Economía: el temor de un experto tandilense a un “estancamiento prolongado”
El doctor Sebastián Auguste dijo a empresarios locales que debería preocupar más cómo salir del estancamiento que del escenario de crisis que por estos días se vuelve a cernir sobre nuestro país.
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Doctorado en la Universidad de Michigan y actual titular del Instituto de Economía de la Facultad de Ciencias Económicas de la Unicén, el tandilense Sebastián Auguste trazó una elocuente descripción de la economía argentina y de las problemáticas estructurales que la atormentan desde hace largas décadas.
En el marco de un encuentro ante más de 40 personas del ámbito empresarial, instituciones y académico de la ciudad, el experto aludió a aquellos puntos de quiebre de la vida nacional para enfatizar que esos escenarios –“que siempre hemos tenido en nuestro país- no debieran correr el foco de una cuestión más grave: que la economía caiga en un estancamiento prolongado y cueste salir de ahí”.
Convocado para un desayuno que lo tuvo como figura central en la Cámara Empresaria de Tandil, Auguste argumentó las razones de su temor.
“Los motores del crecimiento no están prendidos a todo vapor, falta mucha inversión y falta confianza en la economía doméstica y sobre todo, falta empleo privado, generar oportunidades de inversión en el sector privado. El Estado –continuó- se ha vuelto demasiado grande en los últimos años, representa el 50 por ciento de la economía y a la vez es bastante ineficiente en su funcionamiento.
Eso es un lastre muy grande para el resto del sector productivo argentino. Ese es nuestro problema y este gobierno no lo ha solucionado”, aseguró.
Acompañado de gráficos, el economista abordó también la cuestión de la inversión en obra pública. Y al respecto si bien destacó el cambio en la forma en que se financiaba el déficit fiscal, cuestionó la eficacia de la actual gestión: “no alcanza para mover la rueda”, indicó.
“Antes el déficit se financiaba con emisión. Ahora buscaron reducir la inflación con financiamiento en el exterior, con deuda. Parte de la deuda se usó para obra pública -eso es lo correcto- y parte se usó para tapar el déficit fiscal. Pero la clave es usar esa deuda de manera productiva, para que después vuelva con impuestos”.
Auguste reconoció que se están realizando obras (“uno lo ve hoy en rutas”), no obstante dejó en claro que Argentina tiene una carencia en infraestructura “muy grande, que requiere mucha inversión.
El país necesita invertir al menos un PBI entero para poder revertir y recuperar los niveles de antes. En los últimos años se desinvirtió mucho y ahora se está recuperando, pero con eso no alcanza para mover la rueda. Hoy tenemos una inversión de 20 puntos del PBI, que, con el déficit que teníamos, no es suficientemente fuerte para empujar la producción y el crecimiento”.
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