Los delitos siguen preocupando a los vecinos
Un clima de creciente malestar viven los residentes en Villa del Parque, ya que en los últimos tiempos se siguen produciendo e incrementando los robos y hurtos en diferentes sectores de la barriada.
La situación es tal que algunos afectados llegaron a presentarse ante el director de Prevención Comunitaria para hacerle saber que la problemática no cesa e intentar buscar una alternativa que garantice la tranquilidad.
Sin embargo, la respuesta lograda es que estos eran ?problemas menores?. Así se lo manifestaron a una damnificada que comenzó a preguntarse sin respuestas cuál es el límite para que el problema sea ?mayor?.
Paralelamente se les recomendó a los vecinos ?organizarse para protegerse mutuamente??.
Los vecinos sufren a diario la acción de menores que cometen desde ?raterías? hasta sustracciones en parques y vehículos, sin que se observen medidas de fondo para intentar poner un freno.
Recibí las noticias en tu email
Límite difuso
?¿Tenemos que esperar a tener una muerte en la zona para que nos tomen como una cuestión mayor? En el caso puntual de los menores que roban en la zona, ¿tenemos que dejar que estos chicos avancen hacia ese camino sin hacer nada ahora y luego lamentarnos??, fue una de las preguntas escuchadas.
Determinadas acciones de pronta y relativamente sencilla implementación son las que al menos pretenden los vecinos. Entre ellas enumeran el mejoramiento de la iluminación en las calles que el municipio había comenzado; más patrullajes, para lo cual es imperioso el mejoramiento de las calles de tierra que son intransitables; y el corte de pastizales en terrenos y veredas que los vecinos suponen están abandonados por sus dueños, que son ideales para el escondite.
?Nosotros no podemos hacernos cargo de esa limpieza. Tampoco falta quien quiere prender fuego los pastizales desde donde sabemos que vigilan cada uno de nuestros movimientos antes de entrar a nuestros patios y viviendas. Todos conocemos el peligro que conlleva prender fuego en esta zona, por las características geográficas del lugar? se dijo. Definitivamente esta solución no parece acertada y podría perjudicar a muchos otros.
Tampoco entienden mucho la recomendación comunal de organizarse, ya que se tributa para que el Estado ofrezca seguridad. ?Además, es tan ambigua esta respuesta que podría traer aparejada más problemas que soluciones. La seguridad es una cuestión del Estado, no de los ciudadanos, si así fuera estaríamos en una anarquía nada deseable?.
Tal vez hasta el momento los municipios hayan podido hacer poco al respecto, pues las soluciones son más de fondo: relacionadas con la educación, el trabajo y con dar respuestas a los jóvenes, algunos casi niños que no tiene ni una ni la otra.
Tal vez sean tiempos donde cada ciudad genere, invente, ponga en marcha programas no de contención de pequeños y jóvenes delincuentes sino no verdadera prevención. Esa es una necesidad concreta y es lo que se está esperando del Gobierno municipal.
Los vecinos no quieren vivir en un barrio cerrado, ni quieren estar armados, ni que la zona deje de ser visitada por los turistas. ?Simplemente pretendemos gozar del derecho de vivir tranquilos, sin perjudicar a nadie, pero sin ser perjudicados?.
Este contenido no está abierto a comentarios