Los 88 años de la famosa acordeonista de Tandil
El Eco de Tandil llegó hasta su casa de Pellegrini, el lunes pasado, cerca de las 18.30. No había fiesta, tenía una cita con el médico, además ?dijo- ¿qué les puedo contar ya?
Como conocemos a esta gran mujer, artista talentosa que le saca sonidos increíbles a su acordeón, solidaria, generosa y buena amiga, le dijimos que queríamos charlar un par de minutos, que ella ?ese día- se ocupara por sentirse un poquitín mejor y que nosotros escribiríamos sobre lo que los tandilenses seguramente saben, pero que de vez en cuando conviene resaltar.
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En la casa de Liry todo el tiempo suena el teléfono y entra gente, familiares y amigos que vienen a saludarla o a preguntar por su salud. Ella responde las llamadas explicando lo que le ha sucedido hace unos días ?pero fíjate vos ?señala- que fuimos con las chicas a un show del Casino y pedimos una picadita y a mí me encantan las papas fritas, muero por las papas fritas, lo salado, y bueno se me subió la presión. No quieras saber a cuánto porque es un horror, de modo que me hice comprar un tensiómetro para estar más controlada y ahora le voy a decir al médico que ¿cómo puede ser??
-¿Qué cosa?
-Esto de que se me esté subiendo la presión.
-Para mí fue la picadita? pero, claro, mejor consulte al médico.
-Pero si éramos cuatro, qué cosa ché!… así que vos viniste para hacerme un reportaje.
-Sí.
-Cada día estás más parecida a tu mamá, pero ella tenía el pelo más oscuro y ondulado.
Decimos gracias por el halago, mientras se nos queda mirando como si efectivamente estuviera viendo a la profesora de danzas, no a la periodista.
Festejo pospuesto
-¿Qué te puedo decir que ya no se sepa?
-¿De qué quiere hablar?
-(Piensa unos momentos) Todos los años en casa hay dos fiestas, una antes del cumpleaños y después otra ese mismo día porque viene gente todo el tiempo y hacemos música y charlamos, nos reímos, la pasamos muy bien? pero este año?
-Puede hacer la fiesta el fin de semana.
-Es verdad, porque para entonces ya tengo que estar bien? miráme a mí hablando de enfermedades ¿será la edad?
-Se juntaron la presión y el cumple y tal vez eso la pone nerviosa
-¡Tenés razón! Porque quisiera estar festejando y, sin embargo, dentro de unos momentos me voy para el médico.
El Küme Che
-Cuénteme algo de sus setenta y un años con la música
-Fueron maravillosos y se pasaron rapidísimo, ¡cómo pasa la vida!, un día tenemos quince y parece que al otro treinta.
-Pasa rápido, pero no tanto
-A mí se me pasó volando y no es que diga que bueno, ya tengo 88 y me quedo sentada en una silla a esperar?
-¿A esperar qué?
-Nada, es que hoy no tengo un buen día.
-Yo la veo muy linda, como siempre, cuidada, sólo que tal vez con una pataleta al hígado y esto de la presión que me cuenta.
-¿Sabés que todavía tengo alumnos?
-¡Qué bien, eso la debe mantener ocupada, entretenida
-Sí, mi familia a veces se queja, pero a mi me gusta, la música es algo maravilloso.
-¿Ha recibido muchos premios en su vida?
-Y homenajes también, los últimos en el Asilo de Ancianos donde cada tanto me doy una vueltita para amenizarles la tarde y también en el Casino, El Küme Che.
-Ese es un reconocimiento a su trayectoria ¿fueron muchos amigos?
-Y familiares y pasaron un video que no sabés cómo me hizo emocionar. Estuvo muy lindo, siempre estoy recibiendo reconocimientos de la gente de Tandil.
-Será porque la quieren mucho y la consideran una excelente profesional.
-¡Qué se yo! A mí lo que me hace bien es estar con la gente, charlar, tocar música.
-¿Y la soledad?
-A veces, cuando uno la elije, pero es tan lindo estar con quienes uno quiere.
-Por eso vinimos a visitarla en el día de su cumpleaños?
-Pero tengo que ir al médico, los años no vienen solos.
-Y también depende de cómo se los lleve y usted lo hace muy pero muy bien: buena anfitriona, actriz, directora, profesora de música, madre de familia, abuela ¿qué le parece? Son unos cuantos roles.
-Como vos los decís sí, pero…
-Ya sé la presión alta.
-Y me tiene preocupada, no vaya a ser?
-¿Qué cosa?
-No hace falta que llame a las enfermedades, vienen solas, pero mejor mantenerlas lejos.
-¿Y vos cómo andás?
-Muy bien. Le propongo algo.
-¿Qué?
-El año que viene, volvemos y festejamos a lo grande con su familia y amigos los 89. Eso sí? trate de hacer un poquitín de dieta sin papas fritas así nos demuestra lo excelente cocinera que es.
-Queda hecha la invitación, el año que viene a la misma hora.
-Feliz cumple Liry.
-Muchas gracias a El Eco de Tandil que nunca se olvida, dice sonriendo.
La dejamos porque ya está a punto de salir hacia el médico ella y su tensiómetro, quizás algo más relajada, rodeada del afecto que ha sabido cosechar con ambas manos a través de sus 88 años de vida.
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