El analista Jorge Castro sostuvo que Argentina despierta interés en el mundo por su agroindustria
El analista político y periodista Jorge Castro visitó Tandil durante el jueves y el viernes para participar del Seminario Agregado de Valor en la Producción Agroindustrial que organizó el Gobierno provincial y la Cámara Argentina de Certificadoras (Cacer), con la colaboración del Municipio y de la Unicén. En diálogo con los medios, se mostró optimista sobre el futuro de la Argentina y la posibilidad de crecer a partir del desarrollo de ese sector económico.
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“La Argentina ha vuelto a recuperar el crecimiento económico este año, con una tasa anualizada del 4 por ciento. Es el resultado de que la producción agroalimentaria haya logrado arrastrar el crecimiento de la economía del país”, afirmó.
El analista político observó que “con 10 millones de hectáreas bajo las aguas, en este momento, la producción del sistema agroalimentario argentino en lo que se refiere a los granos, va a ser este año de más de 137 millones de toneladas, record histórico absoluto”.
Jorge Castro reparó en que “esto sucede con una producción agroalimentaria que tiene frente a sí una demanda mundial de agroalimentos que se duplica en los próximos 20 años, cuyo eje son los países asiáticos, sobre todo China. En definitiva, la situación se puede resumir en estos términos: la Argentina ha vuelto a crecer después de seis años de estancamiento, dos de recesión, lo hace arrastrada por la producción agroalimentaria”.
Y afirmó que “la producción agroalimentaria argentina, que es una de las tres principales del mundo en materia de productividad y de innovación, tiene frente a sí una demanda mundial de alimentos que se duplica en 20 años”.
Ante esta situación favorable y una oportunidad única, consideró que Argentina “la está aprovechando” y dio dos argumentos. En principio, dijo que “el gobierno de Macri, en los últimos 20 meses, tomó dos decisiones fundamentales que son de verdadera importancia estratégica. En primer lugar, en diciembre de 2015, eliminó las retenciones, redujo las de la soja y unificó el mercado cambiario. Esto le dio un impulso a la producción agroalimentaria argentina que le permite desplegar todo su potencial en el momento en que el mercado mundial reclama como nunca sus alimentos”.
En segundo término, mencionó como otra decisión “estratégica” del Gobierno nacional “el acuerdo con los acreedores holdouts o fondos buitres, que le permitió a la Argentina recuperar el financiamiento internacional después de 16 años de aislamiento. Esto sucede cuando el sistema financiero internacional se encuentra en una etapa de híper liquidez, con las tasas de interés más bajas de la historia. Por eso es que han ingresado a la Argentina desde julio del año pasado al momento actual más de 150 mil millones de dólares provenientes del financiamiento internacional”.
En el mundo
En relación a la percepción que el mundo tiene de nuestro país, expresó que “lo que le otorga relevancia a la Argentina en el sistema mundial, lo que hace que el país tenga interés para el sistema mundial, es el hecho de que acá está una de las tres grandes producciones mundiales de agroalimentos en el momento en que la seguridad alimentaria es el punto primer de la agenda mundial”.
Por otro lado, Jorge Castro analizó la importancia de agregar valor a la producción y evaluó que “lo más importante es que el complejo agroalimentario argentino se basa fundamentalmente en ventajas competitivas, no en las ventajas comparativas de los recursos naturales”.
Y remarcó que “lo que ha ocurrido en los últimos 20 años es una extraordinaria transformación tecnológica y organizativa de la producción agroalimentaria argentina, que se ha desruralizado, se ha transformado en una actividad industrial altamente intensiva en capital, altamente intensiva en tecnología, que la coloca entre los dos o tres primeros del mundo, Estados Unidos, Brasil y nosotros, en lo que se refiere a innovación y productividad. La producción agroalimentaria argentina solo compite con la norteamericana”.
En relación a la competitividad del tipo de cambio actual, indicó que “la Argentina le exporta a través de la producción agroalimentaria a 120 países en el mundo. Esto indica que es altamente competitiva no solo con este tipo de cambio sino incluso con un tipo de cambio menor. Hay que prever una apreciación significativa del peso en los próximos 10 años, derivada del ingreso de capitales del exterior a la Argentina. Ingresan capitales del exterior, se aprecia el peso argentino. Por lo tanto, el denominado retraso cambiario va a incrementarse, no va a disminuir”.
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