Independiente pasó de la agonía al éxtasis
Independiente vivió otra noche para el recuerdo y mantiene vivo su sueño de llegar al Federal B. Le ganó a Embajadores de Olavarría, en la serie de tiros desde el punto del penal, y quedó a dos escalones del ascenso a la cuarta categoría del fútbol argentino. Racing, de la misma ciudad, será su siguiente rival.
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En el estadio San Martín, el rojinegro tuvo como principal virtud no haberse rendido jamás. Venía de perder por diferencia mínima en la ida y la pasó mal durante el juego y en los penales, pero sacó a relucir la estirpe ganadora que lo distinguió en los últimos tiempos y logró la clasificación.
En lo futbolístico, el representante tandilense estuvo lejos de alcanzar un nivel acorde a sus antecedentes y sus posibilidades. Estuvo nervioso, impreciso y desprolijo de principio a fin, con alguna mínima mejoría en el tramo final.
La tensión y los errores fueron una constante. El primero de ellos fue de Bortolotti, al minuto y medio, con un pase corto hacia atrás. Robó Turri, no llegó a perfilarse para la zurda y terminó rematando desviado Petersen.
El prometedor arranque del rojinegro se apagó enseguida. Para colmo, el marplatense Sanz vio penal de Krüger a Bortolotti (aunque amonestó a Rodríguez), en una acción con pelota parada. Cancina no perdonó, con remate alto y sobre la derecha de Triviño, para el 1-0 que era 3-1 en el resultado global.
A Independiente le faltaban ideas como para inquietar con frecuencia, aunque Porta estuvo cerca con un cabezazo que se perdió cerca del poste derecho, tras centro de Gutiérrez.
Enseguida, llegó el alivio. Krüger ganó metros por izquierda y alargó para Porta, quien ubicó el pase atrás para que Gutiérrez, conectando a media altura, la mandara a la red.
El rojinegro no se serenó, siguió apurado en el manejo de la pelota y la visita se sintió más cómoda con esa característica del juego.
Incluso, Embajadores estuvo cerca en un centro de Di Carlo que no conectó Bevilacqua, en un cabezazo de Irusta apenas desviado y en un remate de media distancia de Díaz que Triviño rechazó con esfuerzo.
En medio del desorden, Gogna cabeceó cerca del poste izquierdo y el descanso llegó con polémicas. Primero durmió Cancina, le quitó Turri y el “2” lo derribó llegando al área. Poco después, Di Carlo filtró el pase para Bevilacqua y Triviño lo bajó con violencia cerca de la medialuna. Muchos pidieron expulsiones por último recurso, aunque ninguna parecía ocasión manifiesta de gol (menos la primera que la segunda).
En ambas, Sanz resolvió con amarillas. Pero más allá de esas decisiones, el árbitro condicionó con su manera de manejar el partido. Parsimonioso y por momentos indescifrable, cortó el juego para dar largas explicaciones, perjudicando el normal desarrollo.
Independiente no corrigió errores para la segunda parte. Le faltaron triangulaciones e inventiva para desmoronar a un rival bien parado, aunque también falto de luces en el trato de la pelota, con excepción del manejo de Lareu.
Embajadores tuvo ocasiones para liquidar la serie, sobre todo un par de corridas de Di Carlo. En la primera, con Triviño dudando, se quedó sin ángulo para resolver. Y en la otra le faltó decisión para definir, esperó compañías y permitió el despeje de Camio. El hijo del DT armó otra buena por izquierda y su centro fue cabeceado afuera por Bevilacqua.
Creció por abajo
El cambio en el rojinegro empezó a verse a partir de los ingresos de Heredia y, sobre todo, Trasante. Al menos apareció otra intención de jugar la pelota a ras del piso y progresar de esa manera, evitando los envíos largos que facilitaban la tarea defensiva de los olavarrienses. Ambos participaron en el nacimiento de la jugada por izquierda, Krüger mandó el centro algo forzado y el remate de Gutiérrez se perdió apenas alto tras un desvío.
A fuerza de corners y tiros libres, mayormente generados por Turri, Independiente se llevó por delante a su rival. Empujó desde el fondo el Baquero grande y Bortolotti cayó en la trampa, desplazándolo de manera innecesaria cuando su compañero Barragán controlaba sin problemas. Penal que Porta transformó en gol, con remate bajo y contra vertical izquierdo.
Con el impulso, el rojinegro estuvo cerca de clasificarse sin pasar por los penales. Sobre todo, cuando Camio resolvió en el área chica y un rebote providencial salvó a la visita. También el “6” probó de media distancia, Baquero corrigió y la pelota se perdió apenas ancha.
El desahogo
La definición también estuvo cuesta arriba para Independiente. Fueron parejos, porque Díaz la tiró arriba y a Heredia se lo atajó Barragán con ayuda del travesaño.
Cuando Olaechea falló el octavo de la serie, Embajadores quedó a un remate de ganarlo. Pero Cancina lo tiró alto y Porta emparejó 3-3.
Después, acertaron Bortolotti y Gogna; Triviño tapó el de Di Carlo y Camio anotó el suyo para el desahogo rojinegro.
INDEPENDIENTE 2 (5)-EMBAJADORES 1 (4)
(6) Pedro I. Triviño
(5) Matías Gogna
(7) Sebastián Baquero
(6) Martín Camio
(5) Gerardo Krüger
(6) Matías Gutiérrez
(5) Matías Petersen
(4) Rodrigo Baquero
(4) Mariano Rodríguez
(5) Lucas Porta
(7) Juan I. Turri
Gerardo Villar
Maximiliano Barragán (7)
Braian Bortolotti (4)
Sergio Cancina (4)
Gonzalo Izaguirre (5)
Juan E. Salías (5)
Nicolás Lareu (7)
Fidel Díaz (5)
Franco Irusta (5)
Juan M. Alvarez (6)
Alejo Di Carlo (5)
Bernardo Bevilacqua (6)
Fernando Di Carlo
Cancha: estadio San Martín. Arbitro: Marcelo Sanz, de Mar del Plata (4). Goles: PT: 8′ Cancina (E), de penal; y 19′ Gutiérrez (I). ST: 34′ Porta (I), de penal. Cambios: en Independiente: ST: 15′ Emanuel Heredia (6) por R. Baquero, 19′ Nicolás Trasante (7) por Rodríguez y 35′ Agustín Olaechea por Gutiérrez. En Embajadores: ST: 44′ Emilio Piecenti por Bevilacqua. Definición por penales: para Independiente convirtieron Trasante, S. Baquero, Porta, Gogna y Camio. Barragán le atajó a Heredia y Olaechea remató desviado. Para Embajadores anotaron Alvarez, Piecenti, Barragán y Bortolotti. Desviaron Díaz y Cancina; y Triviño le atajó a Di Carlo.
La figura
Sebastián Baquero
Después de un primer tiempo con más errores que aciertos, su temperamento lo impulsó a la ofensiva y en ese aspecto fue importante para Independiente. Vital para llevar la serie a la tanda de penales, donde acertó en el suyo.
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