La jefa de hemoterapia celebró el alto porcentaje de donantes voluntarios del Hospital Santamarina
En la recta final del año, la jefa del servicio de hemoterapia del Hospital Municipal Ramón Santamarina, Susana Battistelli, realizó un positivo balance y destacó el gran trabajo que realiza todo el equipo técnico del área. “Este año fue bueno y año a año vamos mejorando”, expresó la doctora, junto a la técnica Graciela Doñate.
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En diálogo con El Eco de Tandil, resaltó en principio que en los últimos años creció la cantidad de donantes voluntarios por sobre los de reposición, es decir, aquellos a los que se les pedía antiguamente que fueran al nosocomio público a donar sangre por el paciente internado.
“Hoy por hoy hay mucha gente que se está presentando y es mucho más, gracias al trabajo que venimos realizando, el donante voluntario”, celebró, lo que es “mucho mejor porque es una persona que cuida su vida, que sabe que está en buen estado de salud; no como aquel al que se le dice que vaya a donar por alguien porque lo necesita. Y, a veces, uno está presionando a alguien que no quiere venir a donar por lo que sea”.
Consultada por la cantidad de donantes voluntarios y cuál sería el ideal por día, la doctora indicó que si fueran diez, estarían en autosuficiencia, pero hoy no alcanzan a tener esa cifra de manera continua. “Por ejemplo, hoy pasamos los diez, pero hay días que van dos; otros que van tres, y en general no llegamos a los diez”, lamentó.
Por lo tanto, recordó la importancia de donar sangre y llamó a toda la comunidad a que se acerque al hospital. Detalló que este año, al igual que en anteriores, hubo un descenso de donantes durante algunos meses, como por ejemplo ahora, que detalló que están con “una merma importante” y realmente es necesario contar con sangre porque “hay pacientes en espera para operarse” y están con “cierta dificultad”.
Los desafíos
para 2017
Por su parte, la técnica del servicio Graciela Doñate anticipó que, de cara a 2017, el equipo de hemoterapia continuará con las distintas colectas externas de sangre que vienen realizando en distintas empresas e instituciones amigas de la donación.
“Estas colectas a nivel mundial son las que dan resultado”, subrayó.
En ese sentido, señaló que “en Europa, los bancos de sangre trabajan mínimamente en el lugar porque salen mucho. Ellos tienen camiones de extracción que buscan al donante porque el donante es una persona sana que no precisa de una institución médica que la contenga para donar”.
Por lo tanto, indicó Doñate que en cualquier lugar que tenga las mínimas reglas de asepsia se puede donar y la gente, en ese caso, responde también de otra manera.
“Se está usando mucho en Capital Federal el tema de donar en las empresas, en las instituciones educativas, así que nuestro objetivo para el año próximo es aumentar el número de salidas en la ciudad”, adelantó.
Reconoció que muchas veces dependen de la cantidad de técnicos para poder salir del Hospital, pero insistió en que es en lo que más van a trabajar, en invitar a todas “las empresas a que se sumen y a la Universidad también”.
Incrementar
los donantes
Asimismo, ambas adelantaron que buscarán seguir incrementando la cantidad de donantes voluntarios, pero a su vez “fidelizar” a los actuales.
Contaron que “hay quienes religiosamente van a donar cada tres meses justo y si le cae tal vez un domingo se ponen mal. Eso está buenísimo porque significa que han tomado conciencia”.
Battistelli confirmó así que “el Hospital Santamarina, gracias a Dios, anda en un 80 por ciento de donante voluntario. Hemos cambiado, el donante de reposición bajó mucho y muchos familiares que ven que su pariente recibió sangre, se acercan sin ni siquiera pedirles y eso también es un donante voluntario”.
Por lo tanto, sintetizó que han logrado cambiar la “modalidad” y ese cambio ya se viene registrando desde 2011 hasta la fecha.
Las cifras
Recordó Doñate que en 2010 por registro habían tenido 90 donantes voluntarios en todo el año. En 2011, cuando hicieron la campaña del Teatro del Fuerte y en la Cámara Empresaria, habían superado los 300 y, el año pasado, hablaban de 900 donaciones voluntarias.
Battistelli remarcó que “eso es lo que uno quiere. Hay mucha gente que nos dice: `Ustedes tienen mis datos, pueden llamarme´, pero en realidad la idea es que cada persona recuerde que cada tres meses se puede donar y se acerque a la institución a donar. Ese es el donante voluntario”.
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