Carta de lectores
¿Estamos ante un cambio real?
Señor Director:
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En estos últimos años hemos visto un cambio favorable hacia las mujeres a nivel social y cultural, pero legalmente hubo avances? Si bien el 8M fue un día muy importante mundialmente porque las mujeres se pronunciaron contra la violencia de género, hay un tipo de violencia que nos estamos olvidando y es la económica. Me refiero a la que sufrimos las mujeres divorciadas cuando el padre de nuestros hijos se niega o truchan sueldos para pasar menos dinero del que corresponde para que sus propios hijos tengan una vida digna al menos.
La historia comienza con la separación que por lo general termina en divorcio. Se arreglan los temas de bienes, que por supuesto ya el hombre se encargó de dejar todo prolijito de modo que la mujer ni reciba nada de lo que ocultó, y luego sigue la tenencia (que ahora cambio de nombre) y la fijación del valor de la cuota a pagar por cada niño. Obviamente que la madre no recibirá ningún dinero para ella lo que significa salir a trabajar para subsistir.
Ahora, en el caso que los hijos sean muy pequeños, ¿quién se encargará de cuidarlos mientras la madre trabaja? Abuelos, guardería, niñera porque el padre es muy probable que no pueda por razones laborales y hasta se visita muy poco a los niños. Es decir, con suerte que te pague la cuota, hacés malabares para que alguien te cuide a los nenes.
Otro problema, la vivienda. Si pagaste abogado y dejaste en claro dónde vivirá la mamá con sus hijos, es probable que sea en la casa (ex hogar conyugal) hasta que el hijo menor sea mayor o que se independice, lo que ocurra primero. Esto es como la ley lo dispone. Y son tan obedientes y legales los papás en este punto que vos tenés a tu hijo soplando las velitas y ya te llega la intimación de poner el cartelito de “se vende” y no solo eso sino que te saca la cuentita exacta de cuánto le tenés que pagar de alquiler hasta que se venda o te desalojan. ¿Qué tal? Eso sí que es de malote. ¿Y la Justicia dónde está? ¿Qué dice la ley tan pareja? ¿No valió todo la que la madre mantuvo esa casa? ¿No valió que la calefaccionó, acondicionó y le dio aroma a hogar a esa casa? ¿La limpió, la cuidó y la convirtió en el lugar de crianza de sus hijos también? ¿O en este caso son solo obligación de la madre los hijos? Porque el discurso va variando acorde a la edad de las criaturas o lo que convenga, el que fuere mejor.
Se puede entender que se venda, pero ¿alquilar tu propia vivienda? Solo porque tus hijos son mayores. Y les parece que los jóvenes de hoy en día ¿están capacitados para vivir solos manteniéndose económicamente a los 21 años? ¿Qué piensan los legisladores? ¿Qué país están mirando? ¿Qué mujeres?
Otro tema es la obra social. Hay mujeres que nunca trabajaron por un arreglo marital y de decisión de quedarse con los chicos en la casa. Apenas se produce el divorcio, el padre te retira la obra social. La pregunta que yo me hice y me hago todos los días de mi vida: ¿ya que firmás la tenencia de los chicos con la madre, que no es lo mismo que el régimen de visita, no sería buenísimo para esos chicos que la mamá esté sana y si no lo está tenga una posibilidad de elegir médico y no tener que entregarse a las colas del hospital? ¿Cuál fue el delito que cometió?
¿Animarse a separarse? ¿A no aguantar más el trato, destrato o maltrato masculino? Por lo menos darle a la pobre mujer un tiempo para sobreponerse y la Justicia debería directamente obligar al hombre a mantener la obra social hasta que la mujer consiga algo o bajo un cierto plazo para que tampoco haya abusos de la parte femenina.
De lo que yo llevo litigando y gastando dinero (que podrían haber usado mis hijas para algo más productivo) no ha cambiado nada sustancial. Solo nombres: antes se decía embargar el dinero v ahora se dice retener para no ofender la moral del alimentante. ¿Qué moral? Hacerte el distraído o el indigente para no pasarles dinero a tus hijos es ser un inmoral, así que no nos preocupemos tanto por si el papito se siente herido.
Otra frase que indigna es: él es el padre, tiene derechos. ¿Y yo? ¿Qué soy? ¿No soy le madre también? Donde estar mis derechos. En nueve años no he podido lograr que alguien los encuentre. ¡Son unos rebeldes mis derechos! Desaparecieron.
Yo veo que estamos lejísimos de que se produzca un cambio. Y no debemos reclamar por la igualdad. Tenemos que pedir que el hombre nos acompañe en la crianza de nuestros hijos, que nos respeten como mamá y como mujer. Es imposible que seamos iguales, hasta la naturaleza dispone la diferencia. No luchemos por algo imposible y hasta perjudicial. Iguales no somos. Necesitamos acompañamiento, no soldados en pie de guerra dispuestos a destruir la vida de la madre e indirectamente la de los hijos también. La Justicia debería disponer que: padre que no cumplió empieza a perder derechos. Y el discurso del Juzgado de Familia es que ahí no se dirimen temas económicos. ¿Y cómo querés que los mantenga? No se hace ayuno acá por una cuestión religiosa. Estamos en Occidente. Acá se ayuna por protesta o por falta de dinero. Me cansé de plantear ese tema y la respuesta era repetida. Inhumana la actitud. Cómo se pretende que un hijo se relacione con el padre si claramente no aporta ni lo mínimo para vivir. ¿Qué pretenden? ¿Que el chico lo reciba con los brazos abiertos sabiendo que su madre la pasa mal porque no para de trabajar y privarse de cosas para que a ellos no les falte nada, mientras su papá rehace su vida, cambia el auto, se compra una casa, pasea y se saca fotos con los hijos de la nueva mujer, que seguro es recontra superior a la mamá de sus hijos y encima se hace el pobre a la hora de pagar? ¿Qué piensa el Juzgado?
Los convivientes con nuestros hijos pagamos, gastamos, le damos los gustos a nuestros hijos sin importar cuánto dinero sea. No tenemos tope. Tenemos amor. Sí, sí, amor, y hacemos lo que sea por ellos. ¿Pero se mide el amor? No. No está legislado.
Encima el presidente se preocupa por la obesidad infantil y no mira las mujeres que mueren de cáncer o tienen un ACV de luchar tanto en los juzgados. No es EE.UU. esto. Es Argentina. De la obesidad nos debemos encargar los padres. De la Justicia, el poder judicial. Lamentablemente no creo tener vida para ver un gran cambio. Van a pasar muchos años hasta que algo haga girar el rumbo. Pero para mí vamos muy mal. Y las que reclamamos nos equivocamos en la forma. Debemos pedir que nos cuiden un poco más y que se vea la diferencia, porque esa es la única forma de distinguimos.
Claudia Sivo
DNI 20.673.091
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Homenajes por el
Día de la Mujer
Señor Director:
La mujer es la que nos da la vida, la que nos cuida, la que nos enseña, la que nos corrige. La que siempre está, la que es hermana y compinche, nuestra primera novia y luego nuestra esposa, nuestra primera hija, nuestra nuera, nuestra maestra, la mujer policía, médica, taxista, periodista.
La mujer a la luna, científica, todas las profesiones, pero por sobre todo esa mirada y ese toque de mujer, su belleza, sencillez, carisma. Todo se lo debemos a ellas. Quisiera colocar todos los nombres, pero no me alcanzan.
No entiendo en estas épocas a los que ejercen violencia de género. Trabajan a la par o más, son capaces, leonas, únicas. Por eso un día no basta, mujeres son todos los días. Mi homenaje a todas y mi respeto.
Guillermo Gómez.
DNI 2.768.559.
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El aborto y su debate
Señor Director:
En estos días somos muchísimos los argentinos que estamos hablando del aborto. El Presidente habilitó el debate para que todos pudieran expresarse. Quienes apoyan la despenalización del aborto dicen que quieren ser escuchadas y sus derechos respetados. Que tienen derecho a vivir una vida plena y sin violencia y que la prohibición del aborto es una violación a sus derechos humanos.
Yo no apoyo el aborto, y no por razones religiosas. No me burlo de quienes quieran abortar. Tan solo no las comprendo.
Hoy podemos elegir qué hacer con nuestras vidas. Los niños abortados nunca tendrán esa oportunidad. Y ellos tienen el mismo derecho a vivir una vida plena y sin violencia donde se respeten sus derechos.
Mercedes Moreno
DNI 3.920.315.
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En algún momento hubo
políticos honestos
Señor Director:
González, vicepresidente de la Nación de Marcelo T. de Alvear entre 1922-1928, pidió renunciar a una pensión vitalicia asignada por el Congreso que sancionó la ley de la pensión vitalicia para los expresidentes y vice.
En el debate parlamentario se hace alusión al caso de González, la respuesta fue contundente “no, yo no puedo aceptar eso, hay que servir a la Nación con desinterés personal, y después de disfrutar el honor de haber sido presidente o vice, no se le puede exigir al Estado que nos mantenga con altos sueldos vitalicios”.
Para no dejar ninguna duda envió una carta en 1938 al presidente Roberto M. Ortíz, comunicándole que “cúmpleme dejar constancia ante el señor Presidente, mi decisión irrevocable de no acogerme a dicha ley. Confío en poder sobrellevar la vida con mi trabajo, sin acogerme a la ayuda de la República, por cuya grandeza he luchado”.
Reconforta y alegra conocer que la Argentina tuvo en algún momento políticos, funcionarios y señores honestos. Hubo en algún momento una Argentina gobernada con gente de bien y honesta. Espero ver algún día esa Argentina. Por ahora pareciera difícil.
Alejandro Zumarán.
DNI 5.008.314.
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