El oficialismo rechazó críticas por el Balneario y afirmó que la tarifa depende del concesionario
Mientras el kirchnerismo prepara un pedido de informes, la gestión municipal respondió ayer a los cuestionamientos a la concesión del Balneario Municipal. Las críticas las disparó el concejal Rogelio Iparraguirre (FPV) y están basadas en que la suba del cuadro tarifario no pasó por el Concejo Deliberante y que en 2014 se incrementó un 63 por ciento en promedio para el acceso a un predio que debería priorizar la función social de esparcimiento.
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En representación del oficialismo fue el vicepresidente del bloque de concejales, Néstor Müller, quien salió a defender la concesión del predio hoy conocido como Balneario del Sol, fiscalizada por la Secretaría de Gobierno que conduce Matías Civale.
En principio, el edil sostuvo que en 22 años las tarifas nunca subieron al Legislativo, a pesar de que existe una ordenanza de 1992 que obliga al concesionario a pedir autorización para cualquier suba y que sería anterior al pliego licitatorio.
En este sentido, Müller argumentó que existe una recomendación de la Asesoría General del Gobierno de la Provincia de Buenos Aires de administrar el lugar como “bien municipal”. Esta figura lo asemejaría a La Movediza, la Estación Terminal o El Centinela, donde el Concejo “no fija el precio del café”.
Luego de consultar la documentación sobre la concesión, Néstor Müller dialogó con El Eco de Tandil. “Es real que en el año 92, durante el mandato de Julio José Zanatelli, se hace la ordenanza registrada bajo el número 5869, donde se dice específicamente que se va a llamar a licitación para la concesión del Balneario y del Camping Municipal”, precisó.
A partir de entonces se redacta el pliego de bases y condiciones, y se aprueba la concesión para personas distintas del Balneario y del Camping.
“No corresponde” que la tarifa pase por el Concejo Deliberante “porque la Asesoría General de Gobierno de la Provincia de Buenos Aires se expidió manifestando que ‘el caso concreto se trata de una concesión de uso y explotación de un bien privado del Estado municipal no requiriéndose en el caso la comparación con un servicio público’”, citó Müller sobre la consulta que está anexada al convenio de 1992.
El edil del radicalismo sostuvo que “a partir de que se da la concesión tanto del Balneario Municipal como del Camping nunca más pasó por el Concejo Deliberante. Estamos hablando del año 92 al año 2014, 22 años”.
Por otro lado, argumentó que el Balneario se compara con el Camping, donde “nosotros no somos quiénes para determinarle lo que cobra por estadía al concesionario del Camping”.
Como otro ejemplo, citó que “es comparable con el Castillo Morisco o con el concesionario de La Movediza o con el de la Estación Terminal que si bien es pública, tiene espacios como la confitería que nosotros no somos quiénes para decirle cuánto debe cobrar un café o una gaseosa”.
La ordenanza de las tarifas
En cuanto a la ordenanza que mencionó Rogelio Iparraguirre donde se obligaba a elevar al Legislativo cualquier suba de la tarifa del Balneario, remarcó que “es del año ’92 y es previa al pliego de licitación”.
En este sentido, explicó que “el pliego automáticamente la deroga, porque en el pliego no se pone ninguna cláusula” y aseveró que no necesita ningún otro trámite del Deliberativo.
“Por eso en 22 años jamás pasó porque no corresponde que pase” la tarifa por el Concejo Deliberante, “después podemos definir si es alta, media, es accesible o no lo es, que por supuesto a todos nos preocupa hoy en día la inflación y demás. Entonces podemos discutir mucho el incremento de los combustibles, de los alimentos y también esto que es esparcimiento y es más que necesario para cualquier persona y vecino de Tandil”, dijo.
Obras y filtros
De todos modos, el Balneario Municipal parece distinto a otros paseos porque es el único espejo de agua que pertenece al Estado y además tuvo épocas en que el acceso era más popular, con entradas accesibles.
“En el año 2011, en el Concejo Deliberante votamos por unanimidad la prórroga por 8 años más para el mismo concesionario, con siete concejales del Frente para la Victoria”, recordó.
Con esa adjudicación se determinó que el concesionario deberá hacer una serie de obras en 36 meses, plazo que se vence el 1 de noviembre de este año. “Ya ha llevado adelante unas cuantas, por eso que se ha visto mejor presentado este balneario”, afirmó Müller.
Según el referente del radicalismo, el empresario construyó el inmueble para el nuevo destacamento policial del Lago, debe plantar algunos ejemplares de árboles y colocar una serie de filtros para evitar “el recambio del agua tan frecuente sino el filtrado, que esa operatoria la realizan de noche para no estar molestando durante el día”.
Müller sostuvo que “en el tema filtros, cumple en un 80 por ciento, y lo que facilita es el no desperdicio del agua, el reciclado de la misma. Está cumpliendo con los requisitos que se le han solicitado”.
El fin social
Para Müller, la tarifa es “cuestión del concesionario”, pero aclaró que “también cumple un fin social el balneario” a diferencia de las apreciaciones de Rogelio Iparraguirre quien bregó porque el lugar pueda ser aprovechado por aquellos que no tienen posibilidades de pagar en un club privado.
“Esto no es así. Rotundamente, porque diariamente asisten al Balneario Municipal cerca de 1.300 chicos de la colonia de vacaciones. Aparte de todos esos chicos, instituciones reconocidas en Tandil, si hacen el trámite pertinente tienen la entrada gratuita. De hecho, por ejemplo, todos aquellos becados en el programa Envión, los chicos que pertenecen a Las Tunitas, tienen su entrada gratuita”, enumeró.
Por último, mencionó que el concesionario dispone de promociones para grupos familiares, por temporada completa, “bonificaciones más que importantes que se pueden pagar en tres cuotas como si fuese un club”.
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