“La Justicia no tiene un interés genuino de brindar seguridad” en Las Tunitas
Un nuevo hecho delictivo se vivió el miércoles en horas de la noche en el barrio Las Tunitas y esta vez resultó afectado el presidente de la comisión vecinal, Pablo Aspesi. Delincuentes intentaron ingresar a su casa tras forzar la reja de la ventana pero como sonó la alarma, se dieron a la fuga, sin concretar el ilícito.
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En diálogo con El Eco Multimedios, contó que “estábamos cenando en la casa de unos vecinos y ya nos estábamos por ir a casa, cuando escuchamos que sonaba la alarma”.
La vivienda en la que se encontraban está situada a media cuadra de donde ellos residen, así que rápidamente se dirigieron allí. Cuando llegaron se encontraron con que les habían forzado la reja ventana que da a la calle pero “afortunadamente al sonar la alarma no ingresaron. El móvil llegó bastante rápido, de todos modos otra vez vivimos la sensación de estar vulnerados, que es algo que cada vez se está haciendo más fuerte, más presente y constante en el barrio”.
Situaciones
reiteradas
Aspesi aseguró que fue víctima de este tipo de hechos más de diez veces, además de una oportunidad en la que le sustrajeron el auto.
“He vivido innumerables sucesos de este tipo. Muchas veces se lo adjudico a mi posición mediática, a haber asumido este compromiso con la seguridad en el barrio y que muchas veces se trate de represalias, pero cuando me encuentro en conversaciones con vecinos me doy cuenta que a ellos también les ocurre lo mismo. En realidad es un denominador común, es algo que sucede bastante seguido”, manifestó.
Explicó que “han palanqueado la ventana de adelante de una manera bastante fuerte porque saltó el concreto que la sostiene y nos habían cortado la luz desde el pilar. Yo creo que lo hicieron creyendo que al cortar la luz la alarma no se activaba, pero comenzó a sonar con una batería propia”.
“Nos comunicamos con el patrullero que está en la zona, que estaba cumpliendo servicios más hacia la zona de Villa Cordobita, y me dijo que por eso tardó algunos minutos pero la verdad que no hacía ni 5 minutos que lo llamé y ya estaba en mi casa, si bien es un móvil que cumple servicios en otro lado, está asignado para la zona”, sostuvo.
Visibilizar la
problemática
El presidente de la comisión vecinal aseguró que siempre inculcan la importancia de hacer la denuncia, pero admitió que muchas veces se ha encontrado “en una encrucijada justamente porque fui víctima de robos y he tratado de que no trascienda a los medios”.
No obstante, admitió que “el hecho de que estas situaciones trasciendan en los medios nos va a permitir visibilizar la problemática, y la verdad que en estos momentos uno empieza a jugarse también sentimientos encontrados como incluso la resignación, porque hemos estado apostando mucho a cambios que no se han dado”.
“Creo que tenemos que empezar a presionar a los actores de la seguridad, siempre quienes nos han dado la cara a nosotros ha sido gente que trabaja en el Municipio en materia de seguridad, pero nunca nos ha dado respuestas la Justicia. Creo que estas personas tienen que empezar a responder producto de la presión de la sociedad ante situaciones que no se resuelven, son reiteradas y generan un malestar cada vez mayor”, manifestó.
Sin respuestas
En cuanto a los delincuentes, aseguró que los vecinos los conocen y que “ellos sabían perfectamente dónde estábamos porque yo tenía el auto estacionado en la otra cuadra, me conocen, ven el movimiento que yo tengo en casa. Cuando sonó la alarma, que vinieron algunos vecinos, algunos comentaban que los habían visto”.
Explicó que muchos de los que delinquen son menores y que “el Foro de Responsabilidad Penal Juvenil no tiene ningún interés parece en tratar sus causas, o en hacerles un seguimiento. Yo a veces me pregunto qué alternativa tienen al delito o a la droga esos chicos que se la pasan todo el día sentados en una vereda sin ningún sentido en su vida”.
Sin embargo, sostuvo que “sabemos que hay menores, pero también hay mayores y muchos de ellos tienen procesos judiciales en marcha, y tampoco sentimos que la Justicia haya dado respuestas o que tengan un interés genuino de brindar seguridad y una sana convivencia para todos”.
Cuando fue víctima de este intento de robo “los nenes se acostaron con mi esposa y yo en la cama de los nenes. Es una escena repetida, saber que quedás vulnerado porque la reja no la pude volver a colocar y tengo que diseñar un sistema para que la reja quede con mayor fuerza”.
“Si bien desde la comisión tratamos de ser abarcativos y no concebir a la seguridad como una cuestión de más policías en la calle, llega un punto donde empezás a sentir resignación y sensaciones negativas. Anoche con mi esposa dijimos ‘¿qué hacemos, nos quedamos o nos vamos?’. Llega un momento en que uno no puede evitar estar con una sensación de inseguridad constante”, expresó.
Y añadió que “quien no lo atraviesa tal vez no lo comprende. Muchas veces la comisión vecinal termina siendo un grupo de autoayuda donde todos nos sentamos a compartir los problemas que hemos vivido, creemos que en algún punto eso también nos ayuda porque de otro modo no tendríamos un espacio donde charlar sobre estas cuestiones”.
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