El paro del campo afectó la industria automotriz, que sólo creció 8 por ciento en junio
Según el informe mensual de ADEFA, la entidad que reúne a las terminales nacionales, la producción llegó a 51.249 unidades y registró una baja del 8,5 por ciento respecto de mayo anterior. En el primer semestre, las terminales locales fabricaron un total de 286.346 vehículos, lo que significó un incremento del 23,5 por ciento contra el mismo período del año pasado.
Por otra parte, las ventas al mercado interno treparon en junio a 52.207 vehículos, con un alza del 14 por ciento contra igual mes de 2007 pero una caída del 11,9 por ciento en comparación con mayo anterior. En los primeros seis meses, fueron vendidos 330.504 unidades, lo que representó un incremento del 22,6 por ciento contra igual período de 2007. Para el caso de los vehículos de producción local, las ventas en el semestre fueron de 126.126 unidades, con un aumento del 15,3 por ciento respecto de 2007.
En junio, las exportaciones crecieron un 7,6 por ciento contra igual mes del año pasado y registraron una suba del 28,3 por ciento en los primeros seis meses del año. Las exportaciones alcanzaron en junio a 29.216 unidades y fueron un 7,6 por ciento superiores a igual mes de 2007, y en el semestre llegaron a 157.909 que supera en 28,3 por ciento a los primeros seis meses del año anterior.
Respecto de estos resultados, el director Ejecutivo de ADEFA, Fernando Rodríguez Canedo, consideró que “la industria mantuvo en el primer semestre una tendencia sostenida en materia de producción, exportación y ventas, merced al desarrollo del sector sobre la base de las importantes inversiones formuladas a lo largo de los últimos años”. Dijo que este nivel de inversiones “no sólo ha permitido satisfacer la demanda interna, sino también acceder a nuevos mercados externos y ampliar la oferta en los tradicionales, tanto en cantidad como en calidad”.
Admitió que durante junio “la industria redobló sus esfuerzos para superar las limitaciones, ajenas a su voluntad, que se registraron para el normal aprovisionamiento de autopartes y que determinaron paradas y la reprogramación de los procesos productivos que a hoy se encuentran normalizados”. Sostuvo que el desafío de “alcanzar las metas proyectadas, demandará un sostenido esfuerzo que las terminales han comprometido en materia de inversiones y mejoras tecnológicas, y que deberá ser acompañado por toda la cadena de valor para incrementar la competitividad del sector, así como por políticas públicas, como la recientemente sancionada ley que instrumenta un régimen de apoyo al autopartismo local”.
Agregó que todo ello debe desarrollarse en un contexto macroeconómico “que replique las condiciones que, por ejemplo en materia de demanda, determinaron la expansión de la economía en los últimos años”.
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