El Grupo de Apoyo a la Lactancia está muy satisfecho con los logros
El Grupo de Apoyo a la Lactancia Materna surgió en junio del 2009 con el apoyo del Hospital Ramón Santamarina y el de Niños “Debilio Blanco Villegas”.
Según explicó Olaya Jauregui, esta ONG surge a partir de “la necesidad de proteger, fomentar y apoyar la lactancia materna en los hospitales de Tandil”.
“Realmente estamos muy contentas con todo el trabajo que venimos realizando, nos planteamos objetivos claros, y se fueron cumpliendo”, resaltó.
Entre esos logros se destacan la creación de un lactario en el Hospital Santamarina, un consultorio en el Hospital de Niños y recorridas diarias en maternidad. El consultorio externo se encuentra abierto todos los miércoles a partir de las 10.
Por su parte, Ivana Betelú explicó que “en este momento somos un grupo de integrantes voluntarias con distintas profesiones pero con un objetivo en común, así que nos repartimos los días de recorrida”.
Según señaló Jauregui, las funciones más importantes del Grupo de Apoyo a la Lactancia Materna son la recorrida por maternidad, la atención de la mamá que acaba de atender a su bebé y el asesoramiento al tema puntual de la lactancia.
“Le explicamos todos los beneficios de la lactancia, la estimulamos a que dé de mamar y le explicamos por qué es bueno y necesario. Hasta que no vemos al bebé prendido no nos vamos de su lado”, explicó Betelú.
Olaya Jauregui remarcó que “nos ayudan mucho a que podamos hacer esta tarea en el hospital los distintos sectores, ya sea en maternidad o en neonatología y el sector de lactantes en el Hospital de Niños. Confían en nosotras y nos hicieron este lugar”.
-¿Notaron que había muchas dificultades en la lactancia antes de que ustedes comenzaran con este trabajo?
Olaya Jauregui: -Veíamos que tal vez faltaba información de parte de las mamás. A todas nos une el amor y el respeto por la lactancia, entonces quisimos transmitirlo. Por eso nos impulsó a crear este grupo que viene trabajando hace dos años y en crecimiento constante.
Romina Volpe: -Yo soy la más nuevita del grupo pero lo que veo es que fue cambiando con el tiempo, se han descubierto nuevas cosas y a veces las mamás traen creencias que les han transmitido otras mamás de un tiempo atrás y eso ha cambiado. Es una actualización también lo que le llevamos a la mamá.
O. J.: -Tenemos capacitaciones quincenales, así que tratamos de reunirnos todas para ir charlando sobre novedades que van surgiendo y dudas entre las mismas integrantes. Entonces las exponemos en grupo para poder charlarlas entre todas, porque la finalidad es manejar todas la misma información y lo mismo se hace extensivo con las enfermeras, las obstetras, los médicos, que estemos hablando todos el mismo idioma para no generar en la mamá información contradictoria.
Nos guiamos por todo lo que rige la Organización Mundial de la Salud, que va evolucionando y se van descubriendo cosas nuevas y distintas. Estamos con tecnología de punta digamos.
Tratamos de que la mamá le dé el pecho exclusivo por seis meses y que dos años siga amamantando pero en forma complementaria. Nos guiamos por todo lo que va diciendo la Organización Mundial de la Salud y lo recalcamos.
-¿Cuáles son esas creencias incorrectas que traía la gente?
O.J.: -Por ejemplo, antes se usaba el reloj para dar la teta y se daba cada tres horas, ya no existe más eso. Es libre demanda, cuando el bebé lo necesita le tenés que dar.
No pueden pasar más de dos horas y media, tres para que el bebé coma. Pero si una hora después de que le diste necesita nuevamente, hay que hacerlo. Porque no es transparente la teta, vos no sabés cuánto comió. En la panza el bebé por el cordón recibía continuamente alimentación, entonces de repente no le podés marcar un horario.
Ivana Betelú: -También se decía que había que darle 15 minutos de una teta y 15 de la otra, eso tampoco va más. Se apuntala que es una teta por mamada.
O.J.: -Una teta hasta el final porque al final sale la leche con más composición grasa, está bueno que el bebé pueda tomar eso. Si vos se lo sacás, lo estás privando de la grasa que es la que ayuda a aumentar de peso y dar saciedad.
I.B.: -Otro dato importante es que a la mamá se la registra y se le hace un seguimiento personalizado durante seis meses. Nosotros tenemos un banco de datos con los teléfonos. Una vez que abrimos el registro se le hace una llamada a la semana para ver cómo va todo y después se continúa con llamados más espaciados pero tratando de que sea uno al mes, durante los seis primeros meses. Todas las mamás tienen nuestros teléfonos para ubicarnos por cualquier consulta o pueden concurrir al consultorio externo.
-¿Se sienten satisfechas con los resultados que están obteniendo?
I.B.: -Sí, aparte están a ojos vista. Estamos orgullosas.
O.J.: -Estamos muy contentas primero por el lugar que nos hicieron en el hospital porque no nos conocían y arrancamos de cero. Eramos seis integrantes desde el principio que teníamos ganas, voluntad pero ni siquiera nos conocíamos entre nosotras, nos unía el amor a la teta.
I.B.: -Este tipo de agrupación sienta el precedente en Tandil.
O.J.: -Creamos una estructura organizacional muy clara, cada una tiene un rol, aparte el de la recorrida por maternidad, por neonatología, por consultorio y en el caso que sea necesario, por lactantes que son los bebés mayores de un mes en el hospital. Tenemos un trabajo arduo con mucha responsabilidad a pesar de que somos todas voluntarias, ninguna saca rédito de esto. El rédito es para uno y sentimos el objetivo muy alcanzado por la recepción de las mamás, cuando vos las llamás y se acuerdan de vos, te reconocen, te atienden bien.
I.B.: Se dan cuenta de que están tenidas en cuenta. Estamos realmente más que preocupadas, ocupadas en ellas para ver cómo van progresando y siempre les decimos que el mejor indicador de que la lactancia viene funcionando bien es la balanza. Si a los controles periódicos con su pediatra el bebé va aumentando de peso normalmente, significa que la teta está funcionando como corresponde. Eso disipa un montón de temores porque si la balanza acusa que el gordito aumentó de peso, deben estar tranquilas.
O.J.: -La leche que sale de la teta de cada mamá es buena, específica para su bebé y los protege de muchas cosas. Los beneficios son infinitos, para mencionar algunos, los protege contra enfermedades respiratorias, alergias, desnutrición, obesidad y diabetes juvenil. La lactancia ayuda a la mamá también ya que tiene muchas menos probabilidades de contraer cáncer de pecho, y de ovarios, osteoporosis y disminuye las hemorragias posparto.
I.B.: -Amén del beneficio económico, está siempre a punto, la llevás a todos lados con vos y es gratis. Con este trabajo ininterrumpido también se ha visto la merma en la solicitud de latas de leche que antes se hacía al hospital.
-¿Por qué ocurría que tantas madres no le daban su leche a los bebés?
-O.J.: -Dar la teta es un trabajo, una mamadera la da cualquiera, la teta sólo vos. A veces si vos no sabés evaluar el beneficio que tiene, minimizás la importancia de la lactancia. Una vez que se lo transmitimos se van de maternidad con el bebé bien prendido y sabiendo lo bueno que es. Todas las mujeres podemos dar la teta, es cuestión de paciencia y de naturaleza también. Es algo natural.
-¿Cómo surge el amor por la lactancia en cada una de ustedes?
O.J.: En mi caso fue a partir de mi maternidad, a mis cuatro hijos los amamanté dos años. Antes de tener a la primera me instruí mucho en lactancia. Venía de una familia en la que no se amamantaba. El vínculo afectivo que se crea a través de lactancia entre la mamá y el bebé es importantísimo. Viví tantas cosas importantes a través de la teta que me pareció importante transmitirlo.
I.B. En mi caso fui mamá primeriza de mellizos y los puede amamantar gracias a una muy amiga que es defensora a ultranza de la lactancia materna. De bebé yo no tomé teta, así que hay cosas que uno quiere revertir con la venida de los hijos o ayudar a otra mujer a que lo pueda hacer.
-¿Cómo les influye el trabajo que hacen en la Mesa Solidaria?
O.J.: -Gracias a la Mesa, las damas de la Cruz Roja nos donaron dos lactinas, que son bombas extractoras de leche con un alto costo y estamos eternamente agradecidas. Lo bueno de la Mesa es el trabajo en red.
I.B.: Se exponen las necesidades de cada grupo y nos ayudamos entre todos.
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