Los candidatos formularon sus propuestas, con ráfagas de fuerte debate
De cara a las elecciones generales del venidero domingo, los candidatos a intendente de las distintas fuerzas políticas de la ciudad protagonizaron un debate que se desarrolló en el estudio mayor de Eco TV.
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Del mismo participaron Miguel Lunghi (Cambiemos), Pablo Bossio (Frente para la Victoria), Raúl Escudero (Frente Renovador), Oscar Martens (Frente Progresistas), Agustín Mestralet (Frente Izquierda de los Trabajadores) y Juan Ignacio Arrizabalaga (Patria Grande).
Los ejes planteados fueron tres: convenios urbanísticos, suelo urbano y viviendas; seguridad, tránsito y transporte público, quedando para el final salud y desarrollo social. Precisamente algunos de los ejes fueron el disparador de por momentos acaloradas discusiones y fuertes intercambios de opiniones protagonizadas principalmente entre Lunghi y Bossio, con algún aporte ríspido de Mestralet, quienes en definitiva terminaron copando la atención televisiva que sacó de la modorra de las exposiciones anodinas.
Ofició de moderador Claudio Andiarena, quien estuvo acompañado además de su habitual equipo de trabajo, por otros periodistas del Multimedios que desempeñan funciones en diario, radio y televisión.
En el inicio, cada uno de los candidatos tuvo su tiempo para presentarse en sociedad, haciendo un breve reconto de su vida. Detrás de las cámaras los expositores tuvieron el acompañamiento de aquellos integran los equipos de trabajo de cada uno de los espacios políticos y que aprovecharon cada corte publicitario para apuntalar y asesorar a su candidato.
Julio Elichiribehety, Juan Pablo Frolik y Matías Civale de la UCR; Rubén Sentís, Rogelio Iparraguirre y Fernando Rossi del FpV; José Alberto Solanilla, Gustavo Ballent, Antonio Comiso del Frente Renovador; Susana Suffradini de los Progresistas; Luisina Gaida de la Izquierda y Laura Villar de Patria Grande, entre otros, quienes siguieron atentamente lo que ocurría en cámara.
Propuestas
Los candidatos volvieron a enumerar sus propuestas, algo que desde el Multimedios se viene realizando en esta época de campaña. Excepto cuando se habló de seguridad y distribución del presupuesto, donde hubo un encendido intercambio de opiniones entre Lunghi y Bossio, el resto del debate se desarrolló dentro de lo previsto, sin mayores debates y apostando a las propuestas.
Tecnología
La tecnología no quedó de lado en este debate llevado a cabo. Las redes sociales como Facebook o Twitter estuvieron con mucha actividad durante las dos horas y media que duró el encuentro. Se recepcionaron distintos y muchos comentarios al igual que en la línea de mensaje de texto dispuesta para la ocasión.
Tras más de dos horas, se dio por cerrado el programa que puso en pantalla a los seis candidatos con sus respectivas propuestas que aspiran representar los intereses de los tandilenses. Los proyectos como las claras diferencias de prioridades de una gestión fueron expuestas con relativa claridad, dejando conformes a unos y otros, según sus aspiraciones y expectativas de cara a la única verdad a conocerse el próximo domingo, cuando los vecinos decidan quién quiere que gobierne en los próximos cuatro años los destinos de la ciudad.
Convenios urbanísticos, suelo urbano y viviendas, según la mirada de cada uno de los candidatos
El primer punto tratado fue sobre suelo urbano, tema que ha generado distintas posturas desde hacer años pero que se metió de lleno en la campaña desde hace más de un mes, con la toma masiva de terrenos de Villa Cordobita.
Juan Arrizabalaga expresó que para ellos “es un tema central la problemática y de la agenda pública y política de la ciudad. Se llegó a un agotamiento en el modelo urbano y habitacional, hay falta de tierra en la ciudad, los precios están caros y no es accesible a los trabajadores y el mercado de alquileres es totalmente arbitrario. Esta agenda no fue prioridad de los doce años de Gobierno municipal”.
Al respecto planteó que “modificar las políticas del Estado, en principio una reforma urbana y crecer hacia el norte de Tandil y ahí crear suelo urbano. Hay que dejar de urbanizar las sierras. La estrategia central es un programa de acceso universal a la tierra urbana de acceso social”.
Oscar Martens, a su turno indicó que “proponemos trabajar muy fuerte con una política que tiene el Instituto de la Vivienda, cosa que no se hizo en los 30 años de democracia. No es una falencia del actual Intendente, salvo contadas excepciones, Tandil no se preocupó por el suelo urbano y la vivienda. No estuvo en agenda y creo que hay muchas posibilidades de trabajar con muchas herramientas que tiene la provincia de Buenos Aires. Sé que hay dificultades administrativas pero nadie construye más barato que el Municipio. Hizo el diagnóstico, pero no pudo dar soluciones”.
Miguel Lunghi, al que el minuto y medio no le alcanzó para expresar lo que tenía pensado, dijo que “el Plan de Desarrollo Territorial, el convenio urbanístico fue votado en 2007 por 19 votos a favor y uno en contra. Este PDT es el que hace un control de toda la urbanización de la ciudad. Después vino la plusvalía aprobada también en el Concejo Deliberante y ahora la ley de hábitat. Creo que son herramientas para conseguir suelo urbano. Como ejemplo cuando quieren poner un hipermercado en el área rural no lo pueden hacer, deben ponerlo en un área complementaria. Pasado por los lugares técnicos, se aprueba el área complementaria y de esa manera el Municipio recobra una cantidad de dinero que va a un fondo afectado para el desarrollo urbano”.
Agustín Mestralet señaló que “hay que reservar la totalidad del suelo urbano para planes de viviendas. Implica hacer un relevamiento de terrenos y ponerlos a disposición de un plan para vivienda única familiar, que debe ser accesible y se debe financiar tocando a los grandes intereses con impuestos progresivos a la concentración inmobiliaria y al gran capital, y obviamente con las contribuciones que hacen los presupuestos nacionales y provinciales a los planes de viviendas”.
A la vez dijo que pretenden “eximir de impuestos a la vivienda única familiar. Proponemos un plan de 7000 viviendas y de urbanización para llevar los servicios a los barrios y las localidades rurales y generar un mejor bienestar en la población. Queremos una discusión a fondo donde se tomen en cuenta las opiniones de las asambleas vecinales”.
Raúl Escudero expresó que “el plan de ordenamiento territorial no tiene mucho que ver con el crecimiento de la ciudad, por eso hoy tenemos cerca de 2000 excepciones en el Concejo Deliberante y es la norma más usada. Respecto de los convenios urbanísticos, lo estamos tomando como un mecanismo de ingreso de recursos y no realmente por la utilización del suelo. En cuanto a la incidencia de Nación y Provincia, hay que decir que Nación lo hizo con el Procrear un programa muy bueno. En tanto, en Provincia no existe la línea de financiamiento social que por ejemplo posibilitó que construyéramos 120 viviendas, algo que en la actualidad al no haber nada agrava la situación para la construcción”.
Pablo Bossio fue el último en plasmar su propuesta, manifestando que “con Scioli como presidente y Diego (Bossio) como ministro de obras públicas, Tandil se suma al desarrollo de la Argentina. Vamos a llevar adelante una política de continuidad de lo que es Procrear, generar lotes con servicios y empleo genuino para los tandilenses. Ya solucionamos el problema habitacional a más de 2500 ciudadanos, quédense tranquilos que nosotros no queremos inquilinos, queremos dueños de sus casas. Generaremos mil lotes por año y luego la posibilidad del acceso al crédito. Desarrollaremos un instituto municipal de vivienda que se dotará de recursos municipales. Vamos a afectar los derechos provenientes de la construcción, que van a superar los 20 millones de pesos en el 2016, además lo producido de los convenios urbanísticos. Realizaremos una política en materia de ejecución de aquellos juicios de apremios y de incorporación al patrimonio municipal”.
La toma de Villa Cordobita, un tema que se metió en la campaña
La toma que aún perdura en Villa Cordobita fue el disparador para que los seis candidatos respondieran sobre cómo se puede evitar y estar preparados y qué respuestas se pueden dar, más allá de lo judicial.
Los candidatos apuntaron hacia el Intendente diciendo que no era la primera vez que ocurre una toma y que en esta ocasión tomó mayor relevancia por ser en un año electoral. “Hay que resolver el problema habitacional que es la falta de suelo urbano e investigar las estafas inmobiliarias” lanzó Arrizabalaga.
El representante del Frente Progresista remarcó que “no se resolvió por falta de ocupación”, mientras que desde el Frente de Izquierda se dijo que “el acceso a la vivienda es una exclusión histórica en Tandil”.
Escudero, por su parte sostuvo que “nunca vamos a estar en contra de aquellos que carecen de una vivienda. No estamos de acuerdo con la metodología de usurpar. La solución la debe dar el Estado”.
Bossio aseveró que “para resolver la problemática de toma de lotes hay que resolver el acceso a la tierra”, para luego reiterar la propuesta de generar mil lotes.
Lunghi se defendió de la embestida mencionando que hasta el momento lleva 1500 lotes entregados al Plan Federal I, distintas familias por sorteo, ONG, Procrear y a asociaciones que están urbanizando su terreno. “Hay que tener equilibrio y saber manejar el Municipio. Tandil tuvo un crecimiento explosivo, se avanzó mucho, pero no alcanza”, concluyó.
La tarea de la Policía Local fue el primer contrapunto entre Gobierno y oposición
La armonía con que se inició el intercambio de ideas iba a transformarse al tiempo de debatir sobre seguridad y más precisamente con la puesta en marcha de la Policía Local.
Fue el Intendente quien buscó intervenir para diferenciarse con lo que había expuesto Bossio, señalándole que “está prohibido que la Policía Local haga de seguridad. Tienen que caminar, recorrer y prevenir. Nosotros tenemos que cumplir porque es una división de la Provincia”.
Bossio respondió que “a nosotros nos parece que es un costo, el de 6 millones de pesos, que está asumiendo el Municipio y lo podemos ir disminuyendo de a poco. La Policía Local irá adquiriendo nuevas funciones, no nos parece alocado que desempeñe su tarea dentro del Hospital como lo está haciendo, en las escuelas, donde la violencia disminuyó”.
El Intendente le retrucó y lo invitó a ir “a al despacho que es del pueblo, nos sentamos y leemos el reglamento. No lo puedo hacer, quizás con el tiempo se pueda modificar porque es policía de aproximación, recorrido y prevención”.
El candidato del Frente para la Victoria reforzó su idea al decir que “creo que hay que hacerle el pedido al Ministro de Seguridad de la Provincia, yo te acompaño y lo pedimos. Nosotros lo vamos a proponer y pedir a partir del 11 de diciembre”, cerró.
Para finalizar con el cruce, Escudero propuso que este tema, sea quien sea el ganador el próximo domingo, continúe estando en el debate político viendo qué se puede aportar desde cada sector.
El presupuesto y un pase de factura entre Lunghi y Bossio
El curso del debate parecía volver a la tranquilidad en el par de horas del programa, empero sobre el final, ante la pregunta formulada sobre cómo se distribuirá el presupuesto para poder hacer realidad las propuestas formuladas y cuáles son las prioridades, se produjo otro cruce -más tenso aún- entre Lunghi y Bossio.
“La mayor inversión hay que hacerla en seguridad, que es lo que reclama la gente. También la salud es un tema importante”, señaló Escudero.
Lunghi habló como “la primera prioridad la seguridad, la segunda terminar el polo sanitario, la tercera es terminar de llevar gas, cloacas y agua”.
Martens dijo que quiere que “el Municipio deje de alquilar y destine el dinero por ejemplo del centro de convenciones a edificios que hoy no los tiene”, mientras que Mestralet comparó el parecido entre el Gobierno comunal y el de Macri en cuanto a “la privatización del presupuesto”.
En su momento Juan Arrizabalaga insistió en la prioridad de la problemática habitacional, criticando a sus pares en que “no están pensando en el problema habitacional, sino en la seguridad”.
El referente del Frente para la Victoria aprovechó su tiempo y sostuvo que le llamaba la atención la prioridad señalada por el lunghismo (la seguridad), cuando “todos sabemos que de los mil millones de pesos que vamos a recibir en el año 2016, trescientos seguramente se tendrán que destinar a la salud. También quiero decir que el 56 por ciento de esos recursos hoy se destinan a personal. Nos parece importante destacar que se crearon coordinaciones, direcciones y subsecretarías que si hacemos la cuenta eso va a generar fondos similares a los fondos de inversión vial que hoy existen y son alrededor de 24 millones de pesos”.
Bossio achacó sobre la política de personal municipal, afirmando que “recortando todo ese personal político dentro del Municipio lograríamos contar con fondos similares a los que se invierten en pavimentación. Por eso proponemos pavimentar 200 cuadras por año de aquí al 2019”.
Cruce
Lunghi salió al cruce de las críticas de los pares, aclarando que “tenemos 989 empleados en salud, tenés tres hospitales totalmente nuevos, por eso aumentó la cantidad de personal. Hay cuatro centros de salud nuevos”, a lo que Bossio lo interrumpió para aclararle que se refería al personal político que hay en la gestión, no al destinado a la salud, remarcándole las distintas subsecretarías y direcciones que se generaron. La respuesta de Lunghi no se hizo esperar: contraatacó con lo que sucede a nivel nacional al asegurar que “no me podés decir eso, tu gobierno no tiene lugar en la Argentina para poner empleados públicos”.
Luego la discusión derivó en el planteo hecho por Mestralet sobre el acuerdo para vender las 16 hectáreas municipales para la realización del centro de convenciones, donde el grupo Boldt es el único oferente.
“Se hizo una licitación nacional y se vendieron esas tierras. Creemos que es un adelanto muy importante y con esa plata junto al Concejo Deliberante vamos a comprar una planta de asfalto municipal que sale 16 millones de pesos”, le respondió el jefe comunal.
Para el cierre volvieron a tener otro cortocircuito Lunghi y Bossio, ahora por la salud pública.
El representante del FpV dijo que “35 médicos se quejaron de la precarización laboral que reciben de parte del Municipio”, a lo que Lunghi respondió que “son becados de ustedes, son los que manda el Gobierno nacional que quieren entrar a planta. Hace cuatro años que están becados por el Gobierno nacional. Se les terminó la beca, vamos a ver qué podemos hacer”.
Bossio volvió a aclarar que apuntaba al personal político que se sumó hace varios años atrás y no al que cumple funciones en salud.
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