En lo que va de 2015, 13 personas fallecieron en accidentes viales
El coordinador de la ONG Tránsito Entre Todos, Juan Larraburu, informó que en lo que va del año 13 personas fallecieron en distintos accidentes viales, de los cuales cinco fueron mujeres y ocho hombres -seis iban a bordo de un automóvil, cuatro en moto, y los otros tres eran peatones-. Frente a la problemática aspiró a continuar trabajando a través de diversas acciones en la concientización y prevención.
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En diálogo con El Eco de Tandil, advirtió en principio que “si bien la estadística de accidentes fatales marca que hay una disminución respecto a 2014, en el que hubo 18 en total”, aclaró que “en el día a día el número de accidentes no ha disminuido”.
Remarcó que “hoy tenemos otro tipo de controles y, este año avanzó mucho lo que es la incontrolabilidad de las motos. Hubo muchísimo accidente de moto”.
En ese sentido, sostuvo que “la moto es un vehículo medianamente fácil de acceder en lo económico y el incremento de accidentes tiene que ver con que la cantidad de motos ha proliferado y que realmente los controles se han visto desbordados”.
Consideró que hoy en día “no alcanza el número de inspectores de tránsito. Si bien escuché que la Policía Local está empezando también a hacer controles, hasta hace algunas semanas atrás, la bajada del Parque Independencia los domingos no era un lugar familiar, sino de riesgo porque las motos subían y bajaban y hubo un montón de situaciones que llevaron a que se tomaran medidas, hasta golpes contra algunos policías e inspectores de tránsito”.
“La moto -aseguró- es un factor cultural de expresión en este momento. Hace poco se realizó el encuentro de motos y no se pudo hacer la tradicional caravana porque alrededor de cien personas sin casco, papeles ni nada, estaban yendo y viniendo en la Quinta Belén para sumarse”.
Por lo tanto, Larraburu aseguró que “la moto se ha tornado un elemento social que debe tomárselo como tal. En muchos casos, la moto es el único medio de transporte que tienen y a veces es el único medio de transporte familiar y, por lo tanto, ante el colectivo caro que tenemos también, eso hace que una familia opte por ese medio de movilidad”.
Sumado a ello, recalcó que “también falta lo que siempre venimos predicando, que es la educación y la responsabilidad de cada uno de salir a la calle con el casco o no más de dos personas en la moto. Los menores sabemos que no pueden ir y, a pesar de ello, sabemos que sigue sucediendo. Hay accidentes de chicos, hablo de chicos de 12, 13, 14, y hasta de menos años manejando una moto”.
“Sin duda -resumió- es un contexto social en el que la moto se ha visto involucrada y el tránsito superado, y la cantidad de accidentes de motos es cada vez mayor”.
Lo que se hace y lo que falta
Frente a esta problemática, se refirió al rol del Gobierno local, aseguró que él tiene muy buena relación con Walter Villarruel, el director de Control Urbano Vehicular, y que entiende que “no es fácil la tarea que lleva adelante”.
No obstante, se dijo convencido de que “hay una gran tarea de concientización que aún no se está haciendo. Presentamos varios proyectos, el año pasado hicimos uno que se llevaron -con nombre y apellido- otros, y este año pasó lo mismo. La idea es poder trabajar el año próximo en conjunto con el Municipio en lo que tiene que ver con concientizar, ése es un viejo anhelo”.
“El Estado es quien controla y lleva adelante las medidas y, lamentablemente, es el que después gasta millones de pesos en asistencia de salud para atender a quienes se accidentan, que bien le vendrían a Lunghi en este momento para llevarlos para otras arcas. En 2014 no hubo estadísticas, pero a nivel nacional en 2013 se gastaron 5.500 millones de dólares en accidentes y el recupero que viene a través del seguro y las obras sociales es muy poco”, advirtió Larraburu.
Futuras campañas
En el marco del trabajo que vienen realizando en Tránsito Entre Todos, sostuvo que en Tandil falta “alguna campaña”, pero aclaró que para 2016 la idea es “salir a la calle, y trabajar en conjunto con el Municipio con una campaña que sea masiva. Tal vez haciendo distintas acciones todos los días en algún lugar determinado o en las escuelas, en donde los chicos empiecen a involucrarse para que cuando empiecen a manejar en algunos años ya tengan otro tipo de conciencia”.
En ese camino, el referente de la ONG aseguró que están convencidos de que “hay que arrancar por la educación y lamentablemente esto es a largo plazo. Por un lado, el que tiene el rol de castigar y controlar es el Estado y, por el otro, nosotros lo que podemos hacer desde nuestro lugar es tratar de capacitar y concientizar para que la gente cuide su vida y la de los demás”.
Desde la ONG afirmó que “el balance de 2015 es magnífico”
Al cierre de 2015, Juan Larraburu manifestó que el balance de Tránsito Entre Todos es “magnífico”. Detalló que hicieron “una innumerable cantidad de charlas en gran cantidad de escuelas, hicimos unas jornadas que nos dejaron un lindo sabor”.
Remarcó además que este año, más allá de las charlas destinadas a los más chicos y a los adolescentes, también tuvo la oportunidad de trabajar con los adultos y eso le significó “un gran desafío y me encantó”.
Seguidamente, celebró que la gente ya conozca la organización. “Es muy lindo que para una ONG, que trata de concientizar y que haya una mejor calidad de vida, ya nos conozcan. Y hemos estado en todos los medios, así que en eso siempre estamos muy agradecidos”.
Contó que este año también estuvieron “en Rauch dando charlas, en Buenos Aires. Volvimos a ganar un premio de la Cruz Roja con el Conicet, tengo entrevistas para hacer en Bahía Blanca, Mar del Plata, Necochea, e invitaciones para Tres Arroyos. Así que creemos que 2015 termina posicionándonos de alguna forma”.
El almanaque 2016
De cara al próximo año, Larraburu adelantó que “la idea es terminar el almanaque que estamos elaborando con unos dibujos que hicieron alumnos de distintas escuelas y que ellos nos acercaron. Es un almanaque sencillo, pero tiene que ver con que en el día a día podamos seguir viendo nuestra manera de vivir y mejorar la calidad de vida en el tránsito. Son mensajes desde los niños y adolescentes”.
Apuntó además a “seguir con nuestro simulador con el que hemos trabajado tanto. Trabajamos este año con adultos mayores, fueron las primeras charlas y esperemos el año próximo poder seguir trabajando con ellos porque los abuelos tienen mucho para dar. Trabajamos con el centro del barrio Metalúrgico y el CPA, así que para 2016 quedan muchas expectativas y frentes abiertos, organizándonos para tratar de llegar a todos”.
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