Esperanzados por algunos avances, marcharon para pedir justicia por los niños presuntamente abusados
Finalmente, ayer los familiares de los niños presuntamente abusados cumplieron con la marcha convocada para reclamar justicia y acciones concretas a la persona sospechada del delito, que continúa en libertad.
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Tras la movilización, que se convirtió en la segunda del año luego de la realizada para pedir más seguridad, concluyó con una reunión con autoridades comunales que les transmitieron las novedades en torno al caso.
En ese sentido, a casi un mes de la denuncia que radicaron una vez que uno de los menores contara lo ocurrido, les informaron que el hombre señalado como el presunto responsable de abuso fue llevado ayer al Centro de Salud Mental. Los padres aguardarán un segundo peritaje mental que, según estimaron, definirá si permanece internado o continuará en libertad.
La marcha
En la previa al comienzo de la acción, convocada en un desesperado intento por obtener respuestas, la madre de los pequeños, Marcela Oliva, reclamó: “Lo único que queremos es que se haga justicia”.
Visiblemente angustiada por la compleja situación pidió que “encierren ya” al sospechoso o que le dicten la “prisión preventiva hasta que sea el juicio” ya que “no podemos salir con los nenes a la calle”.
El punto de encuentro fue en la esquina de avenida España y Rodríguez, a las 19.30. Con carteles con la leyenda “a pesar de la denuncia sigue suelto y podría seguir abusando”, y que además contenían la imagen del presunto abusador, una veintena de personas se congregó en la esquina para cumplir con la consigna.
Enrolados detrás de los padres de los pequeños, la columna comenzó a marchar por las calles a las 19.55 con destino a la sede de Gobierno, donde les habían comprometido el recibimiento de las autoridades.
Enseguida, dos policías en moto se acomodaron detrás para acompañar el trayecto, mientras otros efectivos a pie cortaban el tránsito para garantizar el normal desarrollo de la marcha.
Así, a paso lento y sin interrumpir el sonido de los redoblantes y de los bidones de agua utilizados como elementos de percusión, el grupo avanzó por Rodríguez ante la mirada de vecinos y comerciantes que circulaban por el centro de la ciudad.
A las 20.15 los familiares de los niños arribaron hasta el palacio comunal. Allí los esperó el subsecretario de Protección Ciudadana, David Tifner, y el director del área, Martín Romano, junto al titular de la Primera, Walter Cos.
Ambos funcionarios se acercaron al grupo y ofrecieron a los padres ingresar al despacho, donde los recibieron el intendente interino, Juan Pablo Frolik, el secretario de Gobierno, Oscar Teruggi, su par de Desarrollo Social, Alejandra Marcieri, y los directores de Niñez, Adolescencia y Familia, Virginia Ramírez, y de Asistencia a la Víctima, Pablo Esquivel.
“Internado o preso”
Una hora después, al salir de la audiencia en el despacho del Intendente, Marcela Oliva compartió las novedades al confirmar que ayer el sindicado por la familia “fue llevado obligatoriamente a Salud Mental y le hicieron un peritaje y le dijeron que debía hacer un tratamiento ambulatorio”. De todos modos agregó que, “sin estar conformes, mañana (por hoy) le van a hacer otro peritaje psiquiátrico” y allí “veremos qué pasa, si lo dejan internado o no”.
“Vamos a ver qué pasa. Estamos conformes pero vamos a ver los resultados”, expresó y dijo que el logro fue “a través de la Justicia por pedido nuestro, por insistir todos los días”.
Así, la madre de los menores enfatizó que en los próximos días tendrán la certeza si el sospechoso permanecerá alojado en el centro mental público “y si no tendremos que seguir moviéndonos. Por mi parte no me voy a quedar quieta hasta que no esté internado o preso”.
En tanto, Oliva adelantó que tratarán de “acelerar” la cámara gesell para sus hijos, que está prevista inicialmente para el 25 de febrero. “Primero los verá un psicólogo para ver si están preparados; todavía no tenemos fecha pero suponemos que será los primeros días del mes próximo”.
Por último expresó que las autoridades se mostraron a disposición de la familia ante cualquier necesidad que se presente.
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