Iparraguirre celebró la flamante Unidad Ejecutora del Fondo Educativo y advirtió que ahora hay que trabajar
El concejal por el Frente para la Victoria-PJ Rogelio Iparraguirre celebró el anuncio del Poder Ejecutivo que constituyó la Unidad Ejecutora que llevará adelante las licitaciones y los controles de las obras que se concreten con recursos del Fondo de Financiamiento Educativo. Reconoció que le hubiese gustado que saliera por ordenanza, ya que trabajó durante seis meses con sus pares de todos los bloques y contaban con un dictamen de consenso. Sumado a esto, reclamó que eleve el listado de obras que proyecta ejecutar en 2017 y el monto total del fondo afectado a educación, que superará ampliamente los cien millones de pesos.
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Satisfecho con el anuncio del flamante equipo que recorrerá las escuelas, los alentó “ahora, a laburar, no queda otra; a cumplir con nuestra comunidad educativa; a cumplir con un uso eficiente y efectivo de estos fondos que es lo que en cuatro años no fuimos capaces de hacer como Municipio de Tandil”, concluyó.
Evaluó que “más vale tarde que nunca, finalmente celebramos que el Ejecutivo haya tomado cartas en el asunto. Lamentamos sí que no se haya hecho por una ordenanza, porque hubiese sido un instrumento, le hubiese dado una legitimidad muy grande a esto, pero de cualquier modo lo nuestro no es una pelea por derechos de autor ni una pelea de marquesina sino por resolver los problemas de la comunidad educativa”.
Un largo
camino
La Unidad Ejecutora se constituyó tras dos años de millonarias subejecuciones del Fondo Educativo y ocho meses de reclamos por parte de ediles de la oposición. En mayo del año pasado, con la elevación al Concejo de la Rendición de Cuentas del Presupuesto 2015, los concejales detectaron que no se habían invertido 23 millones de pesos del Fondo de Financiamiento Educativo y que estaban en un plazo fijo.
Por ese entonces, la explicación por las demoras en las obras era que la Dirección de Infraestructura de la Provincia no aportaba el personal suficiente para controlar la ejecución en los edificios escolares y la responsabilidad sobre cualquier negligencia recaería en el Municipio.
Iparraguirre recalcó que 2017 “es el quinto año del Fondo Educativo y va a ser de 77 millones de pesos. No es algo nuevo que no se sabía cómo utilizar. De cualquier modo, sobre esta noticia que nos desayunamos estos días, destacamos y celebramos que el Ejecutivo finalmente, después de cuatro años, haya creado este instrumento, este equipo de profesionales para empezar a hacer un uso más eficiente y más efectivo. Es decir, primero, que vaya a usar los recursos”.
Desecharon
la ordenanza
Rogelio Iparraguirre tenía indicios sobre la posibilidad de que la Unidad Ejecutora no saliera por ordenanza. Se lo había adelantado Mario Civalleri, en una reunión en la que el concejal del Frente para la Victoria le informó que había presentado un proyecto para constituir el organismo.
“El jefe de Gabinete nos había dicho que en términos legales no necesariamente precisaba de la ordenanza. Lo cual es cierto. Por sobre todo destacamos que lo hayan hecho”, dijo el concejal. Sin embargo, enfatizó que crearlo por ordenanza “le hubiese dado un carácter y una legitimidad distintos. Además, una instancia participativa porque le daba participación a los consejeros escolares que son quienes verdaderamente están en el día a día y conocen de primera mano las necesidades de nuestros establecimientos educativos”.
Y destacó que “poníamos al presidente del Consejo Escolar Cristian Cisneros, un radical, como coordinador de la Unidad Ejecutora para que, además de las tareas que tiene, esté moviéndose con este equipo de arquitectos y maestro mayor de obras para ir conociendo cómo vienen los avances de las obras, si están atrasadas, si comenzaron, si se están haciendo bien, cosa que hasta ahora los consejeros escolares no tienen la posibilidad de hacer”.
Repasó que el proyecto de ordenanza se trabajó durante seis meses, entre todos los bloques, y en diciembre tenía un dictamen de consenso. “Contaba con el acompañamiento de los concejales oficialistas y proponía al propio presidente del Consejo Escolar como coordinador”, dijo.
Hace unos días, el jefe de Gabinete Mario Civalleri reunió a legisladores de todos los bloques para informarles que realizarían la contratación de los profesionales para la Unidad Ejecutora porque no necesitaban de la ordenanza.
“Más allá de haber estado trabajando en balde durante seis meses en el Concejo Deliberante, logrando consensos, acuerdos y un instrumento que daba participación y legitimidad, aparece siempre esta dificultad que ha demostrado a lo largo de estos años el Departamento Ejecutivo para todo aquello que implique dar participación a otros. De hecho, el Concejo Deliberante es la instancia participativa institucional por excelencia, donde estamos representados todos aquellos a quienes votó la ciudadanía”, lanzó Iparraguirre.
Lo importante
A pesar de las críticas, el referente del FPV valoró que “lo importante es que de acá en adelante y, sobre todo sabiendo que en 2016 volvimos a tener una subejecución millonaria del Fondo de Financiamiento Educativo, recordemos que es un fondo afectado. Otra vez más, por cuarto año consecutivo, hay una subejecución de este fondo tan importante y tan necesario. Finalmente, más vale tarde que nunca, celebramos que se ponga en funcionamiento esta Unidad Ejecutora que, en definitiva, lo que va a permitir es dinamizar y acelerar y mejorar los tiempos de uso de este fondo, que este año va a superar los 77 millones de pesos”.
Iparraguirre reparó en que a partir de la puesta en marcha de la Unidad Ejecutora no habrá excusas para demorar las inversiones, pero lamentó que “no se corta con la discrecionalidad con que el Ejecutivo ha manejado estos fondos hasta el momento”. Y recordó que “por eso, el proyecto de 2013, del día que asumí mi banca, fue el de la creación de una comisión de control y seguimiento del Fondo de Financiamiento Educativo, que le daba a los actores de la comunidad educativa, docentes, directivos, padres, cooperadoras, auxiliares, participación en el uso de estos fondos para que primero, se utilizaran, y segundo, donde realmente más se necesitan”.
Si bien el primer proyecto que presentó no salió, reflejó que desde que asumió ha trabajado con la comunidad educativa para agilizar las soluciones edilicias. “Con esto van a tener un instrumento para exigir y no permitir dilaciones”, lanzó y analizó que “ahora tiene que saber nuestra comunidad educativa que el intendente Lunghi contrató a tres profesionales que tienen como tarea exclusiva controlar desde el proceso de licitación hasta la finalización de la obra. Tienen que saberlo porque van a tener a quién exigirles”.
Pidió que eleven
las obras previstas
Por otra parte, Rogelio Iparraguirre confirmó que el año pasado el Ejecutivo no informó al Legislativo las obras que planeaba ejecutar con el Fondo de Financiamiento Educativo. A pesar de los reclamos que realizó el bloque del Frente para la Victoria-PJ, no enviaron la nómina como lo venían haciendo durante los años anteriores.
“En 2014 y 2015, en los meses de febrero o marzo el Ejecutivo elevaba al Concejo Deliberante para tomar conocimiento, pero además para poder hacer un seguimiento de cuál era el listado de obras que iban a ejecutarse.
Este año que terminó, por primera vez, ni siquiera nos elevaron eso, con lo cual para nosotros el único medio para enterarnos -además de nuestra comunicación diaria con la comunidad educativa- qué obras se iban a hacer eran los medios de comunicación. Ahora por suerte los concejales, no solo la comunidad educativa, vamos a tener a estos tres profesionales para recurrir a ellos -espero que estén a disposición y supongo que sí- para hacer un seguimiento más cercano”, explicó el legislador.
Los números
en limpio
En este aspecto, Iparraguirre anticipó que, en la reunión reciente, le cursaron dos pedidos a Mario Civalleri. El primero, surgido del seno del bloque oficialista, fue al comenzar este año que el Ejecutivo eleve los proyectos que ejecutará con el Fondo Educativo “para ver qué va a hacer con estos importantísimos fondos”.
En segundo lugar, adelantó que “en estos días le estamos cursando una nota formal al jefe de Gabinete para no esperar al mes de mayo la rendición de cuentas, queremos conocer ahora cuál fue la subejecución del Fondo de Financiamiento Educativo del año que terminó. Primero, porque es información valiosísima y segundo, para no estar en julio viendo si está en un plazo fijo, si se depositaron, si no se depositaron. Para evitarnos ese dolor de cabeza y esa falta de claridad”.
Los datos que requerirán son el monto que se subejecutó porque “sabemos que son sumas millonarias pero no tenemos el número preciso todavía y qué es lo que ya se está haciendo con ese dinero”.
Hasta el momento, el Fondo Educativo debería acumular un gran remanente que no se utilizó en 2015 -unos 23 millones de pesos más los intereses-, otra gran suma subejecutada en 2016 y los 77 millones estimados para 2017. En resumen, los recursos superarán ampliamente los cien millones de pesos para este ejercicio.
Para cerrar, el concejal Iparraguirre reflejó que “este año casi el 10 por ciento del presupuesto total de Tandil, que es de 1.444 millones de pesos, es del Fondo de Financiamiento Educativo, un fondo afectado para usarlo exclusivamente en aquello que tenga que ver con la educación”.
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