Luego de años de espera, ayer comenzó la obra que proveerá de agua a La Elena
Tras años de lucha para conseguir los fondos que pudieran solventar la costosa obra de agua para toda la zona de La Elena, ayer los vecinos vieron con gran emoción el inicio de los trabajos en el predio situado en el corazón de la barriada. El plazo de obra es de entre seis y ocho semanas.
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Gonzalo Montero, encargado de la empresa Tenue, que es la que lleva adelante el proyecto, explicó que la semana pasada comenzaron con el alambrado del sector donde estará ubicado el tanque y ayer se dio inicio a la obra en sí, con la apertura de las bases para lo que va a ser el tanque de reserva de agua para toda la zona de La Elena.
Detalló que se trata de un tanque de 200 mil litros, que va a tener una altura aproximada de entre 14 y 15 metros.
En lo que concierne a los plazos, estimó que entre seis y ocho semanas finalizarán la obra, aunque “si el tiempo ayuda y todo va bien, puede ser menos”.
En diálogo con El Eco de Tandil, Montero puntualizó que ayer comenzaron con “el movimiento de suelo, que es lo más grande, para hacer las bases y entre esta tarde (por ayer) y mañana (por hoy) se arranca con la colocación de fierros para encofrar y hormigonar. En seis semanas tenemos que estar cerca de terminar”.
“El trabajo de máquina se terminó, ahora resta todo trabajo manual, encofrado de madera, doblado de fierros y armado. Ahora tenemos dos personas trabajando, calculo que van a venir dos más, pero con eso estamos bien, más gente se apila, no funciona”, señaló.
Y precisó que “el tanque se hace de hormigón, lo que están haciendo es el encofrado para lo que va a ser el tanque, una vez que se hormigona ya queda listo”.
En tanto, expuso que “ésta es una de las tareas, después hay que hacer la bomba que va sobre la avenida Juan B. Justo, que es la que impulsa el agua hasta el tanque. Arrancamos por esta tarea, luego se hace la bomba y todo lo que es el trazado de la cañería”.
“Esto va a proveer de agua a todo el barrio La Elena, esto sale desde la calle Juan B. Justo, viene por esa calle, y entramos al tanque de reserva. Nosotros después tiramos la red y luego cada vecino hace la entrada de agua”, sostuvo.
También explicó que en el lugar donde estará ubicado el tanque debieron abrir una calle en medio del campo con el fin de que puedan ingresar camiones con hormigón, materiales, y para que la gente que trabaje pueda trasladarse normalmente”.
“A la mañana se acercaron varios vecinos, incluso con la apertura de la calle ya estaban contentos, al ver movimiento les genera ansiedad y una buena imagen de que se está haciendo la obra”, destacó.
“Muy contentos”
Una de las vecinas, Nancy Arieli, expresó que están “muy contentos” con el inicio de los trabajos y deseó que “sigan avanzando así, que no tarden mucho”.
“Son 180 días pero después hay que esperar la otra parte, que no se sabe cuándo va a ser, que sería la conexión a cada casa. Esperemos que sea pronto, hace muchos años que estamos esperando, peleando por el agua”, manifestó.
Indicó que actualmente “salimos a buscar agua corriente con bidones, y el que tiene chicos peor, además del gasto porque vas y venís continuamente. El agua que nos traen no se puede tomar, no podés cocinar, entonces es un inconveniente”.
Expectantes
y ansiosos
Por su lado, Luis Albornoz, el presidente de la comisión vecinal y uno de los que más luchó para que se concretara la obra, expresó que “estamos expectantes y muy ansiosos para que esté terminada, por lo menos esta parte”.
Si bien la que se lleva adelante ahora es sólo la primera etapa de la obra, aseguró que “al menos con esto vamos a tener más cerca el agua”.
“Después de 180 días el agua va a estar muy cerca del barrio, es una obra importante pero va a faltar la otra parte”, remarcó.
Recordó que en el año 2011 “el Municipio a pedido del director del Enhosa, partió el proyecto en dos, ahora se hace la primera parte. En su momento, según Obras Sanitarias las dos partes costaban exactamente lo mismo”.
Cambio en la
calidad de vida
Detalló que la segunda parte del proyecto es “la de distribución, que serían todos los caños que llevarían el agua al barrio, esa es la parte que falta”.
“Vamos a ver si para el año que viene se puede hacer porque son números que escapan al manejo de los vecinos como del Municipio. Si esta parte costó 9 millones 500 mil pesos, la otra parte costaría exactamente lo mismo. Ahí sí los vecinos que dependen del aguatero podrían conectarse a la red de agua potable”, sostuvo.
Recordó que “nosotros le pedimos en 2011 a Lunghi que gestionara y ahora esperaremos por la segunda parte. Esperemos que no se haya acabado la nafta al Intendente”.
En cuanto a los cambios que implicará traer ese servicio tan importante a la ciudad, aseguró que “la calidad de vida de los vecinos va a ser totalmente diferente, hoy algunos tienen tachos de 200 litros donde un camión aguatero les descarga 2 mil litros de agua por semana y esa agua es para todo consumo. De ahí se toma, se bañan, se lava la vajilla, así que va a ser algo importante”.
Destacó que la primera etapa es “un paso grandísimo” que abastecerá de agua a unos 160 vecinos que viven en la zona.
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