Horror en Merlo: una familia fue asaltada y humillada por delincuentes durante cinco horas
El asalto fue relatado esta mañana por Melina, una joven de 22 años, que vivió la pesadilla junto a su hermano, de 16, y sus padres, en pleno centro de esa localidad de la zona oeste del Gran Buenos Aires.
La chica, que relató el hecho a varios medios de prensa, se quebró al hablar con una emisora radial porteña y entre sollozos reclamó que en el país se instale la pena capital. “Tiene que haber pena de muerte porque a estos ´pend…´ nadie los puede rescatar”, sentenció refiriéndose a los jóvenes que protagonizaron el violento asalto en su casa.
Según indicó, el incidente se inició cerca de la 1:30 de la madrugada de ayer, cuando cuatro jóvenes de entre 16 y 20 años entraron a su casa por una ventana del cuarto del menor de los hijos del matrimonio, que la había dejado abierta para que ingresara algo de fresco en una noche algo calurosa.
En primer lugar, relató la chica, los asaltantes lo despertaron a su hermano apoyándole el caño de un revólver en la cabeza. “De ahí fueron al cuarto de mis padres, les dieron una patada en la cama y los amenazaron. Y después me vinieron a buscar”, recordó la joven, y señaló que todo parecía parte de “una pesadilla, un sueño”.
Los delincuentes, para obligarlos a entregar dinero y otros valores, gatillaron sobre las víctimas a las que tomaban de los pelos y obligaban a contar chistes. “A mi papá lo mandaron a la bañera, nos re-basurearon. Nos hicieron acostarnos, estábamos atados. A mí me empezaron a tirar con espuma de afeitar, después nos mojaron porque querían electrocutarnos. Agarraron un cúter y nos empezaron a cortar la espalda”, recordó al dar detalles del horror que padecieron.
La chica aseguró que los jóvenes no parecían drogados, ni borrachos, y consideró que “estaban re-tranquilos”. En ese sentido, aseguró que abrieron la heladera y no tocaron el alcohol, sino que bebieron gaseosas.
En otro momento de tensión, amenazaron al padre porque decían que tenía “cara de malo y debe ser policía”, cuando en realidad es un fabricante de ropa. Todo terminó a las 6:10 de la mañana, cuando los delincuentes dejaron a la familia encerrada en un baño y se llevaron todo lo robado en una camioneta Trafic perteneciente a los damnificados.
Luego de liberarse, la mala jornada se prolongo hasta las 17, porque tuvieron que esperar la llegada de los peritos de la Policía para volver a ingresar, según contó la joven. Horas después, fue encontrada ayer por la tarde la camioneta de la familia, abandonada en el vecino distrito de Marcos Paz, aunque los delincuentes no habían sido localizados.
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