia por semana podemos ir, pero más no. Es demasiado”, sostuvo.
Movilización contra la medida
La asociación civil Terapia para Niños Tandil alzó su voz en contra de la determinación y convocó a una movilización frente al Hospital de Niños “Dr. Debilio Blanco Villegas” para evitar el cierre del servicio, en lo que representaría un retroceso para el sistema de salud público.
En concreto, la cita será hoy, a las 13.30, frente a las puertas del centro asistencial público.
“Esperamos que sea provisorio”, manifestó con preocupación la titular de la agrupación, Sandra Bruno, quien reclamó al Ejecutivo que gestione para impedir la suspensión del servicio pediátrico.
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