Metalúrgica Tandil suspenderá a unos 200 trabajadores y la UOM es pesimista
Bajo el argumento de una caída en la demanda debido a la crisis internacional, Metalúrgica Tandil suspenderá durante una semana de este mes y otra de diciembre a unos 200 trabajadores, de acuerdo a lo estimado por la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) local.
La medida se suma así al despido de 23 empleados contratados, la reducción de las jornadas laborales y el anticipo de las vacaciones, como una clara señal de la grave situación por la que atraviesa la metalúrgica más importante de la ciudad.
Semanas atrás, tanto desde el gremio como desde la firma habían pronosticado una caída en las fundiciones estimada en un 60 por ciento para principios de 2009.
Según las negociaciones que sostienen por estas horas empresarios y delegados, Metalúrgica aceptaría compensar con un 60 por ciento del salario el período en que los operarios estén parados.
Similar panorama enfrentan otras empresas, obligadas a tomar decisiones similares. Así lo hizo saber el secretario general del gremio, Carlos Reyes, quien ayer dialogó con El Eco de Tandil.
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La crisis, en casa
-¿Cuál es la lectura que realiza de la crisis, sobre todo en lo que respecta al panorama de las empresas locales?
-Hace rato el tema salió de la esfera local. Hemos estado reunidos todos los secretarios generales de UOM del país, y el panorama es muy parecido. Si nos remontamos a las seccionales que tienen actividad ligada al agro, la caída empezó hace seis o siete meses, cuando se inició la crisis del campo. Y si a esos problemas internos ahora le agregamos la crisis internacional, podemos decir que estamos muy seriamente complicados. Ojalá esto se pueda revertir, pero soy un poco pesimista, sobre todo viendo cómo está el resto de las actividades.
-¿Cuál es la situación puntual en Metalúrgica Tandil luego del despido de unos 23 contratados?
-La desvinculación de esos 23 trabajadores quedó concretada, ellos decidieron aceptar las indemnizaciones de Metalúrgica o, mejor dicho, de la empresa Manpower, en este caso. Se acordó que serían los primeros convocados en el caso de que hubiese una reactivación, y hay un compromiso volcado en un acta en el Ministerio de Trabajo.
Ahora todo se ha agravado con la mayor caída de pedidos, de acuerdo a lo que aduce Metalúrgica, y va a haber una suspensión de una semana en noviembre y otra en diciembre.
Las compensaciones
-¿A cuántos trabajadores involucra la medida?
-A todo el personal, tanto obreros, supervisores y mandos jerárquicos. En total son más de 200 trabajadores.
-Usted está haciendo referencia a una paralización prácticamente total de la planta durante esas semanas?
-Sí, porque también hay que tener en cuenta que en diciembre comienzan a salir de vacaciones.
-En su momento se había hablado de algún tipo de compensación por parte de la empresa. ¿Esto sigue en pie?
-Sí, la idea es que Metalúrgica pueda compensar con un porcentaje del 60 por ciento del salario de las horas caídas. En este caso, las semanas no trabajadas cobrarían ese porcentaje, que por lo menos ayudaría a superar este mal momento.
-¿Continúa la reducción de jornadas laborales?
-Sí, los lunes, de acuerdo a cómo venían las suspensiones ya apalabradas, de un día por semana.
Deudas a las obras sociales
-¿Cuál es el relevamiento que ha podido realizar en otras empresas?
-Hay otras empresas que están en la misma, con programa de adelanto de vacaciones y reducción o eliminación total de las horas extras, como en el caso de Fungris. Hoy miraba en el diario de ustedes lo de Sata, que pertenece a Smata, pero igualmente son pérdidas de puestos de trabajo. Para Tandil todo esto va a ser un golpe muy fuerte, porque hay mucha gente que lamentablemente comienza a quedarse en la calle.
-¿Continúan vigentes las deudas de empresas con la obra social?
-Sí, es un tema al que a veces no se le da la importancia que requiere. Las obras sociales funcionan con el aporte del trabajador, y las empresas a veces utilizan ese dinero para otros fines. Es un error enorme que están cometiendo los empresarios. Es lamentable, por ejemplo, el caso de Ronicevi, que es una empresa que a nosotros nos ha dado muchísimos dolores de cabeza. En el concurso del año 2000 tenían una deuda de cuatro millones de pesos, y todavía no hemos podido cobrar un centavo. Eso nos hace un daño enorme en cuanto a las prestaciones de salud. Imagínese qué clínica tendríamos para nuestros trabajadores si cobráramos ese monto.
La política K
-Yendo más a la faz política, ¿cómo evalúa la responsabilidad del Gobierno en la crisis?
-Me parece que se cometió un error al prolongar tanto el conflicto con el campo. Se deberían haber buscado soluciones y consensos en lo inmediato. Evidentemente, eso nos afectó mucho. Y todavía no se solucionó. Además, la falta de transparencia en el Indec fue un error que el matrimonio Kirchner ha cometido. No se puede andar disfrazando las cosas. Néstor Kirchner había hecho cosas importantes por la industria, le había dado mucho impulso. Pero en algún momento cometió errores.
-Como justicialista, ¿se le desdibujó un poco este Gobierno?
-Creo que se tendrían que haber consensuado las cosas y no generar tantos enemigos. Porque las discusiones permanentes, e ir abriendo heridas en los diferentes sectores no ayuda para nada. Esta es una etapa para el diálogo y no para los caprichos.
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