El Esperanza, el barco más grande de Greenpeace, está en Mar del Plata
El Esperanza, el barco más grande de la flota de Greenpeace, arribó el 30 de diciembre último al puerto de Mar del Plata y ayer abrió sus puertas al público. Más de mil personas ya recorrieron el rompehielos, que se encuentra actualmente en la Base Naval de la ciudad, y se espera la visita de gran cantidad de público hasta el próximo miércoles.
Al día siguiente el Esperanza partirá rumbo a Rosario, y su destino final será la Ciudad de Buenos Aires, donde permanecerá desde el 15 hasta el 19 de enero para zarpar luego hacia Sudáfrica.
El buque está al mando del capitán argentino Daniel Rizzotti, activista de Greenpeace desde hace 20 años, condenado en 2005 por protestar contra la guerra en Irak abordo de otro barco de la organización, el Rainbow Warrior.
“Los barcos de Greenpeace siempre han sido importantes instrumentos para impulsar las campañas ambientales que realiza la organización en todo el mundo. Como capitán del Esperanza en este viaje, es para mí una enorme responsabilidad llegar a mi país para poder contribuir en la defensa de nuestros bosques nativos”, afirmó Rizzotti.
El Esperanza fue construido en Rusia en 1984, donde era usado como barco de bomberos. Con 72 metros de eslora y una velocidad máxima de 16 nudos, la nave es ideal para un trabajo rápido y largo. Tiene capacidad para navegar en regiones polares. Fue modificado para ser más respetuoso con el medioambiente y entre otras reformas, se incorporaron un sistema carburante especial para evitar derrames, una nueva y más eficiente propulsión diesel eléctrica y un sistema de reciclaje de aguas residuales que permite que sólo el agua limpia sea arrojada al mar.
El objetivo de la visita del buque a la Argentina es denunciar que el país se encuentra en emergencia forestal: un informe de la FAO indica que Argentina está entre las diez naciones que más bosques destruyen en el mundo. Esto ocurre, entre otros motivos, por el incumplimiento de la Ley de Bosques: desde su sanción, en 2007, se destruyeron 600 mil hectáreas de bosques protegidos. A diferencia de otros países, en Argentina la deforestación ilegal no es considerada un delito penal.
Durante la estadía en Mar del Plata, el barco se puede visitar de 10 a 12 y de 16 a 19. Para conocer más detalles, ingresar a www.esperanzatour.org. u
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