“Empezó con un chiste”
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Paola Cervetta habló en Nunca es Tarde y relató, con lujo de detalles, el calvario que sufre desde el pasado diciembre. “Sé que tengo que hacerlo público porque creo que los medios van a ayudar a que esto no quede en papeles”. Paola tiene miedo y no va a quedarse tranquila hasta que Jorge Ibarra esté preso.
Nunca vio un indicio de violencia por parte de él, en los 10 meses de relación. El 7 de diciembre ella terminó con Ibarra, porque necesitaba un poco de espacio y el día que se lo pidió “fue a raíz de un chiste, que a él no le gustó. Eso desencadenó en que terminé agarrada del cuello contra la cama. Y ahi me dije, acá hay algo raro”.
En referencia a la pesadilla que vive comentó que no se liberó de él “hasta el 8 de abril que me vine a vivir a lo de mi mamá. Había una restricción pero no se cumplió. En la primera etapa tuve control cero, nunca me preguntaban si estaba viva. Yo en algún momento pensé en matarlo”.
Para cerrar y en referencia al trato que está dando la justicia al tema, destacó “la atención de la comisaría de la mujer. Pero no sé qué están esperando por parte de la justicia porque tengo pruebas e hice 7 denuncias”. Y agregó “donde lo liberen, me voy de Tandil”.
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