Jóvenes del Partido Obrero expresaron su rechazo al nuevo aumento del boleto
La Cámara de Transporte presentó semanas atrás su propuesta de actualización tarifaria del boleto del servicio urbano de pasajeros, que llevaría el boleto plano a 7 pesos, y con ello desató la polémica. Mientras el Concejo Deliberante aguarda los resultados de un estudio de costos solicitado a un consultor privado para comparar cifras y respaldar una decisión, el Partido Obrero en el Frente de Izquierda convocó ayer a una movilización en rechazo a la solicitud planteada por la entidad que nuclea a las empresas del sector y definió las próximas acciones sobre un tema que suele entregar acalorados debates.
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Reunidos frente a la sede de Gobierno, unos 15 jóvenes dijeron “no al boletazo” y debatieron en una asamblea los detalles del planteo, poniendo en alerta la existencia de “intereses comunes entre estas empresas y el gobierno de Miguel Lunghi”, y llamando a los usuarios del servicio a organizarse.
En ese marco apuntaron contra las firmas y se centraron en la necesidad de conocer su funcionamiento “reestructurar el sistema de transporte sin afectar los bolsillos de los usuarios”, y avanzar hacia un mejor servicio.
Un aumento injustificado
En esa línea se expresó uno de los referentes de la agrupación, Agustín Mestralet, que esbozó críticas en torno al aumento propuesto, el cual “no tiene ningún tipo de justificativo”.
Explicó que pasaron ocho meses de la última actualización del cuadro tarifario del servicio y que en ese marco los transportistas reclaman “un 30 por ciento de suba”, lapso en el que “no hubo aumento de combustible, de insumos, ni en los sueldos de los choferes”.
Vinculó este escenario a la existencia de un “interés de fondo” de las empresas para “sostener su negocio sin invertir ni un sólo peso”. Y graficó: “Ahora se va a implementar el boleto electrónico, que vamos a financiar el conjunto de los contribuyentes y los usuarios con un boleto más caro”.
Denunció que con este accionar se demuestra que “existe un régimen parasitario”, con empresas que “se sostienen con el aporte de los usuarios, con un boleto cada vez más caro e inaccesible”, e hizo hincapié en los subsidios que reciben del Estado nacional.
Al respecto también hizo una salvedad al remarcar que el PASE (Programa de Accesibilidad Socio Educativa) es financiado a través del Fondo Educativo, que “debe estar destinado a obras de infraestructura de las escuelas, mobiliario, comedores, etc.”.
“El pueblo está pagando el PASE con un subsidio que va directamente a las empresas y lo pagamos con una crisis educativa cada vez más profunda”, remarcó.
Próximas acciones
Minutos después de la convocatoria, los asistentes se reunieron frente al Municipio para definir las próximas acciones ante un nuevo pedido de aumento de boleto, entre las que evaluaron otra movilización: “Vamos a aprovechar todas las herramientas disponibles para evitar este nuevo aumento y demostrar un pleno rechazo de la ciudadanía”, garantizó Mestralet.
Si bien renegó de las convocatorias de concejales para abordar el planteo, aseguró que “si nos abren las puertas nos vamos a expresar, porque este boletazo es inaceptable”.
En ese sentido expresó cierto descreimiento ya que el año pasado la Asamblea por el Transporte participó en varias oportunidades de estos encuentros “apenas consiguiendo alguna mejora” en el servicio.
Para finalizar, repasó algunos de los reclamos que no obtuvieron respuestas, como por ejemplo la apertura de los libros contables de las empresas para conocer sus balances ante nuevos pedidos de actualización tarifaria. “Hace dos años que exigimos una auditoría pública con la participación de las organizaciones populares. Y la negaron”, recordó.
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