Eduardo Van Morlegan, “el Fana de las Camisetas”, lanza su museo itinerante con fines solidarios
Eduardo Van Morlegan, conocido como “el Fana de las Camisetas”, cuenta con una colección de cincuenta remeras autografiadas por deportistas, músicos, artistas y políticos de la ciudad, el país y el mundo. Y sigue sumando firmas con el doble objetivo de concretar un museo itinerante con fines solidarios y presentarse en la competencia Ginness de los records.
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En la última sesión, por unanimidad, el Concejo Deliberante declaró de “interés cultural la actividad desarrollada por Eduardo Alfonso Van Morlegan, como coleccionistas de camisetas autografiadas por personalidades del ámbito cultural, deportivo, social, político, entre otros”.
En el segundo artículo, el Legislativo expresó que “se vería con agrado que la colección mencionada tenga oportunamente presentaciones públicas y que dicha actividad tenga como intención formar parte del acervo cultural del partido de Tandil”.
Y para “el Fana” las remeras son algo especial, teniendo en cuenta que “después de la escuela secundaria, nunca más usé una camisa, siempre usé camiseta”. Por ese motivo, esta prenda de vestir se convirtió en el soporte ideal cuando tuvo la oportunidad de conseguir un autógrafo muy especial: el de Juan Martín Del Potro.
Ese fue el inicio de la historia. “Para mí una camiseta firmada por Juan Martín, que en ese momento ya había ganado el US Open y la medalla de bronce (en los Juegos Olímpicos de Londres 2012), para mí era un honor”, expresó este profesional de la telefonía de mirada sincera y gestos ampulosos.
Delpo, la
primera
La semilla del museo de las camisetas arrancó a fines de 2014, con la firma de Juan Martín Del Potro, en un encuentro casual. “Estuve charlando con él, lo saludé, lo felicité. No tenía palabras para agradecerle. Jamás en la vida vi una persona tan sencilla como él”, relató Van Morlegan.
Pero una vez que llegó a su casa con la remera autografiada, sentía una alegría que no le entraba en el cuerpo. Esa noche no pudo dormir y pensaba en que atesoraba algo de mucho valor, si correspondía guardarlo o compartirlo con todo el mundo.
Tras esa deliberación interna, creó un Facebook que se llamó “Fana de las camisetas fana” y publicó en su perfil la primera de la colección que fue la de Juan Martín Del Potro. Enseguida, cosechó muchísimos “me gusta”.
Tras el puntapié inicial, comenzó a contactar a distintas personas para sumar camisetas a la página. En ese camino, encontró a su amigo Oscar “Tato” Medina, preparador de arqueros de Independiente, quien le consiguió una camiseta firmada por todos los jugadores que lograron el ascenso a Primera.
Especialista en telecomunicaciones, “el Colo” Van Morlegan tiene la ventaja de trabajar en el hotel Casagrande, a donde se hospedan muchos equipos de fútbol cuando vienen a hacer pretemporada. De ese modo consiguió la camiseta de Lanús firmada por el arquero Agustín Marchesín.
Una pasión
contagiosa
“Cada camiseta tiene una historia”, aseguró y mostró la del Indio Solari, una perla que le regaló un amigo cuando el cantante dio su último recital en el Hipódromo de Tandil. Parece que la pasión de Van Morlegan es contagiosa porque sus allegados y conocidos se comprometen con la colección que aspira a convertirse en un museo itinerante.
Y sobre esa forma tan especial, analizó que “me sorprende que una persona como el Indio ponga en una camiseta: ‘Eduardo: Gracias siempre. Indio’. ¿El me está agradeciendo a mí? Si el agradecido soy yo. Esto me da mucho que pensar del tipo de persona que es”.
Además de los amigos y conocidos que colaboran, también se pone en juego la tenacidad del “Fana” al servicio de su objetivo. “Cuando María Creuza me firmó la camiseta, estuve tres horas esperando en las puertas de El Cielito para que el productor me dejara pasar”, contó en otro pasaje de la entrevista.
Con gran pasión por su causa, Van Morlegan agradeció una foto que le sacó Luis Veloz y que se publicó en la sección “Lo que hay que ver” de la contratapa de este Diario. La imagen reflejó el momento en que Mariano González, entonces jugador de Santamarina, plasmaba sus trazos en una camiseta para “el Fana”.
“Gracias a eso, se me abrieron muchísimas puertas, porque antes era ‘el Colorado’, Eduardo, pero tal vez decían que iba a venderlas porque no se fijaban en mi continuidad y tampoco se había lanzado de manera formal el proyecto”, destacó.
“Espero la
oportunidad”
Tal vez, la historia más alocada de las camisetas del “Fana” fue la que recibió por encomienda desde Alemania, de una compañía grabadora. “Conectarme con ellos y que la camiseta llegara me llevó tres meses. Me la firmó Jimmy Cornett, un famoso músico alemán que toca música country y en Europa es muy conocido”, señaló.
Y ante esa situación, reflexionó que “no soy una persona ansiosa, que quiere todo en el momento. Yo espero la oportunidad”. En esa línea, sostuvo que “siempre busco el sí porque el no ya lo tengo”.
Otro rubro en su colección son las camisetas de los políticos y ya tiene la del intendente Miguel Lunghi, pero también la del presidente Mauricio Macri, que obtuvo gracias a las gestiones de Federico Sánchez Chopa de la Juventud del PRO.
Por estos días presentó en su Facebook Eduardo Alfonso Van Morlegan (el de “Fana” lo tuvo que cerrar por problemas con la identidad) la camiseta número 50 firmada por el músico Jorge “Pájaro” Gómez. Ahora está esperando por varias que ingresarán a su colección, pero confiesa que uno de sus mayores anhelos es lograr la firma del papa Francisco.
Su objetivo es amplio, ya que no pone restricciones y toma todos los ámbitos: político, cultural, musical, teatral, deportivo. “Tiene mucha historia y anécdotas cada camiseta”, confió y puso en un lugar especial la de Talleres de Córdoba, el club de sus amores.
La exposición
“Mi primer paso es hacer una exhibición en la Casa de la Cultura. Quiero cobrar una entrada mínima de un alimento no perecedero para donarlo a alguna entidad benéfica como un comedor. Que esto pase a ser de la sociedad de Tandil y yo lo custodio”, afirmó sobre su iniciativa.
Su intención es que la colección se transforme en un museo móvil y que todos aquellos que lo pidan, lo puedan disfrutar y utilizar para fines altruistas. “Que esto sea para ayudar a aquellos que lo necesitan”, puntualizó. u
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