López se resistió a los gritos, pero luego se calmó y ante el juez casi no habló
El exsecretario de Obras Públicas José López se resistió hoy a los gritos a ser trasladado desde la Alcaldía de Tribunales hasta el despacho del juez federal Daniel Rafecas, pero luego, al ingresar a la audiencia indagatoria, se mostró calmado y apenas habló.
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El “ataque de nervios” se dio cuando personal del Servicio Penitenciario quiso llevarlo desde la Alcaldía hasta la oficina del magistrado, cuando además de resistirse quiso golpearse la cabeza contra la pared y quitarse el casco que tenía puesto por seguridad.
En ese momento fue revisado por médicos del SPF y por una psicóloga, quienes determinaron que estaba apto para prestar declaración indagatoria.
Durante la audiencia, en la que estuvo cubierto con un chaleco antibalas y acompañado por seis agentes del Servicio Penitenciario Federal, el exfuncionario tuvo una actitud muy diferente a la inicial y casi no habló.
Apenas ingresó, López manifestó que quería tener un encuentro previo con su abogada defensora Fernanda Herrera, con quien estuvo reunido alrededor de 30 minutos.
Posteriormente, el exnúmero dos del exministro Julio De Vido quedó frente al juez Rafecas, luego de que corrieran el escritorio del magistrado para evitar que tuviera a su alcance algún elemento cortante con el cual pudiera hacerse daño.
“No voy a declarar por el momento”, respondió el exsecretario de Obras Públicas al ser consultado por Rafecas, previo a dar sus datos personales.
Incluso, cuando se le preguntó sobre si estaba o no procesado en otras causas, López contestó: “Sí, no recuerdo en qué causa”.
Según las fuentes consultadas por NA, López se mostró “ido” durante la indagatoria y cabizbajo en todo momento.
Rafecas aseguró que durante la audiencia estuvo “compensado” y “tranquilo”, en tanto que su abogada aclaró que “no está loco”, sino que atraviesa por un momento de “alta ansiedad”. NA
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