La suba del combustible y la competencia desleal castigan al sector y Tandil no resulta exenta
A pesar del subsidio a las petroleras, el precio de las naftas en todo el país aumentó este pasado sábado un cinco por ciento, mientras que el del gasoil lo hizo en un 4,5 por ciento, lo cual pondrá más presión a la meta de inflación, que ya se encuentra comprometida.
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De ese modo, los combustibles acumularon un ajuste en torno al 18 por ciento en lo que va del año. Según fue anticipado por el Ministerio de Energía, en julio se dispondrá otro incremento, en ese caso de hasta 3 por ciento para todas las naftas y gasoil.
El ajuste se dio por la suba de costos en la industria y según argumentaron desde Nación los nuevos valores incluyen el traslado a precios del aumento del Impuesto a los Combustibles Líquidos y al Dióxido de Carbono del 6,7 por ciento establecido por la AFIP.
En referencia al tema, el presidente de la Federación de Entidades de Combustibles, Juan Carlos Basílico, dialogó con el programa “Buenas y Santas” por la 104.1 Tandil FM y aseguró que tras la medida las ventas han bajado. “No tanto, pero están entre un diez y doce por ciento”, indicó. Según el titular, esto ocurre cada vez que aumenta el combustible, porque la canasta familiar también sube y la gente empieza a gastar menos, tratando de usar el auto lo menos posible. En consecuencia, el más perjudicado resulta ser el expendedor porque vende menos y los salarios permanecen sin modificaciones.
Días pasados tuvo la oportunidad de participar de una reunión en el Ministerio de Energía. En ese marco contó que conoce bien al titular de esa cartera, Juan José Aranguren, y que no titubeó en plantear que son demasiados los litros que el expendedor pierde mensualmente. “Sé que agarraron un ‘fierro caliente’, pero tampoco puede ser que los argentinos estemos pagando por todas las cosas que no se hicieron en años”, fue la frase que deslizó en el encuentro. En la misma línea, su relato apuntó a que todos los gobiernos lo único que saben es aumentar, pero el bolsillo no aguanta. “Por eso se hacen las movilizaciones”, analizó, aunque remarcó que desde la Federación que preside bajo ningún punto de vista van a parar, ya que prefieren siempre el camino del diálogo para encontrar las soluciones al sector.
Competencia desleal
Por otro lado, se refirió a la infracción en la que incurren algunas estaciones de servicio que venden a un costo por fuera del oficial, en algunos casos hasta sin habilitación, por lo que estimó se sentarán en agosto o septiembre a tratar el tema con el secretario general del Sindicato de Obreros y Empleados de Estaciones de Servicio y Garajes (Soesgype) Carlos Acuña.
En el caso puntual de Tandil, enfatizó que la competencia desleal también está a la orden del día. Indignado, contó que mientras viajaba por la zona se detuvo en la ruta para sacar foto a una persona con una casilla rodante que tenía un cartel que decía “venta de combustible” con el fin de mostrársela a las autoridades pertinentes para que tomen las medidas necesarias. “Eso no puede estar habilitado, no tiene seguridad”.
En consonancia, dibujó la realidad del estacionero, que invierte millones de pesos para brindar un servicio, pero tiene a diez kilómetros alguien que ofrece el gasoil más barato.
Según destacó el especialista, el control de estas situaciones está a cargo de la Secretaría de Energía, no obstante el Municipio local también debería inspeccionar que se cumpla con la reglamentación. “Es una vergüenza que pase esto”, añadió.
Con notable ofuscación dijo que la “cosa cada vez va peor”, aunque no sabe quién es el responsable. “No queremos que se abran más estaciones de servicios”, exclamó.
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