Empresario local pide que se trate un proyecto para los graffitis presentado hace un año
El empresario José Solanilla, titular de la firma Distribuidora JAS, se acercó a esta Redacción para narrar el daño que sufrió en las últimas horas por pintadas que se realizaron en su empresa. Sobre esta problemática había presentado hace un año un proyecto de ordenanza para su estudio que, según su parecer, poca importancia se le dio al tratamiento desde el Concejo Deliberante.
Recibí las noticias en tu email
Solanilla también está trabajando en la puesta en marcha, próximamente, de la embotelladora de jugos que no funciona desde 2003. Por ese motivo, ha realizado distintas mejoras, tanto en la parte interna como externa. Los trabajos de pintura finalizaron el miércoles y un día después la pared de la planta embotelladora que da a calle O’Higgins apareció con graffitis. Automáticamente se limpió y volvió a pintar, pero el sábado en horas de la mañana el mismo sector amaneció con pintadas, lo que provocó la ira del empresario.
“Quiero una
Tandil limpia”
En principio, Solanilla indicó que “uno no solo está indignado por lo que pasó, yo quiero una Tandil limpia, por lo tanto no me agrada ver los graffitis que existen en toda la ciudad”.
Recordó que “en función de eso y como ciudadano, hace un año presenté un proyecto de ordenanza dirigido al presidente del Concejo Deliberante para que lo traten, lo pongan a consideración, le hicieran las correcciones que creyeran conveniente y lo pusieran en ejecución”.
Explicó que “eso lo hice después de participar en la Cámara Empresaria viendo una videoconferencia desde Alicante y en donde explicaban cómo era el trato con el tema de los graffitis, que empiezan de esa manera y terminaban siendo pandillas. Si un tema así no se trata de base, después tenemos un problema que va aumentando”.
El proyecto presentado oportunamente incluía la creación de la ordenanza donde el juez de Faltas pueda intervenir directamente, ya que el graffiti es un daño que se le produce a la propiedad. Añadió que “me van a contestar que me puedo presentar en fiscalía y tienen razón, ahora pienso con todos los problemas que tiene que atender fiscalía es muy difícil que se puedan dedicar a un graffiti”.
Argumentó que “de la misma forma que tenemos una ordenanza donde se señalan sectores donde no se puede estacionar y la gente estaciona, entonces viene la grúa se lleva el auto y hay que pagar el acarreo y una multa, cuando hacen un daño a una propiedad que el damnificado pueda tener la reparación del mismo. Si son mayores, que sean ellos los que paguen, y si son menores, que sean sus padres los responsables porque para eso tienen la patria potestad”.
Ordenanza
El empresario indicó que “quiero que por lo menos traten el proyecto de ordenanza presentado. Quizás la ciudad nunca esté limpia de graffitis, pero hoy tenés cámaras de seguridad, si andan o no es otro tema, pero tendrían que funcionar porque presupuesto tienen. Hay Policía Local y están los inspectores de tránsito. Con una ordenanza, tecnología y gente, pueden atrapar más rápido al que está cometiendo un daño y hasta un vecino puede denunciar más fácil”.
Manifestó que “mi sensación es que no les interesó, porque pasó más de un año y ni se trató. Me inclino a pensar que el presidente del Concejo Deliberante, Juan Pablo Frolik, a lo planteado en su momento no le prestó la más mínima atención ni le interesó”.
Indignación
Comentó que “venía circulando por Maipú y al llegar a Chacabuco observé el edificio de Obras Públicas todo lleno de graffitis. Realmente me produce indignación”. Agregó que “nosotros estamos haciendo un esfuerzo por poner en marcha la planta embotelladora y en valor el edificio. Terminamos de pintar la parte exterior y el jueves aparece un graffiti. Reparamos el daño, se volvió a pintar y el sábado nuevamente aparece todo con inscripciones. Entonces me pregunto: ¿el presidente del Concejo Deliberante tiene interés de que la ciudad esté limpia? Y hago esa pregunta porque no digo que el proyecto de ordenanza que presenté lo hayan tratado y definido sin ninguna enmienda, pero el ‘Tandil soñado’ lleno de graffitis no lo quiero”.
Aclaró que “no me meto con el acto cultural, me molesta que no se haga nada con el acto vandálico. Es más, dentro del proyecto de ordenanza se expresaba que los frentistas que quisieran tener un mural se presentaran en la Secretaría de Cultura y pusieran su frente a disposición y que la Municipalidad, con aquellos artistas que quisieran hacer murales, tuvieran lugares donde desarrollar su vocación”.
Sostuvo que “después de tantos años se volvió a pintar el frente de la Liga Tandilense de Fútbol, y fíjense cómo está todo estropeado de nuevo. O en el club Defensa, que más bronca me da porque a las entidades les cuesta un montón reunir el dinero para reparar lo dañado. Realmente me produce indignación”.
Graffitis en
la escuela
Solanilla, sin dar demasiados detalles, comentó lo acontecido con un alumno en una escuela. Dijo que “charlando con un padre me comentó que la maestra de plástica de una escuela ordenó hacer graffitis en una hoja. El chico se negó porque había escuchado en su casa hablar del tema y le dijo a la docente que no hacía. La maestra lo obligó a realizar el graffiti en la hoja, que a lo mejor está bien porque es una tarea escolar. Ahora, ¿esa mujer le dijo a sus alumnos que el graffiti era para hacerlo en la hoja y no en una pared, o no le explicó nada?”.
Agregó que “el chico hizo un garabato y lo entregó, y la docente le puso un 2 porque lo hizo a desgano. Por esto los padres del alumno tuvieron que ir a hablar a la escuela”.
Al ser consultado sobre en dónde sucedió esa situación que describió, sostuvo que “no voy a mencionar a nadie, seguramente la maestra cuando lo lea sabrá al igual que los padres. Si les molesta lo que conté que me lo digan a mí, no hay problemas, pero reservo la identidad de todos”.
Este contenido no está abierto a comentarios