La red de gas no da abasto y podría condicionar el crecimiento de Tandil
Ante esta situación, Camuzzi Gas Pampeana ya exige una contribución equivalente a la construcción de 50 metros de gasoducto a los comitentes de los nuevos proyectos que se presentan, como barrios o complejos habitacionales y conexiones en nuevas cuadras.
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La Secretaría de Obras Públicas confirmó que se verá obligada a incluir una partida presupuestaria de 2 millones de pesos destinada a concretar una obra y evitar que se frene el desarrollo de la ciudad. En simultáneo, realizará los reclamos pertinentes ante Enargas para presionar a la distribuidora a financiar el proyecto.
“Hace tres meses recibimos la visita de gente de Camuzzi, donde nos anunciaron que, en función de la estructuración de toda la red de distribución de Tandil, había algunos sectores que tenían problemas de presión, con lo cual se iban a ver limitadas las extensiones de redes”, afirmó el secretario de Obras Públicas Mario Civalleri.
Y agregó que “Tandil tiene un crecimiento espectacular. De hecho, registra una cantidad enorme de conexiones domiciliarias en función de que en estos últimos años se han desarrollado muchísimas redes por acción del Municipio, de Usicom y de los particulares, y tiene una cobertura de gas muy alta”.
En cuanto al número total de conexiones, indicó que sumando Olavarría y Azul registran las mismas bocas domiciliarias que esta ciudad.
“No nos gustó la noticia”
Ante esta situación, Camuzzi le advirtió al Municipio que iba a haber limitantes para los nuevos proyectos. “Eso generó mucha preocupación. Nos mencionaron que para resolver esa cuestión había que desarrollar alguna obra para ir cerrando algunos anillos y librar presiones, todas de cierta envergadura económica”, afirmó.
Desde el Ejecutivo se encontraron con que la empresa distribuidora no planeaba realizar la inversión. “Nos dijeron que era una lucha que estaban llevando a cabo en otros niveles, porque aparentemente la tarifa que ellos tienen autorizada no tiene ningún componente que cubra el desarrollo de obras de estas características, con lo cual no tenían posibilidad de llevarlas a cabo”, agregó Civalleri.
Cuando Camuzzi se presentó a informar que no afrontaría la inversión, “no nos pareció bien, no nos gustó la noticia”, admitió Civalleri. En ese momento, la primera preocupación fue conocer si la distribuidora planeaba limitar las extensiones, pero la empresa decidió que “a cada desarrollo de un barrio, de un complejo de viviendas, se le iba a pedir al solicitante del servicio la construcción de 50 metros de gasoducto”.
La figura es una suerte de “contribución”, aunque al emprendedor que no la abona no le aprobarán el proyecto para conectarse a la red de gas. Con el dinero recaudado, Camuzzi planeaba realizar una obra sobre la avenida Falucho. “Nos pareció una locura porque está nueva, recién hecha. Les dijimos que no nos gustaba la propuesta”, relató el secretario de Obras Públicas.
Ante este panorama, la comuna está evaluando encarar el proyecto para cerrar un anillo, con un costo aproximado de 2 millones de pesos. La alternativa permitiría seguir extendiendo la red durante tres o cuatro años pero luego habrá que encarar otra obra de mayor envergadura.
La propuesta que está estudiando el Municipio es una extensión desde la subestación ubicada en Avellaneda y Alberdi hasta España y Perón. “Iría por Rivadavia que es una avenida que no está recientemente pavimentada. Esa obra habría que hacerla de una sola vez y sale aproximadamente 2 millones de pesos”, precisó el ingeniero y confirmó que ya intercambiaron la comunicación formal con Camuzzi, a través de notas.
“Estamos analizando si podemos generar en el presupuesto 2014 una partida para que desarrolle el Municipio porque de lo contrario, estamos frenando el crecimiento de la ciudad, cosa que no queremos”, analizó.
Ya solicitaron la colaboración de Camuzzi, a través de los gerentes local y regional, al menos con los materiales o para que cofinancie el proyecto. “Estamos en esa negociación y esperando que nos den un anteproyecto y un presupuesto para ver si podemos incluir una partida en el presupuesto municipal”, precisó.
Reclamo en paralelo
“Más allá de que no estamos muy de acuerdo con que sea esa la vía, no tenemos tampoco muchas opciones”, indicó y adelantó que van a avanzar con los reclamos ante Enargas para determinar si Camuzzi está obligada a realizar la inversión.
“En caso de que eso no prospere, tengo que tener una reserva presupuestaria. Si en el camino la cosa se destrabara por otra vía, que estamos indagando y averiguando, rediccionaremos esa partida al año que viene”, adelantó el secretario.
En este sentido, confió que “nos sorprende un poco. Camuzzi es una prestataria bastante ordenada. Nos llamó la atención que nos anuncie algo cuando ya ocurrió, porque nos lo dijeron y a la semana siguiente la gente va a desarrollar un proyecto y se encuentra con que tiene que hacer un gasoducto de 50 metros. Fue muy repentino”.
El problema se genera para el desarrollo de nuevas cuadras, urbanizaciones y barrios, y no incluye a aquellas obras que están en marcha o que ya disponen de la aprobación ante Camuzzi. Tampoco se verán afectados los lotes y viviendas que tengan el servicio en la puerta.
“Estamos hablando de una situación donde se produce un estrangulamiento, un cuello de botella, que hay que resolver”, dijo Civalleri y explicó que la partida para esta obra equivaldría a 20 cuadras de cordón cuneta o 8 de pavimento nuevo.
“Esto tiene que ver con que Tandil es una ciudad muy particular que tiene un crecimiento sumamente explosivo. Esto pasa con el gas, con la energía eléctrica, con el agua y con las cloacas. No es cuestión sólo de expandirse sino que a veces hay que mirar abajo, lo que no se ve, para que eso acompañe el crecimiento, porque sino en algún momento tendremos problemas”, concluyó el ingeniero.
El mito del colapso de las cloacas
Con respecto a las cloacas, el secretario de Obras Públicas, Mario Civalleri, desmintió comentarios acerca de un “colapso” del servicio en el centro. Explicó que “la red tiene una serie de cañerías que son domiciliarias y otras troncales, que van conformando todo el sistema. Tenemos una obra que es el refuerzo de un colector que descarga toda la zona del centro, que está trabajando en un régimen exigido que hace que la Dirección de Obras Sanitarias haga un mantenimiento muy intenso de ese colector”.
Adelantó que a futuro habrá que ejecutar un colector paralelo y precisó que “estamos hablando de una obra de más de 7 millones de pesos.
De todos modos, descartó un “colapso” e indicó que siempre evalúan herramientas financieras y oportunidades para encarar este tipo de proyectos, según las prioridades.
Ante imprevistos como el del gas, el secretario manifestó que “el Municipio muchas veces corre detrás de situaciones que se van presentando y éstas, que las va sobrellevando, por ahí esperan un poco más”.
Con respecto a algunos desbordes que se han producido en ciertos domicilios, el funcionario explicó que hay dos tipos de problemas: instalaciones internas que están mal hechas y muchas viviendas que conectaron los desagües pluviales a las cloacas.
“No son afortunadamente miles de casos. Muchos los hemos revisado y hemos resuelto el tema poniendo una válvula para que frene el retorno del líquido para que no pueda entrar dentro de la propiedad. Lo mejor sería que no ocurriera y son problemas que vienen hace muchísimo”, describió.
En este sentido, destacó que se amplió significativamente la disposición final de los líquidos con las tres plantas depuradoras en funcionamiento y el nuevo colector es una de las tres o cuatro obras que el Ejecutivo tiene previstas para cuando consiga financiamiento.
De todos modos, evaluó que otra opción sería incorporar medidores de agua, ya que el líquido que se vuelca a las cloacas es directamente proporcional al consumo de agua que se registra. Hoy la mitad de la ciudad no cuenta con medidores –faltan unos 15 mil en la periferia- y de poder controlar el derroche, el colector tendría una vida útil más extensa.
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