La Facultad de Veterinarias se nutre de investigación de muy buen nivel para la formación de profesionales
La Facultad de Ciencias Veterinarias de la Unicén, con solo 42 años de historia, es muy fuerte en el área de investigación. Una de sus características es que todos los profesionales volcados a la tarea de investigar también dictan clases para la formación de los estudiantes de las distintas carreras. En una extensa entrevista con El Eco de Tandil, la vicedecana María Ofelia Tapia y el decano Marcelo Aba dieron un pantallazo sobre las actividades que se desarrollan bajo la órbita de la unidad académica.
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En principio, el decano sostuvo que Veterinarias “tiene una larga historia en investigación y para entender su presente, hay que tener en cuenta que apostó mucho a la formación de sus recursos humanos, fuera de la propia facultad, en su momento en Buenos Aires y en el INTA Balcarce, y después, cuando se dio la apertura, en el resto del mundo. Hay mucho posgraduado que ha estudiado en otros países y eso comenzó a formar una masa crítica que nos empezó a posicionar y a dar la oportunidad de tener una investigación de buen nivel. Eso nos fue vinculando con otras instituciones, con diferentes ministerios, con el Conicet, con la CIC, y así se fue armando una masa crítica que nos permitió tener una investigación realmente mostrable o que nos posicionara de alguna manera”.
Como un modo de organizar la gran cantidad de trabajos en curso, además de la estructura académica, se conformaron cinco núcleos de investigación que son Fisiopatología y Farmacología Veterinaria (Fisfarvet); Sanidad Animal y Medicina Preventiva (SAMP); Producción Animal Veterinaria (Proanvet), Grupo de Investigaciones Biológicas (GIB) y Centro de Investigaciones en Sanidad Animal, Pública y Ambiental (Cisapa). Si bien en esos espacios se encuentra concentrada la mayoría de los proyectos, existen algunos otros que pertenecen a departamentos o dependen de un investigador. “Por supuesto son tan importantes como los otros, pero es muy difícil mostrarlos a todos en el resumen que uno pretende hacer”, indicó el decano durante la charla con este Diario.
-¿Cómo está posicionada la facultad en el campo de la investigación?
Ofelia Tapia: -En esta institución se hace investigación que tiene transferencia al medio e investigación básica. Nosotros medimos el impacto por la adopción en el medio que tenemos y en el otro tipo de investigación, a nivel de la cantidad de trabajos científicos que se publican en revistas de nivel internacional, que se han visualizado o se conocen por la performance de sus investigadores; los premios que tienen los grupos; los financiamientos; es una de las medidas que indica la calidad de la investigación que se hace.
Pero una de las características que nosotros desde la gestión hemos tratado de propiciar es que esa investigación se pueda transferir al medio. Tenemos la suerte de que por la ubicación de esta facultad, está muy inserta en el medio.
-¿Por la ubicación geográfica?
O.T.: -Además de la ubicación geográfica, está inserta por un trabajo continuo de política de inserción de la facultad entre el profesional del medio, con quien se trabaja de muchas maneras. Desde la atención a los graduados a través de cursos de actualización, por ejemplo, la reciente Diplomatura en Medicina Interna de Pequeños Animales; tenemos mucha tradición en lo que es producción bovina; en lo que es producción porcina en los últimos años.
Además, una de las características que tenemos es que, a través de nuestra carrera de grado, nuestros estudiantes se gradúan por medio de una residencia con profesionales privados destacados. Es una forma de mantenernos en contacto constante con la problemática del medio y de ella también se nutren muchos grupos de investigación. Entonces, es como un ida y vuelta entre profesionales del medio, a los cuales respondemos dentro de lo que podemos con capacitación, y la iniciación de trabajos de investigación también. Eso nos ha permitido tener mucha inserción en el medio y es parte del reconocimiento. Además, de eso ha surgido que estemos financiados por organismos nacionales que aportan a la ciencia y técnica, y por los ministerios.
M.A.: -Es muy difícil compararse con otras instituciones y de hecho, no interesa mucho. Si partimos de una medicina veterinaria que recién en los últimos años se asoma fuertemente a la investigación en la mayoría de las facultades -hoy somos diez, comparados con otras disciplinas somos pocas-, no ha tenido una larga tradición. En general, la mayoría de las facultades tenía una investigación relativamente quieta, entre otros hechos, asociado a que como carrera profesionalizante estaba mucho más abocada a la formación de un buen profesional que a la generación de conocimiento. En ese contexto, la inmensa mayoría de los indicadores que se pueden medir, como producción de pappers, relación con el medio, cantidad de personal del Conicet, cantidad de becarios que ingresan cada año, nos deja más que satisfechos de dónde estamos. Que haya sido Veterinarias una de las propulsoras de una Unidad Ejecutora del Conicet habla de que tiene una presencia en el organismo importante.
-El contacto con el medio es una fuente de temas a investigar, pero ¿de dónde surgen los otros?
M.A.: -Cada grupo origina sus líneas de investigación dentro de su área temática, ese es el primer escenario donde se van encaminando. Después hay dos grandes fuerzas que traccionan. A nadie le gusta investigar en algo que no le importa a nadie. Con mayor o menor impacto, siempre uno trata de ir hacia el lugar donde el medio lo reclama.
Por otro lado, uno no puede negar que también las líneas que los diferentes gobiernos o el Estado van marcando también traccionan. De pronto, al ver que la oferta de subsidios importantes se corre hacia algo parecido a lo que uno hace, evidentemente uno también trata de seguir eso porque debemos reconocer que somos brazo ejecutor de una política de ciencia y técnica que debe tener el país porque tiene necesidades que responder. Entonces ahí se produce de alguna manera ese juego de fuerzas, entre lo que el área y la tradición del grupo van marcando como lo que quiere hacer, y lo que le marcan entre el medio y el Estado a través de los subsidios y los aportes, es decir, lo que realmente sería financiable. De ese juego va surgiendo en qué se va especializando cada grupo, que a lo largo de los años no necesariamente es lo mismo. Es la misma gran área temática, pero se va ajustando porque de pronto en sanidad aparece una enfermedad nueva o en producción aparece una tecnología nueva. Todo eso va haciendo que los grupos evolucionen y también justifica porqué tener permanentemente becarios, gente nueva, porque las temáticas van evolucionando, si no seríamos los mismos de hace 40 años haciendo lo mismo.
-¿Cuándo comenzaron a investigar en la facultad?
O.T.: -Soy de la cuarta promoción y he transitado toda la historia de la facultad. Por gente que hubo que lo intuyó, desde muy temprano Veterinarias tuvo una política muy fuerte de formación de recursos humanos. Gente que se fue a formar a otras instituciones del país; gente que en ese momento salió a formarse en el exterior, como Europa, Estados Unidos, Oceanía, Sudáfrica, y volvió con otra visión. Esa gente más preparada, más los que estaban acá que los esperaban, más algún subsidio que se conseguía en ese momento del Conicet, del Gobierno nacional, empezaron los primeros grupos de investigación. Eso generó la formación de recursos humanos en investigación a fines de los 70 o principios de los 80.
M.A.: -En el 89 la facultad optó por generar un posgrado, que es el doctorado. Una decisión también estratégica porque podríamos haber ido por otras propuestas no menos importantes pero de otro perfil, más fáciles de llevar adelante, como especializaciones o alguna maestría. Esta facultad optó por, sin tener otras, arrancar por un doctorado (en Ciencia Animal).
En un esfuerzo grande, tratamos de aprovechar toda esa masa de gente que estaba volviendo al país y tuvimos el apoyo -lo seguimos teniendo- de una masa muy importante de gente del país que viene, evaluadores. En ese contexto se construyó un doctorado que hoy tiene unos 80 graduados, con perfil principalmente académico y que nutre al sector científico. No está tan pensado para el sector productivo, donde tenemos otras ofertas como las diplomaturas, otro tipo de llegada. Buena parte de quienes hacen su doctorado terminan nutriendo nuestro propio sistema, y el resto pertenece al INTA y otras facultades que vienen a cursar. Durante muchos años fue el único doctorado categorizado en el país como A, que es la categoría máxima.
El equipamiento
Por otro lado, Marcelo Aba señaló que “acá la investigación -y esta es una mirada nuestra, puede no ser compartida por todos- es un elemento subsidiario de la docencia. Nosotros somos elementalmente un centro de formación de recursos humanos profesionales y nuestra mira principal está puesta allí. Sí estamos convencidos de que para que un docente sea bueno, tiene que evolucionar, tiene que estar al día, tiene que estar en la frontera, y la investigación es una herramienta excelente para ello”.
En ese sentido, explicó que la carrera académica en la universidad establece que solamente se puede ser docente de la Universidad dando clases. Es decir que todos los investigadores están en contacto con los estudiantes. “Somos una facultad que se nutre de una investigación de muy buen nivel”, definió y aclaró que “nuestra docencia es buena porque, entre otras cosas, se nutre de gente que está muy al día”.
-Desde la tecnología, ¿cómo están equipados?
M.A.: -Creemos que muy bien. Siempre se puede estar mejor, vamos por más. En este momento estamos esperando si se reactiva un edificio para traer Anatomía de la chacra (de Don Bosco) al Campus. Es un edificio grande que estamos viendo si se destraba el financiamiento que estaba ya acordado. Hemos construido hospitales, una sala de necropsia nueva. La Universidad, pero somos de los principales usuarios, construyó la biblioteca. A través de las unidades ejecutoras hemos conseguido financiación para agrandar edificios. No nos quedamos en cuanto a infraestructura. No podemos negar que estamos en una buena posición. Los laboratorios todavía permiten albergar a toda la gente. La mayoría de los profesores -cerca de todos- tiene su oficina.
En cuanto al equipamiento, donde tal vez la facultad no puede aportar tanto porque hoy en día es muy caro, los grupos se han tornado exitosos en conseguir financiación para obtenerlo. De manera que cuando uno mira lo que aporta la institución, a través de lo que es salarios e infraestructura, y el equipamiento, que principalmente es vía los grupos, no creemos que nos falte mucho. Hoy en día el equipamiento cambia año a año, siempre uno está en desventaja y estamos en busca de programas, por ejemplo, para renovar el equipamiento de los hospitales porque todos los años sale un ecógrafo o un equipo de rayos nuevo. Para las funciones que desarrollamos, creemos que estamos bien.
Resolver problemas
El doctor Aba trajo a colación la vieja discusión o puja -para algunos ya pasada de moda- entre la investigación básica y la aplicada. “Nosotros hemos tratado de defender una idea más amplia: en realidad, hay investigación que es útil hoy, mañana, dentro de 5 años o en 20 años, pero está dentro de una concepción, de un modelo que tiende, finalmente, a resolver un problema”, explicó.
En ese sentido, el decano valoró que detentan una buena estadística en producción de pappers como así también mucha llegada a los productores y sus asociaciones.
En cuanto a los ejemplos, mencionó tres proyectos donde la unidad académica puso al servicio del productor los resultados del trabajo y la investigación de los últimos años. Mencionó el Programa de Agro Valor con los productores porcinos, junto a la Provincia y el Municipio, que brindó capacitación y acompañamiento, sumado a la entrega de núcleos porcinos de calidad genética.
Además, resaltó la experiencia del Cluster Quesero, donde técnicos trabajan en el asesoramiento con los conocimientos generados en los últimos años, y en genética, vinculado a la Asociación de Criadores Holando Argentino (Acha), donde toda la evaluación de las vacas y toros de la raza del país se hace en la Facultad de Veterinarias.
-¿Recuerdan alguna investigación que se haya mantenido a través de muchos años?
-Leucosis, que hoy tiene un proyecto financiado por el Gobierno nacional por 11 millones de pesos y ha conseguido otros financiamientos. Está focalizada en Santiago del Estero, en la Colonia Alpina de productores tamberos que son muy de avanzada y están buscando encontrar animales resistentes a la leucosis para generar tambos a partir de esos animales. Se está llevando a cabo allá porque en su momento no encontró eco en la zona, pero la persona que se doctoró trabajando con el gen que lo marca y el profesor que es el responsable de todo el proyecto y de todo el programa en el norte es docente nuestro y su equipo también.
Es muy difícil nombrar un proyecto, porque seguro que nos olvidamos de otro. Pero en especies domésticas, seguro las cubrimos a todas con investigaciones. Después tenemos de llamas, ñandúes, y los pequeños animales. Es muy difícil mostrar en una fotografía lo que se hace, que sin lugar a dudas es mucho. u
Veintisiete proyectos de gran relevancia
La actividad de investigación de la Facultad de Ciencias Veterinarias se lleva a cabo en cinco núcleos de Investigación reconocidos y evaluados anualmente por la Secretaría de Ciencia, Arte y Tecnología de la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires.
-Fisiopatología y Farmacología Veterinaria (Fisfarvet).
-Sanidad Animal y Medicina Preventiva (SAMP).
-Producción Animal Veterinaria (Proanvet).
-Grupo de Investigaciones Biológicas (GIB).
-Centro de Investigaciones en Sanidad Animal, Pública y Ambiental (Cisapa).
Por otra parte, en el 2011, de la conjunción de los núcleos de investigación mencionados, se creó el Centro Veterinario Tandil (Civetan) como Unidad Ejecutora de Conicet. Actualmente, este centro de triple dependencia (Universidad, Conicet y CIC) agrupa a investigadores pertenecientes a la Carrera del Investigador de Conicet, docentes-investigadores con pertenencia a la Universidad, personal técnico especializado y becarios y doctorandos.
Esta actividad comprende los programas y proyectos que se mencionan a continuación:
1- Estudio de los desbalances nutricionales en rumiantes y carnívoros domésticos: desbalances minerales. Director: Dr. Miguel A. Quiroga.
2- Optimización del uso de los recursos pesqueros en ambientes pampeanos. Director: Mg. Adrián Grosman.
3- Análisis estadístico y epistemológico de las enfermedades que afectan a los animales domésticos: con énfasis en la salud animal y zoonosis. Director: Mg Sc. Edgardo Rodríguez.
4- Inmunofarmacología, farmacocinética, modo de acción y respuesta clínica de agentes antiinfecciosos. Director: Dr. Sergio Sánchez Bruni.
5- Aumento de la eficiencia de técnicas aplicadas a la reproducción en rumiantes. Directores: Dr. Santiago Callejas y Dr. Jorge Cabodevila.
6- Aspectos poblacionales bioquímicos y moleculares de la expresión del fenómeno de resistencia a triclabendazole en fasciola hepática. Director: Dr. Hugo Solana.
7- Aspectos morfológicos aplicados al estudio productivo y al bienestar de los rumiantes y cerdos. Director: Dr. Marcelo Ghezzi.
8- Epidemiología y control de las enfermedades parasitarias de los animales domésticos. Director: Med. Vet. César Fiel.
9- Programa evaluación fármaco-molecular de nuevas estrategias nematodicidas en rumiantes. Director: Dr. Carlos Lanusse
10- Escherichia Coli Verocitotoxigénico: caracterización molecular y control en reservorios y alimentos. Directora: Dra. Nora Lía Padola.
11- Cepas nativas de Escherichia Coli Verotoxigénico: virulencia, tipificación molecular y relaciones filogenéticas. Directora: Dra. Paula Lucchesi.
12- Programa: sanidad animal: enfermedades que afectan a los animales domésticos y de la producción. Director: Dr. Pedro Soto.
13- Evaluación de suelos y aguas contaminadas por tóxicos, mediante la utilización de biomarcadores en organismos centinela. Director: Dr. Roberto Najle.
14- Programa producción de carne bovina: eficiencia, impacto ambiental e higiene e inocuidad del producto. Director: Dr. Horacio Gonda.
15- Modelación productiva, económica y ambiental de sistemas ganaderos. Director: Dr. Claudio Machado.
16- Programa: estudio de las interacciones entre virus de bovinos de importancia regional y nacional y sus hospedadores naturales. Directora: Dra. Guillermina Dolcini.
17- Por una lechería con intensificación sustentable y en armonía con el medioambiente para optimizar la productividad con investigación y desarrollo tecnológico. Director: Dr. Alberto Dick.
18- Programa Promiel VI: Estrategias para la sustentabilidad de la producción apícola en el nuevo contexto ambiental. Directora: Dra. Marina Basualdo.
19- Ganadería, ñandúes y pago por servicios ambientales: modelo pampeano para la crisis alimentaria y ambiental. Director: Mg. Sc. Fernando Milano.
20- Uso racional de antibióticos en producción porcina: una alternativa a la resistencia bacteriana . Director: Dr. Alejandro Soraci.
21- Estudios biológicos-terapéuticos y ambientales para el control de las parasitosis animales. Director: Dr. Carlos Saumell.
22- Fisiopatología de la reproducción. Directora: Dra. Elida Fumuso.
23- Estudios endócrinos y reproductivos en llamas (Lama glama). Director: Dr. Marcelo Aba.
24- Programa Argentino de Prueba de Reproductores Bovinos de Leche (Proar). Director: Mg. Sc Daniel Casanova.
25- El ambiente de aprendizaje y las prácticas de evaluación en Ciencias de la Salud. Director: Dr. Antonio Felipe.
26- Calidad de agua, relevamiento y tratamiento de contaminantes. Propuesta de remediación biológica. Director: Dr. Aldo Sansinanea.
27- Desarrollo de técnicas de base inmunológica para el diagnóstico de la infección por el virus de la leucemia bovina (BLV). Directora: Dra. Silvina Gutiérrez.
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