El Ejecutivo se mantuvo firme con los traslados de Salud y abrió un impasse
Por más de dos horas, en la Municipalidad, se reunieron el jefe de Gabinete Marcos Nicolini, el subsecretario de Gobierno Mauricio Acosta, su par de Salud Daniel Binando, el director de Atención Primaria José Ignacio Gilabert y la encargada de Personal Julieta Vicente con la secretaria adjunta del gremio Cecilia Soto, el secretario de prensa David Marconi y la delegada del área en conflicto Mónica Sánchez.
Ante la postura rígida del Ejecutivo, que sostuvo que los cambios se deben a decisiones políticas, finalmente se pasó a un cuarto intermedio hasta el próximo jueves.
En tanto, el gremio procederá a informar a los cinco agentes afectados por los traslados antes de firmar un acta acuerdo con la que los funcionarios comunales pretendían cerrar el tema ayer.
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Por este motivo, representantes del sindicato se van a reunir con el personal trasladado, que tiene “su realidad y su situación particular”.
La delegada de Atención Primaria adelantó que el Ejecutivo “quería firmar un acta acuerdo, pero me negué porque me parece que los chicos tienen que saber qué es lo que se firma”.
Como ejemplo, relató que en el caso de Juana Fernández, que fue movida del depósito de la farmacia a la sala de La Movediza, la dirección proponía hacer una evaluación dentro de seis meses para determinar cómo se encontraba en su nuevo lugar de trabajo.
“Querían hacerlo por tiempo indeterminado el pase. Luego se llegó a un acuerdo de seis meses y yo no lo acepté, entonces lo bajaron a tres meses; pero hasta que no se le informe a Juana no voy a firmar nada”, advirtió.
En cuanto a los otros cuatro agentes, manifestó que la postura es “muy dura”, y que “se puede llegar a rever el caso de Carlos Ruffa, uno de los enfermeros que tiene pase en comisión del Hospital Santamarina”. Este enfermero padece una enfermedad crónica y Atención Primaria es un ámbito que le genera menos estrés que el Servicio de Terapia Intensiva, del cual proviene.
Además, dijo que “hay una persona que tiene una causa con el doctor Gilabert, con abogado particular, que es Sandra Meilán. Así que ellos no quisieron tocar ese tema porque se va a tratar entre abogados”.
Agregó que la Secretaría realiza evaluaciones, informa al personal y procede con los cambios. “Esa es una de las facultades que tenemos como administradores del sistema público de salud. Que lo charlemos, lo discutamos, no hay ningún problema, pero la política en sí nos corresponde a nosotros siempre y cuando no alteremos ninguna norma legal de los derechos del trabajador, y en este caso no se está violando ninguna”, argumentó.
El funcionario adelantó que se mantendrán firmes en sostener los cinco traslados, que fueron objetados en una nota rubricada por unos 27 ó 30 trabajadores de los 150 que tiene la dirección.
Por otra parte, sobre Juana Fernández señaló que “hemos armado una tarea logística y administrativa muy importante con otro personal de la secretaría para el abastecimiento de insumos a los centros, y esta persona en un primer momento no coordinaba con lo que nosotros creemos y puede andar muy bien en el centro de salud del barrio al cual pertenece realizando otra tarea administrativa”.
Concluyó que ”por lo tanto, no alteramos ninguna función, cargo ni salario y no le hacemos desarraigo porque está cerca de su propio domicilio. No hay ninguna anormalidad que, como encargados de la administración, se nos pudiera decir que estábamos haciendo”.
También adelantó que van a revisar las causas por las cuales dos enfermeros hospitalarios estaban en el área para determinar “si son valederas” antes de tomar la decisión definitiva. De todos modos, dijo que “en realidad, estamos necesitando más enfermeros en el Hospital”.
Por eso, llamó a no realizar declamaciones y aseguró que “no podemos decir que hay una persecución y menos del director de Atención Primaria. Primero porque la calidad humana que tiene Iñaqui Gilabert es infernal”.
Pero además, destacó que “es una persona formada dentro de Atención Primaria, un trabajador que se ha desarrollado como médico ahí. Cuando no estuvo de acuerdo con las políticas, presentó renuncia y se fue, y cuando nosotros entramos en la gestión lo queríamos tener como director, y nos parece que es una persona que puede aportar un montón”.
Por último, afirmó que Gilabert tiene 20 centros de salud a cargo, entonces “es normal que pueda tener algún tipo de problemática con algún recurso humano. Es natural en alguien que tiene que manejar 150 personas como lo hace él. Así que si eso es persecución, que en 10 meses de gestión hizo 2 movimientos, me parece que es acusarlo de algo muy fuerte y no corresponde”.
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