El supermercado Día cerró sus puertas dejando a todos los empleados en la calle
Al comenzar la semana laboral, los empleados del supermercado Día, situado en la avenida Colón, entre Las Heras y Montevideo, se encontraron con la desagradable sorpresa de que las puertas del comercio se encontraban cerradas y en su interior no quedaba nada de mercadería.
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A partir de ahí comenzaron a asesorarse legalmente y descubrieron que habían sido víctimas de un engaño, un proceder que sería habitual en la firma en diferentes localidades del país.
La secretaria general del Sindicato de Empleados de Comercio, Nancy Clementi, explicó que el lunes cuando los trabajadores llegaron al supermercado se encontraron con las puertas cerradas. Además, lo habían vaciado de mercadería y una persona de seguridad desconocida por ellos custodiaba el lugar para que nadie ingresara.
Una modalidad
“casi delictiva”
En diálogo con El Eco de Tandil, sostuvo que “estamos tratando con nuestro abogado de Buenos Aires. Tienen una modalidad bastante extraña, casi delictiva”.
Clementi indicó que “ellos toman a un empleado de concesionario, le hacen un contrato por un año como nuevo dueño ya que lo hacen inscribir en AFIP y todo. Cuando se cumple el año, lo dejan cesante y por lógica el último mes no le mandan el dinero de los empleados y queda en deuda esa persona”.
“Cuando se le vence el contrato vacían todo el mercado, viene un empleado de Día de Buenos Aires, prepara gente y a los dos meses toma a uno de los empleados y le propone tomar la concesión. Lo entusiasman con algo que no va a existir, le dicen que les va a ir bárbaro, que van a tener personal a cargo, que le van a mandar los sueldos desde allá, y cuando llega el momento de que se está por vencer el contrato, ni siquiera le proponen renovarlo”, señaló.
Además, al supuesto dueño “le descuentan dinero del sueldo, gana como un empleado cualquiera con toda la responsabilidad que tiene y terminado el contrato no mandan el dinero de los sueldos. Por lógica el personal lo solicita y esta persona no se los puede dar porque en realidad es sólo una figurita y sobre él cae todo el peso de los empleados, Afip, cargas sociales. Engañan a la gente”.
“Cuando nos enteramos lo que había pasado fuimos a averiguar qué sucedía y ahora estamos tratando de ver si en Capital se puede hacer algo, porque aparentemente hay 110 sucursales que están haciendo lo mismo en el país”, aseguró.
“No lo podemos
permitir”
Ahora los siete empleados, incluyendo el que funcionaba como concesionario, se encuentran en pleno litigio, reclamando sus derechos.
“Por más que lo dibujen legalmente, no vamos a permitir esto porque ahora va a venir otra persona y va a hacer exactamente lo mismo con los mismos empleados o no, porque cada año los hacen renunciar. De hecho, hay dos que vienen ya de tres dueños distintos”, cuestionó.
En ese contexto, criticó que “desde ya que nunca tienen antigüedad, porque todos los años los hacen renunciar. En este caso ya pasaron cuatro dueños distintos. Ni siquiera los podemos defender porque renuncian para que los tome el nuevo dueño, y en ese caso no podemos exigirle la liquidación final, la indemnización”.
En cuanto al procedimiento de selección del candidato a “dueño” expuso que “los preparan y al que está mejor preparado, a un repositor o un cajero, le proponen ser el dueño entre comillas de un supermercado grande que trabaja bien, y por supuesto que van a aceptar. Además no le dicen que vienen de Buenos Aires, hacen un inventario y si falta algo se lo descuentan a él, entre otras cosas”.
En Tandil
En este caso puntual, explicó que “el 31 de enero cerraron y vaciaron el mercado. Pusieron una persona de seguridad que no es de Tandil, hay un auto que está contra el edificio para que no puedan abrir las puertas, y suponemos que va a venir un camión de Buenos Aires con mercadería para llenar el mercado de vuelta”.
Suponen que luego les propondrán a los empleados renunciar para volverlos a tomar, lo cual adelantaron que no aceptarán.
“Si bien es de España la firma, en Buenos Aires está la central. Dicen que en el único lugar que no hacen esto es en Capital”, sostuvo.
“En la última oportunidad mandaron el dinero de los sueldos y el mismo personal pasó al nuevo concesionario. Pero en este caso saltó porque los dejaron en banda, digamos. Creo que nadie se lo esperaba, fue repentino”, manifestó.
Por último, resaltó que “van a tratar de encuadrarlo dentro del marco de la ley, pero hay que buscar la forma de demostrar que no sé si están delinquiendo, pero obrando de mala fe, seguro”.
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