En cercanías de la comisaría, desvalijaron el salón del estilista Gonzalo Alonso
El salón del estilista Gonzalo Alonso, ubicado en calle Fuerte Independencia 26, fue blanco de un importante robo, en la madrugada del sábado. Delincuentes forzaron la ventana frontal del local y, una vez en el interior, se alzaron con herramientas y una gran cantidad de productos. “No me dejaron ni un peine”, afirmó el dueño.
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En diálogo con El Eco de Tandil, Alonso relató que el hecho ocurrió este sábado, en horas de la madrugada, y tomó conocimiento recién en horas de la mañana cuando llegó junto a su equipo de trabajo al lugar para comenzar la jornada. “Encontramos que, literalmente, nos habían robado todo”, contó.
“Me desvalijaron el salón, nos llevaron todas las herramientas de trabajo, todo para poder trabajar al otro día”, lamentó, aunque advirtió que “si el cometido del hecho era que no pudiéramos trabajar, les salió mal porque acá estoy de pie, con todo mi equipo de trabajo, que siempre nos apoyamos el uno al otro. Salimos con la ayuda de la gente y de los proveedores, que nos siguen hace muchos años y que pudieron ayudarnos con las herramientas básicas para poder abrir ese sábado y trabajar”.
Concretamente, describió que al arribar a su salón, se encontraron con que “estaba todo revuelto, los cajones fuera de sus lugares, no nos habían dejado ni uno de los productos que uso diariamente para atender a mis clientas. Ni una herramienta, el lugar de maquillaje no tenía ni siquiera un cepillo. Se llevaron sets de maquillajes completos para abrirse prácticamente otro salón”.
Sumado a ello, contó que “la ventana estaba rota”, ya que para poder entrar habían “arrancado” una madera que estaba empotrada en una pared. En primer lugar dijo que intentaron violentar la puerta principal del salón, pero no lograron abrirla, por lo que “fueron por la ventana”.
Al abrir la puerta, detalló que se encontraron con “todo revuelto” y, a medida que iban entrando, iban viendo que faltaba todo de su lugar, “que estaba vacío, cuando siempre está lleno de cosas. Verlo así realmente fue terrible”, admitió.
“Hoy me tocó a mí”
Detalló que en Tandil tiene “la exclusividad” de la venta de los productos de “una marca alemana, se llama Schwarzkopf, y los productos que se llevaron pertenecen a la línea más cara. Así que son todas cosas que no las van a poder vender y, el que las compre, por favor, que lo haga saber porque esto no puede pasar. Hoy me toca a mí y mañana le puede tocar a otro”.
Calculó que “es alguien que conocía el salón, no sé si había entrado ya, pero sabía a lo que entraba. Sabía que entraba a llevarse cosas de calidad y podía llevarse en lo que es herramientas bastante dinero. Efectivo no se pueden llevar de acá porque yo nunca, en los 21 años que llevo de trabajo, dejé un solo peso en el negocio. Sí sabían que podían llevarse muchas herramientas y dinero en ello. Y tiene que ser alguien que por lo menos haya pisado una vez el salón o conocía cómo está distribuido”.
“Se llevaron todo”
Aún conmovido por lo sucedido el estilista Alonso calculó que -en total- se alzaron con “poco más de 80 mil pesos”, ya que insistió en que “son todos productos caros y las herramientas son costosas. La marca de herramientas que utilizamos nosotros es Babyliss, que es la más cara hoy en el mercado porque son buenas. La verdad es que encontrarse sin ningún material de trabajo tuyo es algo lamentable”.
Además, advirtió que los delincuentes “se llevaron la computadora y el equipo de música, nos dejaron sin nada. Se llevaron todo lo que pudieron llevarse”.
La falta de seguridad
Tras el robo, contó que ninguno de los vecinos con quienes había conversado hasta el momento, escuchó nada. “Esa noche era lluviosa y debe haber sido tarde, calculo que habrá sido por eso que tampoco se vio nada. Sí, siempre pienso que, al estar a una cuadra y media de la Primera, esto no podía llegar a pasar porque calculo que los móviles andan bastante, pero evidentemente no”.
En ese sentido aclaró que “no es una crítica contra la policía esto que digo, sino que me parece algo totalmente bizarro. Nuestro frente de salón está todo iluminado, así que trabajaron bajo la luz. Un auto solamente que haya pasado, los tuvo que ver en una actitud sospechosa, tenemos rejas en el frente y si hay alguien violentando una puerta o una ventana, es lógico que se iba a ver porque el frente está iluminado”.
“Voy a llegar hasta la última instancia”
Detalló que lo que podrán testear “son cámaras de vecinos que me ofrecieron para poder verlas. Voy a llegar hasta la última instancia, no quiero que esto quede así y no sólo por mí, sino por el resto de los vecinos y salones porque –advirtió- hace un mes y medio atrás desvalijaron otro salón muy importante de la ciudad. Las chicas no dieron a conocerlo, pero sí les saquearon todo, así que es algo que se va a volver habitual y no está bueno que así sea porque hoy salgo de mi salón y no está bueno saber que al otro día, cuando llegue, no sé si voy a tener las cosas para trabajar”.
Lamentó “tener que salir hoy y tener que poner candados y cerraduras en todas las puertas internas y trabarlas para que no pasen a ciertos sectores. Eso no está bueno, quiero hacer como hice toda la vida, cerrar las puertas de mi salón e irme a mi casa a descansar tranquilo porque lo que se hace en este lugar es trabajar”
“No siento bronca, siento mucha tristeza”
Por último, Alonso admitió que en este momento no siente “bronca”, siente mucha tristeza por lo sucedido porque afirmó que “se hayan llevado mis cosas personales de trabajo. Son herramientas, no sé qué valor pueden sacarle, no sé quién consume esto tampoco porque como estilista, una herramienta usada, nunca la compraría. Y si es robado es porque se lo robaron a un colega y, como estilista, sé lo que sale y lo que sale conseguirlas”.
Por otro lado, confirmó que, a raíz del robo, dio aviso inmediatamente a la policía, que se hizo presente esa misma mañana temprano. “Miraron el lugar, no tomaron huellas ni nada, igual que en Tandil es un paso de gusto porque anteriormente, ya cuando habían robado en mi casa, tomaron huellas de todo y nunca encuentran a nadie. Somos veinte personas locas en Tandil y nunca se sabe quién es el que roba. Recuperar sé que no voy a recuperar nada”.
Admitió así que le gustaría “sentirse más seguro, ya que pago un impuesto a parte de Protección Ciudadana y hoy siento bronca porque no la tuve. No hay nadie que vigile las calles de noche, no sé cómo se maneja esto. Soy un desentendido, sé que tengo que pagarlo todos los meses al impuesto, pero bueno, es algo más de todo lo que se está viviendo en Tandil, que parece ser una ciudad segura y no lo es”.
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