Entró a robar a la casa de un ex campeón de boxeo y lo sacaron a las trompadas
El episodio, que trascendió esta mañana, se produjo ayer en una vivienda de la calle 72 entre 11 y 12, en la zona de Villa Elvira, habitada por Luengo, su esposa y sus hijos de 22 y 27 años.
Los asaltantes vieron que Luengo, de 56 años y ex campeón argentino y sudamericano de boxeo, salía de la casa y creyeron que quedaba sola, por lo cual decidieron entrar forzando uno de los accesos, según lo señalado por el diario El Día de esta ciudad.
Eran las 11:30 de la mañana cuando uno de los ladrones entró a la vivienda mientras su cómplice se quedó afuera sentado en la moto y haciendo de "campana".
Sin que los ladrones lo supieran, en el interior de ese domicilio permanecían durmiendo la esposa del ex campeón y uno de los hijos del matrimonio.
Luero -quien se destacó durante la década del ´80, en la categoría welter junior- señaló al diario El Día: "Fue mi mujer quien se despertó al escuchar fuertes ruidos. Y creyó que era porque había entrado nuestro hijo Mauro", de 22 años.
El ex boxeador contó que "entonces se levantó de la cama y se encontró con una sorpresa tremenda: en el comedor había un ladrón que le pasaba cosas a otro que estaba afuera" de la vivienda.
"El delincuente no la vio, por lo que le avisó a nuestro hijo Diego, de 27 años, que sin darse cuenta de lo que ocurría seguía durmiendo", agregó.
A partir de ese instante, y durante varios minutos, se vivieron los momentos de mayor tensión: según lo relatado por Luero, "Diego agarró una mancuerna y le pegó primero al delincuente en la espalda. Enseguida forcejearon y el ladrón, que tenía unos 26 años, cayó al futón y ahí `Italia`, nuestra perra pitbull blanca de siete años, lo mordió en los brazos al ver que estaba peleando con Diego".
Luero -quien desde hace varios años se dedica a la organización de eventos boxísticos- aseguró que "el ladrón habrá estado en total como 20 minutos en casa y como mi hijo le estaba pegando mucho, le pidió desesperado a mi esposa que le abriera la puerta de calle para escapar".
La mujer accedió a ese pedido, pero el hijo, aún indignado, decidió salir a correrlo y lo alcanzó en la esquina de 72 y 12.
"Ahí le dio varias trompadas más, hasta que el `chorro`, ya muy lastimado, zafó y huyó enseguida", agregó el ex campeón al dar cuenta del episodio.
"Hace 22 años que vivimos acá y es el segundo robo que tenemos", agregó el ex boxeador.
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