Espondaburu defendió el Empleo Joven
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El secretario de Desarrollo Económico Local, Pedro Espondaburu, dialogó ayer con “Tandil Despierta” sobre las críticas de la oposición en torno al empleo en Tandil y, en particular, a la falta de adhesión de las empresas al programa Empleo Joven. En ese sentido, defendió “la decisión política” del Municipio de ponerlo en marcha en la ciudad, aunque aclaró que el éxito de la herramienta depende de la decisión del empleador “de tomarla o no”.
El debate sobre la partida destinada a esta iniciativa se originó días atrás en el seno de la última sesión del Concejo Deliberante, donde los ediles del Frente Renovador y el Frente para la Victoria objetaron la destinada al programa Empleo Joven, entre otras, que preveía recursos por 2 millones de pesos y se usó sólo 300 mil pesos.
Sobre el tema, Espondaburu fue muy crítico con el Gobierno nacional en torno a los índices de empleo no registrado en el país, que actualmente es del “34 por ciento”, según la información otorgada por el Indec, que -casualmente- indicó que “ha sido desmantelado por este Gobierno como nunca en la historia de la Argentina”.
“Un organismo nacional de estadísticas y censos que era respetado con técnicos de calidad, con un largo proceso de formación, que fue intervenido políticamente, y lo que era una referencia indiscutible en el país para realizar cualquier análisis, tener datos de investigación para los ciudadanos, para la oposición y el propio Gobierno, ha dejado de existir como tal”, expuso el funcionario local.
“Produciendo -continuó- una desintegración importante porque, por ejemplo, esto hizo que haya provincias que tengan su propia medición de la inflación, hizo que haya una inflación Congreso, una medición de inflación consultoras, porque nadie cree en el Indec”.
Por lo tanto, sobre el porcentaje que marcó el Indec adujo que “con todas las dudas que me genera por el proceso de intervención que tuvo es probable que sea más que un 34 por ciento”.
Por ello, Espondaburu explicó que el Municipio local, además de tener una Oficina Municipal de Empleo, hizo el programa de empleo “con fondos locales porque hay un 34 por ciento de piso de empleados en negro en el país y porque nos preocupa la gente que trabaja en negro”.
Desde el Ejecutivo, indicó entonces que tomaron la decisión de ponerlo en marcha, lo hicieron y llegaron a todas las empresas. Contó que hasta él mismo se encargó, por ejemplo, de que la oferta llegue a las 690 pymes industriales que hay en Tandil. Han ido y recorrido además el Parque Industrial, visitado una a una las 260 firmas industriales y comerciales que no están en el Parque Industrial con una persona de su área ofreciendo el programa”.
La decisión política
Pero planteó que un gobierno como el municipal, del que se dijo “orgulloso”, que además de todas las herramientas nacionales y provinciales que existen, genera un programa municipal “tiene la decisión política de tomar una política activa, puede hacer todo eso, pero no puede cambiar la decisión de un empleador de tomar o no tomar la herramienta”.
Porque fundamentó que naturalmente se pone el programa a disposición, pero “el que tiene que tomar la herramienta del beneficio, que hoy son 2 mil pesos por mes por cada empleado, durante 2 años -que fueron 1500 pesos en 2014, el equivalente al 50 por ciento del salario mínimo vital y móvil que fijaba este Gobierno”.
Ante la baja respuesta del empresariado, Espondaburu estimó que es probable que los empleadores tengan dificultades con “el 27 por ciento de inflación acumulada que vienen sufriendo en los últimos años, o para pagar las cargas sociales más altas de los últimos 35 años, o tengan algunos problemas para obtener rentabilidad con la presión impositiva más alta de los últimos años”.
Las vacantes y
los beneficiarios
Desde el Municipio, detalló que cuando pensaron el programa, la idea era generar “cien nuevos empleos” y que el plan “funcionara con reintegro, reintegramos la suma cuando el empleador mes a mes trae la constancia de que le pagó el sueldo, hizo el aporte a la obra social y al seguro de accidente, eso se chequea y luego se reintegra. Todo eso lleva su tiempo, no es que uno va con 2 mil pesos a la casa del empleador y ya, entonces es un programa de ejecución continuada”.
De esos cien cupos que había, Espondaburu aseguró que “tuvimos más o menos 55 interesados y creo que hoy estaremos en un poco menos de 39. Pero cuál es la idea, si vos lo proponés durante dos años y por eso lo mantenemos, la idea es que continúe produciéndose la difusión y contribuir a mejorar esa situación”.
Pero insistió que “lo que está claro es que eso no depende de la voluntad política del Gobierno, lo que sí depende de la voluntad política del Gobierno es poner el programa a disposición”.
Un nuevo
contexto
En este sentido, planteó que “cuando me preguntan porqué pensé en 100 puestos es porque lo hicimos en 2006-2007, y hubo 100 empresas que tomaron el programa, y más de 100 trabajadores que se beneficiaron con eso, que no es menor porque en general en cada trabajador que se registra hay un cónyuge y un hijo, y empiezan los tres a tener obra social. Por lo tanto, si se logra que se registren 90 trabajadores, son 270 nuevas personas con obra social, con lo que eso significa”.
Explicó que por eso se tomó ese parámetro, pero subrayó que “lo que pasa es que hoy el contexto económico y las expectativas en la cabeza de los empleadores, que son los que tienen que tomar el programa, no son los mismos, y eso tiene que ver”.
Deudas
previsionales
Y también dijo que tiene mucho que ver que “hace unos años el Gobierno nacional sacó una ley donde permitió un blanqueo de las deudas previsionales de las Pymes por aportes vinculados al empleo, y después lo derogó. Eso, en un país donde más de un 90 por ciento de las unidades empresarias es pyme, es muy importante”.
Espondaburu planteó que “hay muchas pymes que quieren tomar el programa, pero como tienen una deuda previsional, entre que tienen que pagar el salario adicional a lo que pone el Municipio, si tienen que pagar toda la deuda previsional hacia atrás, entonces la ecuación no necesariamente les da, y nosotros a eso no lo podemos modificar”.
Con lo cual aseguró, por último, que quiere ser “propositivo” y sugirió al concejal del Frente para la Victoria, Fernando Rossi -que hizo sus objeciones sobre el tema-, que “sería ampliamente inteligente que presentara un proyecto de comunicación, si está preocupado por esto, pidiéndole al Gobierno nacional que ponga otra vez en vigencia el blanqueo de las deudas previsionales de las pymes porque es probable que así se liberen nuevas posibilidades de empleo en blanco para la gente”.
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