Gogna, de sangre aurinegra
Santamarina tiene un “comodín” en el fondo. Siempre listo, Leonardo Gogna ha estado dispuesto a cubrir ausencias y se ganó un lugar importante en la campaña del aurinegro.
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El “Melli” inició la temporada relegado por la línea defensiva que venía consolidada desde el campeonato anterior (Politano, Aguirre, Piñero y García Basso), pero a medida que corrieron las fechas empezó a encontrar su lugar. Tuvo su primera participación en la séptima jornada, en la derrota con Independiente Rivadavia de Mendoza, y desde entonces encontró protagonismo.
Ya fueron siete los partidos que lo tuvieron entre los iniciales en este torneo. Y en uno de los que empezó en el banco, frente a Instituto en Córdoba, le tocó ingresar por el lesionado Alfredo González y convertir el gol del 2-2 definitivo. En lo que va del año, jugó en los cuatro puestos de la defensa, incluyendo alguna participación de “3” en la etapa de Gustavo Coleoni.
Después del empate con Chacarita y antes del viaje a Tucumán, dialogó con este Diario para evaluar la actualidad del aurinegro.
-¿Considerás que han mejorado en las últimas fechas?
-Sí, el equipo mostró otra actitud. La llegada de Héctor (Arzubialde) renovó un poco los ánimos y eso se está notando en la cancha.
-¿Anteriormente padecían demasiado los momentos adversos de los partidos?
-Cuando las cosas no te salen, el mínimo error termina pagándose muy caro. Eso nos pasó en varios partidos. Por eso es importante haber cortado la racha de derrotas y sumar puntos. Dejamos atrás a un rival (Crucero del Norte) y hay que ir a Tucumán a ganar.
-¿A qué atribuís que no hayan hecho pie en las primeras fechas y se haya ido el cuerpo técnico que encabezaba Nosei?
-No se encontró el funcionamiento, sumado a que somos un plantel corto y tuvimos demasiadas bajas.
En lo personal y lo grupal, pusimos todo. Se intentó salir adelante, pero siento que somos culpables de haber dejado sin laburo a esas cinco personas. El fútbol tiene estas cosas, llega otro técnico para renovar las expectativas y conseguimos dos empates contra rivales muy difíciles.
-¿Sentís que fuiste ganándote un lugar?
-Siempre estuve tranquilo, creo haber cumplido. Todos los jugadores que estamos afuera esperamos nuestra oportunidad. Uno trata de agarrar confianza y dar lo mejor.
-¿Jugaste en todos los puestos de la defensa pero el tuyo natural es de central?
-Así es, siempre me sentí más cómodo de central, pero no tengo problemas en hacerlo sobre los costados.
Camada ganadora
-¿Tu hermano Matías también jugaba de central desde chico?
-En el Argentino A, Matías jugó mucho de 4. Pero él también era central. Generalmente los marcadores centrales son de experiencia y a veces a los chicos los tiran para los costados.
-En las inferiores se entenderían a la perfección…
-Sí, pero Matías siempre jugó de 2 y yo iba un poco más arriba, a veces de 8, a veces de 5. Con los años, me fueron mandando para atrás.
-¿Formaban parte de una camada muy poderosa?
-Sí, teníamos un equipazo, con Duilio Botella de técnico. Salimos campeones desde décima hasta primera en todas las categorías.
-¿Habían llegado al club bien de chicos?
-Claro, nosotros formábamos parte de Capilla de los Dolores. En ese momento Santamarina no estaba, jugaba como Unión Obrera Metalúrgica. Después, por iniciativa de mi papá y las familias Valerio y Giannaccini, nos sumamos al club, que tenía como presidente a Caballero.
Torneo parejo
-¿Notás grandes diferencias entre equipos en la B Nacional?
-La verdad que no. Los resultados no nos acompañaron, pero sentimos que no estamos lejos. Y en puntos, si logramos algunos buenos resultados vamos a trepar bastante en la tabla.
-¿En el último contra Chacarita demostraron estar a la altura?
-Se hizo un buen partido. Empezamos dejándole el protagonismo al rival, sin presionar demasiado, y la gente estaba un poco intranquila. Pero la idea era esperar que aparecieran ocasiones y eso pasó, con la que tuvo Diego (Sosa) en el primer tiempo. Llegamos al gol y tuvimos algunas contras.
-¿Si hubieran presionado arriba le daban a Chacarita la posibilidad de manejar la pelota con mayores espacios?
-Claro, Héctor nos dijo que si íbamos muy arriba nos iba a pasar lo que nos pasó que con Argentinos. Por eso elegimos replegarnos un poco y salió bien. Con Instituto nos pasó lo mismo, tendríamos que haber estado más juntos para impedir el juego de ellos.
-Esa noche llegó el gol de Gogna…
-La verdad que fue una alegría enorme. Llevaba años esperándolo, con algunos tiros en los palos pero no se me daba. La verdad, si me preguntás qué hacía en esa posición, no lo sé. Fue un centro de Chaves, aparecí solo y metí el cabezazo de pique al suelo.
-Fue el primer gol. Pero tenías una asistencia que Santamarina no olvidará y que sirvió mucho para el ascenso.
-Es verdad, contra Defensores de Belgrano de Villa Ramallo. La luché en el fondo de la cancha contra Fede Scoppa, que después fue mi compañero, la mandé al segundo palo y Vilchez la metió. Ganamos 1 a 0 sobre la hora.
“La luché”, dice Gogna. Lo trae desde la cuna, con sangre aurinegra.
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