“El CPA tiene registrados casos de alcoholismo desde los ocho años”, advirtió el pastor José García
El director del Centro de Prevención de las Adicciones (CPA) de Tandil, el pastor José García, advirtió sobre el consumo de alcohol y las consecuencias que el consumo de drogas tendrá en, al menos, dos generaciones en pocos años. Por otra parte, deseó que la emergencia nacional en la materia que decretó el presidente Mauricio Macri llegue con recursos a los centros que trabajan en prevención y asistencia.
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“El CPA tiene ya registrados casos de alcoholismo desde los ocho años, y no solamente los tiene registrados sino que los tiene en tratamiento y, en algunos casos, están judicializados porque los chiquitos han tenido problemas y han tenido que pasar por todos los recursos que tienen que ver con la infancia”, explicó el funcionario en una entrevista con “No hay dos sin tres” (104.1 Tandil FM de El Eco Multimedios.
Y en la previa a las Fiestas, describió que “el alcohol es probablemente la primera droga social más fácil de acercarse al consumo. Hay alcohol en las casas, entonces desde ahí ya la cosa comienza, y la inmadurez e irresponsabilidad de los padres que, como a los chicos no se les vende alcohol, van ellos a comprarles para las previas, los picnics y cierto tipo de fiestas. Entonces es el más barato y el más accesible de los elementos que tienen que ver con las adicciones”.
En este sentido, definió que “adicción es no decir. Entonces, cuando alguien está tomando, haciéndose cargo o no de una adicción, está queriendo silenciar una parte de su vida, está huyendo de algo, de un problema, escapándose de una situación afectiva, de un crack emocional, de un montón de cosas”.
La emergencia
A principios de esta semana, el presidente Mauricio Macri decretó la emergencia nacional en adicciones hasta diciembre de 2018, ante el avance del narcotráfico en el país y el incremento del consumo de drogas. La medida tendrá como objetivos principales la prevención y el tratamiento, así como también la inclusión social de las personas afectadas por esta problemática.
Por otra parte, el decreto instruye a la Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico “para que elabore, ponga en vigencia e implemente acciones destinadas a hacer frente a la emergencia”.
Sumado a ello ordena que todos los organismos de la administración pública colaboren con la secretaría para llevar adelante las políticas públicas en el marco de la emergencia e invita a las provincias y a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires a adherir a la emergencia en sus jurisdicciones.
En relación a la situación en materia de adicciones, el pastor García afirmó que Tandil “no escapa de las generales de la ley. De todas maneras, esto que el Gobierno acaba de decretar, con el lanzamiento a nivel nacional de la emergencia, en realidad, como muchas cosas, llega un poco tarde porque nunca debería haber sido una emergencia”.
A pesar de la gravedad del diagnóstico, consideró “oportuno” el decreto del Presidente “porque estandariza los recursos, las situaciones, las estadísticas. Espero que no todo pase por lo administrativo sino que pase por una cuestión real”.
Y analizó que decretar la emergencia hasta fines de 2018 podría beneficiar en el diagnóstico y las estadísticas, pero además valoró que se prevén recursos para la prevención. Por otro lado, adelantó que deberán aguardar el alcance de la medida en Tandil, debido a que la Provincia está trabajando hace varios años en este sentido.
“De hecho, la semana pasada tuvimos una reunión en la Región Sanitaria VIII de Salud, en Mar del Plata, con todos los CPA, y me atrevo a decir que Tandil, probablemente junto con Mar del Plata, son los dos CPA de toda la zona que mejor funcionan en cuanto a recursos, estadísticas, orden. En algunas otras ciudades la situación es paupérrima desde todo punto de vista, desde la falta de recursos humanos, falta de dinero, de todo”, describió.
Desde ese punto de vista, sostuvo que “una cosa es la declaración de la emergencia y otra es llevarla a lo efectivo, lo pragmático, a lo de todos los días. Así que vamos a ver qué es lo que pasa desde el Sedronar con este anuncio”.
“Va a llevar
mucho tiempo”
Por otra parte, el director del CPA recordó que el Gobierno nacional ya se había comprometido a luchar contra el narcotráfico y en la contención, prevención y tratamiento de aquellas personas que sufren el flagelo de las drogas.
“Eso se dijo en febrero y hoy por hoy, aunque ha habido algunos esfuerzos que son para valorar, entendemos que este proyecto es abarcativo a muchos años porque también durante muchos años se permitió que se instalara esta situación. Entonces programar todo el funcionamiento es algo difícil. De hecho en cuestiones de fronteras, de ingreso de drogas al país, donde se establecen cocinas, todo este tipo de cuestiones no ha sido atacado de una manera fuertemente efectiva. Sí se han desarmado cosas, pero me parece que va a llevar mucho tiempo”, advirtió.
Demandó
“programas más
contundentes”
García defendió el trabajo que está llevando adelante el Gobierno nacional y apostó a que los servicios de inteligencia puedan avanzar sobre las personas que manejan el narcotráfico. “Esto lleva tiempo y hay que tener paciencia para ese trabajo. Mientras tanto, creo que en aquello que tiene que ver con el cuidado de la gente, la prevención y con la asistencia de las personas que ya están el tema, habría que ir con programas asistenciales un poco más contundentes. Veo que las intenciones están, pero creo que por la manera en que se encontró al país, los recursos no son todavía los que necesitamos”, describió.
Por otro lado, remarcó que “las adicciones son un tema a tener en cuenta porque ya tenemos un par de generaciones, por lo menos, que no sabemos qué resultados van a tener -o sí lo sabemos o lo sospechamos- en el transcurrir de diez años a esta parte. Un chico que hoy, a los ocho años, le estamos dando clases de prevención en las escuelas ya tiene a sus hermanos mayores incluidos en la droga y probablemente a sus padres en otras áreas del delito para conseguir los elementos de adicciones”.
Se preguntó entonces qué pasará con ese chico que en 10 años tendrá 18, y evaluó que “o lo tenemos rescatado e inserto en un trabajo social, en deportes, en estudio o en un trabajo secular, o bien lo tenemos siendo parte del mercadeo. Esto es una realidad, no lo podemos mirar de otra manera, es como la desnutrición infantil”.
En tanto, resaltó que “lo que necesitamos es que este marco regulatorio que se establece en la emergencia llegue a los centros de asistencia de todo tipo. Creo que a partir de allí, mientras el Gobierno se encarga de que los narcos dejen de activarse en Argentina, el equilibrio, a través de los años, se va a ir ganando, pero la verdad es que tenemos un par de generaciones que están peligrosamente afectadas por esto. Es decir, no sé qué profesionales vamos a tener de aquí a 20 años, qué oficios vamos a tener, no sé qué padres, cuántas madres abortarán por causas de las drogas, cuántos hijos serán abandonados. Es una problemática social abarcativa que cuando el chico comienza a fumar un porro, solamente por una cuestión de amigos, no tiene proyección hacia el futuro. Me parece que en esto hay que trabajar mucho”.
Por último, el director del CPA apostó a la educación y señaló que las escuelas deberían tener horas cátedra con este tipo de información. Al mismo tiempo, adelantó que el año venidero trabajarán para conocer las causas por las cuales los chicos entran en las adicciones, para sumar datos que sirvan a la hora de diseñar estrategias de prevención.
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