En el Día del Graduado en Ciencias Económicas se exalta el reto de jerarquizar el ejercicio profesional
Allá por el año 1971, el Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Provincia de Buenos Aires estableció el 15 de junio como el Día del Graduado en Ciencias Económicas, en honor a la asamblea constitutiva que se reunió en esa fecha, pero 25 años antes, y dio forma al Consejo Profesional.
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A 47 años de esa designación, los cambios tecnológicos han llevado a que aquel ejercicio profesional de muy poquitos contadores públicos pasara a ser realmente masivo. La cantidad de matriculados actualmente asciende a unos 22 mil profesionales solamente en la Provincia de Buenos Aires, número que se duplica en Capital Federal y la tendencia se repite en todo el país. En esta delegación son 650 los matriculados.
“En algunos aspectos las cosas permanecen del mismo modo, ya que el objeto del ejercicio mantiene su esencia”, dijo Jorge Othar, presidente de la Delegación Tandil del Consejo Profesional de Ciencias Económicas bonaerense. Así es que a pesar del paso del tiempo, la incumbencia profesional no ha cambiado demasiado, aunque sí lo que refiere a la realidad del desempeño de la profesión, porque los avances tecnológicos y la masividad así lo demandan. Respecto de la institución en sí misma, ha ido ampliando la prestación de servicio a sus matriculados, ya que como recordó Othar, en sus tiempos fundacionales se limitaba a establecer las pautas principales para el ejercicio competitivo. Hoy por hoy, además de lo referido a la administración de la matrícula, ha incorporado numerosos aspectos como la capacitación y las coberturas sociales y previsionales.
El delegado local no puede confirmar con exactitud a qué se debe el amplio crecimiento de la demanda de esta carrera, sin embargo cree que puede estar relacionado a que se ha convertido en una profesión que necesita desarrollarse en equipo. “En nuestro país se da la particularidad de que las normas impositivas, contables y de pensiones tienen un vértigo de cambio indescriptible”, explicó, y agregó que esto influye para que el ejercicio profesional en soledad se torne casi imposible.
“Al presente, el trabajo del contador público es muy difícil, salvo para aquellos que tienen un enfoque muy específico, pero para los que abordamos la tarea desde distintas aristas (contabilidad, liquidación de impuestos y sueldos, etcétera) se ha vuelto insostenible en solitario”.
Las responsabilidades
El perfil del Consejo Profesional es el mismo para todas las delegaciones, que son 22 a lo largo de toda la provincia. Principalmente sostienen la prestación de servicios a los graduados, que desde Tandil abarcan tanto a los locales como a los de Rauch, Ayacucho, Benito Juárez y Barker, alcanzando una cantidad de 650 matriculados. Dentro de las funciones primordiales se destacan la recepción de todos los trámites y actuaciones profesionales que requieren la intervención del Consejo, como ser certificaciones e informes.
Además se ocupan del vínculo administrativo ligado al propio ejercicio de la profesión y con la caja de jubilaciones. Por otro lado, sus actividades también apuntan a la atención de los aspectos previsionales y seguridad social, tanto de los matriculados como de su grupo familiar, y cumple un rol fundamental en la capacitación de sus miembros.
Asimismo, son responsables de controlar el ejercicio profesional, lo que implica vigilar el cumplimiento de la ley en los casos de desviaciones que se produzcan y de elevar sumario en caso de denuncias respecto de desempeños por fuera de la normativa en vigencia.
Según describió Othar, el dictamen de las propias normas contables también está en manos de la delegación, ya que la Federación Argentina de Consejos Profesionales de Ciencias Económicas así lo dispone.
Asesorar y acompañar
Desde el Consejo, el desafío desde siempre estuvo y está relacionado con la actualización permanente y la jerarquización del ejercicio profesional. Desde el punto de vista de la delegación local, y cambiando un poco la óptica, vale destacar que están encarando una importante reforma edilicia que estiman se va a desarrollar a lo largo de este año y el próximo. Estas modificaciones le permitirán contar con mejores instalaciones, con el fin de optimizar los servicios brindados a los profesionales, ya que tendrán un salón más amplio para cualquier tipo de acto o reunión que necesiten realizar.
Por otro lado, Jorge Othar destacó la alianza siempre presente con la Universidad Nacional del Centro a través de la Facultad de Ciencias Económicas, con la cual siempre están interactuando y comparten una identificación de objetivos y funciones, con emprendimientos en conjunto.
Por último, se refrió a que el trabajo siempre apunta a la renovación del vínculo con los profesionales. Se da la particularidad de que este tipo de instituciones no tiene otro dueño, ni otro eje, ni otro componente, más que la totalidad de sus matriculados. “El desafío constante es dar el acompañamiento y asesoramiento que requieren los miembros, donde prevalezca el concepto de institucionalidad, de apego y cumplimiento de todas las normas”.
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