Loreal describió al autor del ataque al gato como un “sádico” y “perverso”
El Bloque de concejales de la UCR presentó un proyecto en repudio del ataque sufrido por un gato el 3 de junio pasado, en la zona de España al 700, cuando un desconocido arrojó a la calle al animal agonizante que había sido desollado vivo. El caso fue dado a conocer por integrantes de la agrupación proteccionista Mascotandil, que asistió al gato -debió ser sacrificado- y radicó la denuncia penal.
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El concejal Adolfo Loreal reflexionó que podría parecer “pueril” repudiar la agresión frente a casos más graves que aparecen en los medios. Y contó que miraba un noticiero nacional cuando se disponían a informar la golpiza del niño de cinco años que derivó en muerte, cuando el presentador trató de “animal” al autor del crimen, pero se corrigió por “respeto a los animales” y confesó: “No sé cómo llamarlo”. Con ese ejemplo, se introdujo en un tema que ha generado gran sorpresa en la comunidad.
El psicólogo advirtió que la persona, que desolló al gato mientras estaba con vida y le arrancó parte de sus órganos, es sádica, y que las sociedades tienen un índice de integrantes con esta patología que “gozan cuando provocan dolor, cuando destruyen y matan”. Pero al mismo tiempo, explicó que el autor fue un perverso, es decir, alguien “que no logró el desarrollo en el proceso de humanización”.
El edil radical sostuvo que el repudio se fundamenta en que “no queremos que esto nos siga pasando” y destacó la labor de las entidades proteccionistas de animales, pero en este caso puntual mencionó a Mascotandil por su labor para “combatir una forma más del horror”.
La resolución
Con la resolución, los representantes del pueblo de Tandil “repudian el hecho registrado en nuestra ciudad, el día 3 de junio del corriente, en el cual un sujeto desconocido arrojó a la calle un gato agonizante que había sido desollado. En tanto el hecho implica, además de una violación a la Ley 14.346, una trasgresión brutal a una de las más elementales convenciones generales sobre el comportamiento humano que es amar a la naturaleza y las criaturas”.
Además, en los considerandos destacaron que se trata de un hecho “harto repudiable que debe ser difundido con el fin de poner en alerta a la población acerca de la existencia de sujetos que sin problemas transgreden convenciones generales muy elementales como lo es amar la naturaleza y las criaturas”.
Por otro lado, argumentaron que la situación de que el ataque se haya producido y finalizado con el animal vivo “demuestra el nivel de sadismo del sujeto en cuestión” y agregaron que según el informe veterinario que fue adjuntado al expediente lo ejecutó “alguien con estrictos conocimientos y herramientas específicas”.
Tras recordar que el caso constituye una violación a la Ley 14.346 de Protección Animal, sostuvieron que además viola “toda noción de comportamiento social y moral aceptable”.
En un párrafo aparte, mencionaron que “el hecho tuvo lugar el día mismo en que el país se movilizaba masivamente en contra de los femicidios y la violencia de género, y que la inconmensurable violencia del hecho deja serias dudas acerca de si el mismo constituyó una casualidad o una expresión nefasta causal del sujeto en cuestión”.
Para cerrar, expresaron que esta situación “constituye una señal de alerta acerca de la elevación de los niveles de violencia y brutalidad, así como la desvalorización de los estándares morales más básicos del ser humano, hecho sobre el cual la clase política y la sociedad toda deben dar cuenta para que no continúe su proceso de profundización”.
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