Marín se quedó con el ex Policlínico y ratificó su proyecto de salud en el barrio de Villa Italia
El empresario capitalino Edgardo Marín se hizo ayer del otro 50 por ciento del ex Policlínico Ferroviario, luego de que el marplatense Marcelo Phillip adquiriera ese porcentaje en comisión -y por la valuación judicial- en la primera oferta que arrojó el remate que se desarrolló rápidamente ayer en el Centro de Martilleros de esta localidad.
El rematador, Roberto Lisarrague, describió apenas pasada las 11 las condiciones de la operatoria, indicó la base fijada en 886.666,66 pesos, y describió el lugar como una manzana de 16 mil metros cuadrados y con una edificación de 1.800 metros cuadrados, en buenas condiciones.
En una sala colmada y tras las primeras consultas que apuntaron a la posibilidad de que el lugar fuera retasado si no surgía ninguna oferta, apareció el primer oferente que se mostró de acuerdo con la tasación ya conocida. Ante la ausencia de otras propuestas y de compulsa, rápidamente se hizo efectiva la compra del marplatense Marcelo Phillip, en ?comisión para una de las partes?, en este caso Marín.
Marín se estrechó en un abrazo con Phillip, con varios de sus allegados, entre ellos el abogado tandilense Manuel Alonso, y visiblemente emocionado se retiró llorando hacia una de las oficinas del lugar, casi sin poder realizar declaraciones después de prácticamente una década de idas y vueltas en el marco de la judicialización del asunto.
Mientras Marín se reponía, Alonso describió que se trató del desahogo ?después de tanta espera y cuando en varias oportunidades se puede pensar que un proyecto así se frustra, pero después de todo se termina logrando?.
El abogado tandilense recordó que durante los últimos siete años ?se habló de todo, de Moyano (Hugo, de Camioneros y CGT), de la liga, de la Corte (Suprema bonaerense), se dijeron tantas cosas, y ahora queda demostrado lo que sucedió hoy?.
Como allegado, ratificó que la intención sigue siendo avanzar con un centro de atención en materia de salud vinculado a las obras sociales sindicales, un proyecto ?que necesita la ciudad de Tandil, que se demoró por todo el tiempo que llevó esto, cuando Marín se debatía hasta no volver y esperar finalmente lo que sucedería hoy?.
Indicó que si existía cierta incertidumbre, era ?porque en la ciudad de Tandil aparecen y pueden aparecer otros compradores como gente que se dedica a realizar inversiones inmobiliarias?.
Más allá de las condiciones económicas del país para 2010, Alonso estimó que ?lo del valor de la compra, si es o no barato, no quiere decir nada, porque luego hay que hacer una inversión de un millón de dólares y luego ver cómo funciona la rueda con las obras sociales sindicales?.
También Marín, 15 minutos después de cerrado el remate, indicó que se trató de ?siete años de marchas y contramarchas, con un proyecto que tiene diez años, cuando ahora puedo comprobar que quiero seguir invirtiendo en Tandil?.
?A la otra parte nunca le interesó ni el predio ni el proyecto de salud, por eso quedó comprobado que el único interesado en el lugar era yo? sentenció Marín, que fue saludado efusivamente por un grupo de vecinas de Villa Italia que se acercó hasta el lugar del remate.
Por último, reseñó que ahora viene una etapa de culminación del proceso judicial y para el mes de marzo estaría en condiciones de avanzar, ya con un panorama más claro, con su proyecto.
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?Bienvenido sea el
centro de excelencia?
Ramón Iborra era otro de los propietarios del predio, junto a un grupo de profesionales tandilenses. El médico destacó la actuación del ?Juzgado del doctor Valle. Se tuvo un año de plazo para que esto tuviera transparencia, algo que se consiguió?.
Consultado sobre el hecho de que no hubiera más ofertas, dijo que ?era una de las posibilidades. Nosotros no íbamos a ofertar porque trabajamos en otro centro de salud?.
Sobre el proyecto del doctor Marín de crear un centro de salud, Iborra dijo que ?bienvenido sea el centro de excelencia que dijo que iba a hacer. Ojalá lo sea?.
Finalmente, estimó que ?es para bien de la gente de Villa Italia, que es lo que se merece. Ahora la gente ya sabe para qué va a ser. Esperemos que el lugar sea utilizado en su totalidad para constituirse en un efector de salud y que no se lotee?.*
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