La ciudad contará con una planta termoeléctrica y crecen las expectativas por el desarrollo que atraerá
Un importante encuentro se realizó ayer entre funcionarios del Gobierno nacional, municipal y directivos de MSU Energy, la empresa que construirá en la ciudad una de las tres plantas de generación de energía térmica que el presidente de la Nación, Mauricio Macri, prevé instalar para resolver la falta de electricidad durante el aumento de la demanda. La obra, que comenzará el mes próximo, demandará una inversión de 150 millones de dólares.
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Estuvieron presentes en la reunión el subsecretario de Energía Térmica, Transporte y Distribución Eléctrica de la Nación, Osvaldo Rolando; el gerente general de MSU Energy, Benjamín Guzmán; el intendente Miguel Lunghi; el presidente de la Usina de Tandil, Matías Civale, y demás miembros del directorio y del gabinete local.
Participaron además representantes de la Unicén, la Cámara Empresaria de Tandil, Apymet y del consorcio del Parque Industrial, entre otras instituciones locales.
En ese marco, se brindaron detalles del plan elaborado por el Gobierno nacional y, seguidamente, se presentó el proyecto específico de construcción de una planta con 139 MW de capacidad instalada, que estaría terminada para fines del corriente año.
Días pasados a través de un comunicado oficial, la Nación anunció la construcción de tres centrales térmicas de generación de energía eléctrica con una inversión que asciende a los 450 millones de dólares.
Según precisó el ingeniero Guzmán en su paso por Tandil, la primera de ellas ya se encuentra en un estado de ejecución avanzado y comenzará a funcionar a fines de este mes. Se trata de la planta situada en General Rojo en el partido de San Nicolás, a la que se le sumarán la de Villa María, Córdoba; y la de nuestra ciudad.
El impacto local
En el marco de la conferencia de prensa que brindó en la oportunidad, expresó -en principio- que para la firma MSU Energy es un orgullo y desafío enorme construir una central en Tandil, lo que significará para la ciudad contar con energía eléctrica para distribuir.
Confirmó que “el proyecto ya es una realidad. Tenemos prevista la construcción en once meses y estaremos dando inicio próximamente. Este proyecto se va realizando con una urgencia fenomenal y se está avanzando con los estudios necesarios”.
Detalló, tal como se había previsto, que la central estará emplazada en “la Ruta 226 y el acceso a la Base Aérea”, un lugar que calificó como “fenomenal”, respecto a los requisitos técnicos, pero también a la distancia a la ciudad.
Describió que se alzará “en un predio de poco más de ocho hectáreas y las turbinas están localizadas sobre el fondo del lote. Estamos cerca del gasoducto, de la línea y de la subestación que está construyendo la Usina, de forma tal que tendremos una sinergia muy importante. Será un punto muy fuerte que le va a dar estabilidad a la totalidad del sistema de la provincia de Buenos Aires y, a su vez, le va a posibilitar a la Usina tener potencia para distribuir en nuevas actividades de desarrollo”.
El proyecto total
En torno al proyecto general del Gobierno nacional, confirmó que las tres centrales estarán emplazadas en “Villa María, Córdoba; General Rojo, cerca de San Nicolás; y en Tandil”.
“En esta ciudad -aseguró- demandará una inversión de 150 millones de dólares. La más importante es del equipamiento electromecánico de turbinas, pero en lo que es la obra civil, ya sea hormigón, excavación y demás, son típicamente del lugar y del personal obrero asociado. Es un 7 u 8 por ciento de la inversión total que queda en la zona”.
Los plazos y la
mano de obra
En torno a los plazos de ejecución, el gerente general de MSU Energy detalló que el inicio de la obra “está pensado ahora”.
Explicó que están con “una movilización del contratista obrador y demás, que es lo primero hasta tener el estudio de impacto ambiental listo. Son once meses, es decir, la puesta en servicio comprometida es el 15 de noviembre”.
En cuanto al personal afectado a la construcción, precisó que “se comenzará con 30 obreros, rápido se pasará a 80, se establecerán alrededor de 250, y en una segunda mitad pueden haber 300, 400, 500 y puede haber más, dependiendo de los atrasos que puedan haberse producido durante el desarrollo de la obra”.
El ingeniero Guzmán afirmó que existe la posibilidad de emplear mano de obra de Tandil. Indicó en ese sentido que “el contratista, que es General Electric, viene con un subcontratista, una empresa con la que tuvimos una muy buena experiencia en Rojo, y que se desempeñó muy bien para contratar mano de obra local y en su trato con la Uocra, así que tenemos a un muy buen contratista para tener ese foco local que se necesita”.
Los beneficios
Consultado sobre los beneficios que traerá aparejada para la ciudad la construcción de esta central termoeléctrica, expuso que “Tandil hoy depende fundamentalmente de Olavarría, después tiene aportes de otras líneas que puede recibir ya sea de Mar del Plata o Neuquén, pero la confiabilidad de suministro que tiene hoy la ciudad es la confiabilidad que tiene una línea aérea”.
En ese sentido, subrayó que “tener una central, que incluso tendrá un excedente de 100 MW, le da una situación de privilegio en cuanto a disponibilidad de la energía y, por otro lado, le da recursos porque teniendo excedentes será -desde el punto de vista eléctrico- un lugar ideal para radicación de empresas donde el abastecimiento eléctrico sea un insumo de la producción”.
El funcionamiento
de la planta
Sobre el funcionamiento de la planta, el ingeniero Guzmán confirmó que “operará como máquina de punta, es decir, si no hay energía opera y si hay opera menos. La previsión de este tipo de centrales es que durante primavera y otoño arranque 3 o 4 horas; durante el invierno, 10 o 12, algunas de ellas funcionando con gasoil; y en el verano, dependiendo de la situación de las otras máquinas y demás, puede operar también mucho, es decir, tiene un despacho de alrededor de un 50 o 60 por ciento del máximo que podría generar”.
Por último, habló de los estudios necesarios con miras a la puesta en marcha de la obra y explicó que en el caso de una central eléctrica, los impactos ambientales que se toman son “la emisión de gases, consumo de agua, vertido de efluentes líquidos, lo que está todo muy estudiado. No hay subjetividad en la evaluación”.
Por lo tanto, indicó que “una pre evaluación da garantías de que la evaluación con algún ajuste satisfaga los requerimientos ambientales. También estamos haciendo el estudio de explotación del acuífero, ahí tenemos necesidad de traer de acueducto lejano a la población. Es muy importante eso, la central consume agua en una zona industrial, próxima al Parque Industrial local. El agua necesaria parte de ahí hasta el límite que no tenga competencia con el agua de la población y de ahí -anticipó- vamos a ir hacia un acueducto hacia el noroeste”.
“Es muy importante para el futuro
energético de Tandil”, resaltó Civale
Por su parte, el presidente de la Usina Matías Civale manifestó que la construcción de la central termoeléctrica es “muy importante” para el futuro de la ciudad en ese sentido y para el desarrollo industrial local.
Expuso que “hay dos cuestiones que nosotros también vemos como favorables. Por un lado, teníamos planificada una obra a desarrollar en cuatro o cinco años, que es la subestación en la zona industrial, para lo cual la Usina adquirió un transfo por más de dos millones de dólares”.
Señaló Civale que “esa obra se tendrá que acelerar en los tiempos para favorecer la radicación y obviamente que eso permitirá que los gobiernos provincial y nacional puedan colaborar de alguna manera. Si bien eran dos proyectos que se manejaron de forma aislada y se pensaron de manera separada, en algún punto convergen”.
“Cuando se planteó la localización, el Municipio expuso la necesidad y el jefe Gabinete está trabajando en las gestiones porque es necesario avanzar con el proyecto de construcción de la rotonda de la Ruta 226 y el acceso a la Base Aérea”, finalizó.
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