El equipo de neonatología que atendió a la beba Malena fue distinguido con el premio Olivero
Tal como ocurre todos los años, ayer por la tarde se llevó adelante la ceremonia en la cual el Instituto de Estudios Aeroespaciales Mayor Eduardo Alfredo Olivero y el Concejo Deliberante hicieron entrega de los premios que hacen honor al reconocido aviador. En esta oportunidad, una de las más emotivas premiaciones fue para el servicio de Neonatología de la Clínica Chacabuco por el destacado y valioso trabajo que realizaron con la beba prematura Malena, que nació con tan sólo 24 semanas.
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Con una gran concurrencia de público, el acto se llevó a cabo ayer a las 19.30 en el Teatro del Fuerte y contó con la presencia del intendente Miguel Lunghi, el presidente del Concejo Deliberante Juan Pablo Frolik y concejales.
Durante la ceremonia se hizo entrega de las distinciones a personas que encarnan algunas de todas las virtudes del destacado aviador que en 1914 fue el primero en sobrevolar esta ciudad.
Ejemplos de
calidad humana
Dio apertura al encuentro el presidente del Concejo Deliberante Juan Pablo Frolik quien agradeció la presencia de la nieta de Eduardo Olivero, que vino de Buenos Aires para participar del acto.
“A lo largo del tiempo y en cada una de las ediciones hemos contado con la invalorable participación y compromiso ciudadano postulando a quienes encarnan los valores fundantes de este premio, teniendo en esta oportunidad a tres jóvenes nominados en forma individual y cinco en forma grupal”, señaló.
Y destacó que los valores que se resaltan son “el altruismo, el mérito al esfuerzo, el compromiso y el espíritu de sacrificio, los cuales son ni más ni menos que un reflejo de la figura del joven Eduardo Olivero, un tandilense que a muy temprana edad se convirtió en héroe y ejemplo para las generaciones futuras”.
“Quienes hoy reciben esta distinción son algunos ejemplos que muestran que la calidad humana en beneficio del otro es un bien fundamental para construir una sociedad mejor, y esta es una característica sobresaliente de los ciudadanos tandilenses y propia de una ciudad que crece, progresa y no pierde el interés por el otro, lo que nos enriquece y nos convierte en agentes multiplicadores de ejemplo de vida”, enfatizó.
Las distinciones
A continuación, por resolución del jurado integrado por la comisión de cultura y comunicación del Concejo se procedió a reconocer en primer lugar a un grupo de alumnos de la Escuela 501 que participó de un proyecto de investigación denominado “La comida no se tira” que fue parte de la instancia regional de la feria de ciencias y tecnología y pasaron a la instancia provincial obteniendo una medalla de reconocimiento.
Luego, se distinguió a Tomás Abregú, de la Escuela Técnica 3, quien se destacó en las Olimpíadas de Geografía y a Lisandro Tello de la Escuela Técnica 2 por formar un grupo de trabajo solidario que desarrolló acciones en distintos ámbitos destacándose por su compromiso, su labor sostenida en el tiempo y entrega al prójimo.
El primer premio otorgado por el Concejo Deliberante fue para Gabriel Cabello quien es alumno de la Escuela Secundaria 10, por su colaboración incondicional en horas extraescolares, inclusive los fines de semana ayudando al mantenimiento del establecimiento.
Seres ejemplares
Posteriormente, el presidente del Instituto Olivero Raúl Angel Díaz hizo un raconto de la vida del célebre aviador y explicó que “los elegidos para recibir las distinciones de este año tienen un denominador común muy especial, el esfuerzo en sus acciones estuvo siempre destinado a mitigar de una u otra forma el dolor y la penuria de sus semejantes o el logro de un propósito que naturalmente tendiera al bien de las personas”.
“Distinguimos en su nombre a entidades y personas sobresalientes. Son seres ejemplares con conductas beneficiosas para la sociedad. Por ello se los debe resaltar”, manifestó.
Los premiados
A continuación, se premió con la distinción Honor al Mérito 2016 a ciudadanos que se destacaron en diferentes actividades y de alguna manera reproducen las virtudes de Olivero.
En primer lugar fue distinguido Armando Luis Cocina por su valor y espíritu noble al defender a la docente Paola Cervetta del intento de homicidio por parte de su ex pareja, que sucedió en el Instituto de Gastronomía ubicado en Alem y Garibaldi. En esa acción resultó herido en una mano y representó un riesgo para su vida.
También fue premiado Alberto Mariano, un conductor de la Línea 505 que desvió su recorrido para restituir una menor extraviada a su familia.
Luego, fueron distinguidas 22 voluntarias del Hospital de Niños Doctor Debilio Blanco Villegas por contener y acompañar a los bebés y sus familias.
El vicecomodoro Gustavo Czop fue reconocido por salvar a un bañista en San Bernardo y a Omar Aimaretti por haber formado parte del equipo de la Fuerza Aérea que construyó la primera pista de aterrizaje con la contó el país en la Antártica durante la campaña 1958-59.
También se premió a los suboficiales mayores veteranos de Guerra de Malvinas Antonio Oscar Geiges y Arnoldo José Alasino, a los docentes y alumnos de la Escuela de Educación Secundaria Técnica 4 de Gardey por haber obtenido una mención especial en una feria internacional por un proyecto de deshidratación de alimentos y a estudiantes de la Escuela Técnica 2 por un proyecto de viaje de egresados diferente, con fines solidarios.
El reconocimiento
más emotivo
Finalmente, se premió al personal del servicio de neonatología de la Clínica Chacabuco por la fecunda labor realizada en beneficio de la beba Malena, que nació prematura pesando solo 515 gramos. Malena, después de haber estado internada casi 7 meses y haber enfrentado dos exitosas operaciones, fue dada de alta semanas atrás.
Estuvieron presentes también la mamá y la abuela junto a la pequeña que se aferró a la vida desde el primer momento.
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