Las estadísticas del efecto cuarentena en consumo de energía, combustibles y bienes durables son drásticas
Un economista reveló los porcentajes que reflejan la caída de la actividad económica desde el comienzo de la cuarentena en tres rubros importantes, que se extiende al resto de los sectores. La retracción total podría llegar al nueve por ciento. La expectativa no es clara y propone que el Municipio implemente medidas que ayuden a reactivar.
El pasado 20 de marzo se dictó el aislamiento social, preventivo y obligatorio en todo el territorio argentino con el fin de preservar la salud de la población ante la pandemia del Covid-19. La actividad económica quedó relegada a un segundo plano, con consecuencias y caídas drásticas que a casi tres meses están resultando más tangibles que nunca.
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Con estadísticas contundentes, que grafican el efecto cuarentena Daniel Hoyos Maldonado, doctor en Economía y docente de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional del Centro (Unicen), brindó un análisis sobre lo que sucedió con la energía, combustible y patentamientos.
El experto consideró que “si se miran los valores agregados se muestra una caída en el consumo energético del 3,9 por ciento, cuando el trimestre previo había sido positivo. Tanto a nivel nacional, como provincial y local los índices interanuales y comparativos con este primer trimestre denotan una baja en el movimiento económico en general.
En este aspecto, explicó que Tandil ha tenido una convergencia hacia lo que sucedió en el resto del país, pero al salir antes de la cuarentena puede tener algunas décimas de diferencia. “Lo que se espera para el mundo entero es una retracción del siete por ciento, pero yo creo que será del nueve”, estimó.
La energía en comercios y hogares
El especialista en economía indicó que el consumo energético en comercios e industrias venía en crecimiento, sin embargo en abril cayó, aunque a nivel residencial aumentó.
“Se veía a nivel de consumo residencial promedio que si bien globalmente crecía (con suba de tarifa e inflación), en el primer trimestre sufrió una caída del 2,5 por ciento, mientras que en abril continuó la tendencia de retracción con un 1,6 por ciento menos”, sostuvo.
Con respecto al ámbito comercial, reveló que los tres primeros meses hubo una evolución positiva en esta cuestión, con un uso interanual promedio que subió un 2,9 por ciento. Sin embargo, llegando a abril y cotejándolo con el de 2019, se ve una caída del 2,8.
Sumando ambos consumos, industrial y residencial, en total se perdieron casi seis puntos porcentuales. “Abril fue peor que el primer trimestre y reflejó el efecto cuarentena notablemente”, aseveró Hoyos Maldonado.
Combustibles comunes y Premium
La nafta, el gasoil y el GNC son los tres grandes grupos estudiados dentro de cómo se vieron afectados los combustibles en este marco pandémico, donde la obligatoriedad de quedarse en casa, con actividades restringidas, acotó la demanda de circulación.
Tal como explicó el economista, en la nafta “se pudo ver un comportamiento bastante interesante que se marcó principalmente en abril”. Contó que en marzo había reducido su expendio en casi un 30 por ciento promedio. En abril, esa retracción fue superior y alcanzó una media del 70 por ciento, con la premium rondando el 80 por ciento de la caída. “El consumo fue pésimo, se notó menor tránsito”, consideró.
Con respecto al Gasoil, Hoyos aseguró que interanualmente creció poquito más del ocho por ciento arrastrado por el uso del común, ya que el superior había bajado un 0,1 por ciento. Al equiparar abril de este año con el anterior, se manifestó que la caída global fue en torno al 29,6 por ciento, con una marca del 51,4 en el premium.
Globalmente, el mismo mes con respecto a los tres meses anteriores promedió una baja del 33 por ciento, correspondiendo 55 al Gasoil superior y 22 al común.
Finalmente, en lo que refiere a GNC, que es “típicamente residencial”, en el mes cuatro de este año la retracción fue muy amplia y alcanzó el 61 por ciento con respecto a enero, febrero y marzo. Interanualmente, el efecto cuarentena quedó expuesto con un 65,3 por ciento de disminución en el consumo.
El patentamiento y los usados
El experto recordó que en cuestiones de patentamientos ya se venía mal a nivel general. “En el caso de Tandil hubo una suba del 9,6 por ciento en enero de este año, cuando en el resto del país había caído cerca de un 25”, señaló.
Sin embargo, estos números en febrero percibieron una disminución que se acentuó aún más en marzo. En la estadística interanual, localmente cayó menos que a nivel nacional, pero ya en marzo se equipararon los registros también con Provincia.
Siguiendo esa tendencia, en abril el derrumbe fue peor y superó el 80 por ciento, porque las empresas debieron cerrar sus puertas y el mercado de venta de autos nuevos se paralizó.
En tanto que los usados, tanto en el país, como en la provincia y esta localidad, tuvieron números positivos en enero, lo que según el economista “era esperable” porque los precios de los nuevos se habían elevado, lo que se sumó a la depreciación del tipo de cambio.
En febrero estos datos también convergieron con una baja del 7,7 por ciento en Tandil, pero en marzo el descenso fue hasta del 20 por ciento, derrumbándose drásticamente en abril por el efecto cuarentena y su inactividad, tocando casi el 90 por ciento.
Las expectativas y el efecto Vincentin en el agro
“Lo que se espera para el mundo es una caída del siete por ciento para la economía, pero yo creo que será del nueve”, dijo Daniel Hoyos Maldonado, que a la vez indicó que será “malo, pero puede que caiga menos que en 2002”.
Esta contracción se está reflejando fuertemente en los establecimientos cerrados, siendo el turismo el sector más afectado de la economía urbana y con gran incidencia en los ingresos de divisas a la ciudad.
En otra vereda se encuentra el agro, que también es un gran generador a nivel local y no ha dejado de producir por pertenecer a los esenciales. Sin embargo, el especialista advirtió que es necesario considerar todas las restricciones que tuvo sobre los insumos. Además, de tener en cuenta la brecha cambiaria y las retenciones que rigen.
“Hay que ver como pesa finalmente el tema Vicentin sobre el sector, porque marca una tendencia. Si se toman las cosas con más racionalidad la cosa va a estar mejor”, reflexionó.
En torno a las expectativas, aseguró que todavía están atadas a que se termine la cuarentena, por lo que se podrán empezar a delinear con el segundo semestre. “Son muy conservadores y están a la defensiva, no podemos esperar un despegue inmediato”, sostuvo sobre el comercio y la economía.
“Sumará mucho si se implementan medidas que reactiven la actividad económica a nivel local”, apreció, considerando que se está ante la fase más positiva. Entonces, contempló que debería facilitarse la rehabilitación de los negocios, ya que muchos comercios urbanos como un pelotero por ejemplo, requieren más inversión en capital de trabajo que otra cosa.
Según explicó, suele suceder que parte de ese capital se consume en los procesos previos de puesta en marcha y se podrían reducir si se “democratizara” ese proceso o se simplificara. “Tal vez el Municipio podría tramar algunas determinaciones pensando en los nuevos o en los que quieren reiniciar, sin descuidar la salud pública”, aclaró.