La sensibilización sonora suma interesados y brinda importantes beneficios para la salud
Ha probado ser una herramienta muy satisfactoria para el restablecimiento del equilibrio entre mente, cuerpo, emoción. Silvina Mazzola, profesora superior de piano, pianista, sonoterapeuta, creadora de la sensibilización sonora, habló de sus beneficios y fundamentos.
-¿Qué nos puede contar de la sensibilización sonora?
-Es una síntesis de muchas investigaciones. Se llama sensibilización, porque nos queremos apartar un poco de la idea de terapia, que implica una enfermedad, un padecimiento, un sufrimiento. La sensibilización intenta abrir puertas, canales, caminos.
-¿De qué se trata?
-De haber estudiado mucho el sonido en sí desde el punto de vista de la acústica y también estudiar algunos fenómenos que se producen en el sonido y como éste se mueve en el cuerpo. Entonces, haciendo una síntesis de todo ello, comencé a trabajar algunas técnicas de estimulación corporal.
-¿Cuál es el fundamento de la sensibilización?
-Tiene una fundamentación científica muy sólida. Estoy trabajando con gente que hace cuarenta años que está con esto y está llevando adelante los últimos adelantos de neurociencia.
-¿En qué consiste?
-Se trabaja con instrumentos, ondas armónicas activadas por la misma persona o con cuencos o diapasones. Es como acupuntura con sonido. Estudiando los puntos del cuerpo, uno puede abrir canales, relajar, mejorar el descanso. La cantidad de beneficios es interesante.
-¿Qué otros beneficios aporta?
-Al limpiar de ruidos mentales y ambientales, la persona mejora su concentración, tiene otro rendimiento durante el día. También se trata la toma de conciencia corporal, permite identificar alguna molestia vibracional que puede convertirse en enfermedad si no se toma a tiempo.
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Modo de trabajo
-¿En qué consistiría el trabajo de sensibilización?
-Es el trabajo de la escucha interna, externa y sonido exterior. La conciencia de la escucha externa es poder hacer una escucha, como si fuera en un campo completo, y de las cosas puntuales, donde vos comenzás a entrenar tu atención para que no te sobrecarguen los ruidos que te rodean. La escucha interna es la que uno hace cuando empieza a prestar atención a una molestia, un dolor, una emoción bloqueada, algo que no está funcionando bien. Esto tiene que ver con la pérdida de armonía y la sensibilidad implica recuperarla.
-¿Cómo se conforma el equipo de sensibilización sonora?
-Aquí fui armando el equipo después de más de 15 años de recopilar información. Estoy dando formaciones en sensibilización sonora y sonoterapia en Buenos aires y en Tandil, con una capacitación muy minuciosa y con una acreditación por medio de un estudio y tesis en algún área puntual del arte, la sanación y el aprendizaje.
Ya están formados veinte profesionales que están trabajando con maravillosos resultados. Las formaciones se cierran con talleres específicos de alineación y apertura vibracional. Se trabaja con vórtex y puntos específicos. El sonido es un medio valioso que conecta todos nuestros aspectos, generando armonía permanente e irreversible.
-¿Cómo se da una sesión de sensibilización?
-Se trabaja en distintas sesiones donde es primordial, para quien la brinda, el estudio de los elementos acústicos. Es necesario saber cómo la mente proyecta en el cuerpo diferentes conflictos no resueltos y cómo funciona el hemisferio derecho y su percepción holística, investigación que desarrollo hace ya varios años. Todo esto, sumado a una enorme capacidad de escucha, finamente entrenada, puede dar como resultado una satisfactoria sesión de sensibilización sonora, que consiste en la entrega de las escuchas internas y externas de la persona, la recepción de sonido en el cuerpo por medio de diapasones, cuencos o campanas tubulares y el trabajo de estabilización de ondas cerebrales a través del sonido binaural.
-¿Cuál es el aporte que hace el sonido?
-El sonido, es de por sí, orden interno. Cuando uno aplica ondas armónicas que son simples, genera un “masaje” celular. Esto no se hace intuitivamente. Conozco casos de gente que ha aplicado los cuencos sin saber y ha producido grandes desequilibrios. Las frecuencias son las que te dicen qué cuenco usar.
-Entonces, ¿qué hace ese sonido bien usado?
-Genera un barrido, un masaje a nivel muy profundo, que ningún dedo o aparato podría lograr, porque el sonido necesita de la materia para propagarse.
La formación personal
-¿Cómo comenzó su interés por el sonido?
-Mi relación con el sonido comenzó a muy temprana edad. Cuando hice el profesorado superior de piano en Buenos Aires, estudié etnomusicología con una eminente musicóloga, Ana María Job. Con ella aprendí que arte, medicina y religión eran lo mismo en el hombre primitivo, y que el sonido había sido, desde el principio de los tiempos, la conexión de lo visible con lo invisible. Eso me llevó a generar múltiples proyectos donde estas ideas estaban presentes.
-¿Cuáles fueron?
-Uno de ellos fue el parque sensorial para niños que hicimos en Tandil, donde se estimulaba la escucha y la atención colocando campanas tubulares en las copas de los árboles de un bosque y orejas gigantes, invitando a la audición. También participé aquí escribiendo notas en revistas y haciendo micros en radio sobre la contaminación sonora, teniendo mucha actividad en las escuelas, generando proyectos para la concientización de la limpieza auditiva.
Labor en el país y el exterior
-¿Qué experiencia hizo en Tandil?
-Viví 25 años en Tandil. Tuve la oportunidad de trabajar en el Conservatorio durante mucho tiempo, además de dictar clases en las cátedras de música de cámara y piano, enseñé acústica. Estudiando la acústica y los fundamentos de la energía, empecé a investigar, no desde el punto de vista de la musicoterapia -es decir, la idea de enfermedad o desequilibrio puntual- sino más bien en los estados profundos de la percepción. Esto me llevó a tener el honor de ser asesora de investigación en la Universidad Nacional del Centro, en la Facultad de Arte, de la mano de Cecilia Gramajo, investigadora de la voz. Con ella y otros profesores presentamos cuatro trabajos científicos con ponencias en el Getea (Grupo de Estudios de Teatro Iberoamericano y Argentino).
-También vivió en Europa.
-En 2011, para complementar mis conocimientos en el campo del sonido en el cuerpo me fui a Europa y ahí comencé a adentrarme en el uso de diapasones y otros instrumentos sonoterapéuticos. Tuve la oportunidad de trabajar y aprender con el celtista holandés Jurgen Van Win y con la musicoterapeuta Claudia Murcia, quienes introdujeron la sonoterapia en Europa y trabajan formando gente.
-Eso lo aplicó en Argentina.
-A mi regreso me conecté con compositores y gente vinculada al sonido, lo que me llevó a dar muchos conciertos en Buenos Aires.
En este momento, con un grupo de compositoras de la Unacom (Unión Argentina de Compositores) generamos una idea diferente tocando nuestras obras con ambientes sonoros creados por el público. Es decir, es el público quien genera densidades sonoras propuestas por nosotras.
-¿Ha tenido contacto con otros profesionales que trabajan en el área?
-El estudio profundo del sonido me llevó a conocer a Marcelo Toledo, argentino, compositor y profesor de la Universidad de Columbia de Nueva York. El eje de su composición está basado en el estudio exhaustivo del timbre en la estructura misma del sonido. Tengo un interés particular en su música ya que revela rasgos de extrema sensibilidad y enorme cuidado en su elaboración y escritura. Su obra es muy reconocida en diversos lugares del mundo por su originalidad.
El, a su vez, fue quien me vinculó a Alexandre Tannous, compositor, etnomusicólogo, investigador del sonido y sonoterapeuta residente en Nueva York. Fue a través suyo que surgieron nuevos contactos con distintos investigadores del sonido y neurociencia. Sus hallazgos aportan valioso conocimiento a mis trabajos previos sobre vibraciones en el cuerpo, sonidos binaurales, el cambio de ondas cerebrales, el uso de diapasones, apertura de canales y vórtices. Me pone muy contenta saber que todos coincidimos en la fuerte influencia del sonido como alineador o calibrador del cuerpo físico, emocional y espiritual.
Toda la información sobre el tema puede encontrarse en www.sensibilzacionsonora.com. Para más información los interesados pueden escribir a info@sensibilizacionsonora.com
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