Molestos por la “discriminación” del Municipio, vecinos de Margarita Galfre al 600 reclamaron las cloacas
Al proyecto de comunicación que el bloque de concejales del Frente para la Victoria – PJ presentó semanas atrás para solicitarle al Ejecutivo datos concretos sobre la ejecución de las obras del Fondo de Obras Sanitarias (FOS), se sumó la voz de los vecinos de Margarita Galfre al 600, entre Pizzorno y avenida Juan B. Justo, que salieron a reclamar por los servicios básicos para la cuadra.
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Los residentes de la zona apuntaron a la red cloacal, proyecto comprometido en el presupuesto del año pasado a ejecutar con recursos afectados al fondo, herramienta creada para financiar insumos para obras nuevas y el mantenimiento de redes de agua y cloacas existentes.
En ese sentido, las siete familias que habitan en la cuadra reeditaron su reclamo al certificar la exclusión del plan de obras y pidieron explicaciones. “Somos contribuyentes, pagamos recolección, barrido, limpieza, alumbrado público, mantenimiento de cisternas, fondo vial, tasa de salud, tasa de seguridad, etc. Aportamos al Estado pero no accedemos a los derechos básicos”, se quejaron en una segunda nota elevada al Concejo Deliberante el pasado 21 de octubre.
El planteo
En representación de los vecinos de la vereda impar de Margarita Galfre al 600, Manuel Trureo repasó la situación, volvió a reclamar por la obra y acusó al Ejecutivo de falta de voluntad política para ejecutarla.
Para enmarcar el reclamo contextualizó que en 2014 solicitaron al Municipio los servicios básicos de agua, cloaca y gas. En una nota entregada por mesa de entradas el pasado 24 de julio de ese año, los residentes de la cuadra hicieron su pedido poniendo el foco en la necesidad de extender la red cloacal ante las complicaciones que su carencia generaba.
En respuesta a la petición recibieron una nota en la que “nos explicaron que había que demoler el afloramiento granítico, lo que se llama vulgarmente un macizo de piedra, que obstruía la calle”, tarea que finalmente se completó en 2015.
Luego Trureo planteó que en varias oportunidades dialogó con el jefe de Gabinete, Mario Civalleri, que “me manifestó que tuviéramos paciencia, que lo primero que se iba a ejecutar eran las cloacas”.
Sin embargo “hace dos años hicimos este pedido”, dijo y marcó que “con mis vecinos habitamos este sector desde 1995; dos décadas sin cloacas, sin agua potable y sin gas y pagando impuestos”, graficó, sobre la situación de la calle, ubicada a dos cuadras de las avenidas Del Valle y Perón.
Para sumar a su reclamo el frentista se centró en los tributos que deben abonar como contribuyentes, algunos por servicios que carecen, al señalar que “además de la recolección y el alumbrado público nos cobran fondo vial, la tasa de salud, la tasa de seguridad, mantenimiento de cisterna y perforaciones, que tienen que ver con el agua. Qué ironía, nosotros no tenemos agua”.
“Postergados”
En su descargo Trureo expuso que “de la promesa de obra pública que iba a habilitar la red cloacal, nos enteramos por medio del Diario que la calle Margarita Galfre al 600, vereda impar, no entró en el presupuesto de 2016”.
“Otra vez postergados o discriminados por ser una minoría. Hace dos años éramos ignorados, ahora directamente somos postergados”, dijo y agregó que “es llamativo esto de parte de la Municipalidad porque la boleta de la luz llega, el Impuesto Inmobiliario y Municipal también, pero lo que no llegan los servicios básicos”.
Luego calificó de “incoherencia o desprolijidad” de parte del Ejecutivo “incluirnos en un proyecto tan esencial y después dejarnos de lado”, y sentenció: “En parte tenemos asumido cómo se maneja la dirigencia política, se habla mucho de derechos, de inclusión social pero en la práctica se transforma poco”.
De ese esquema exceptuó al exconcejal Eduardo Ferrer y al actual edil Darío Méndez (FPV – PJ), que “se preocuparon e interesaron por nuestra situación”.
Y arremetió con interrogantes al jefe comunal y a los legisladores: “¿Cuál es nuestro rol en este sistema? ¿Solo aportar con impuestos? Teníamos entendido que era recíproco, que si pagábamos las tasas municipales volvían en servicios básicos”.
Y en ese sentido citó que “como contribuyentes también formamos parte del FOS (Fondo de Obras Sanitarias)”, en consecuencia, “no se nos puede negar el acceso a las cloacas o al agua potable”.
Y para cerrar indicó que en Pizzorno y Margarita Galfre, hay cloacas, agua y gas, y en Juan B. Justo, vereda par, también hay servicios, por lo que “no estamos tan retirados de las redes. Es factible la obra, lo que no hay es voluntad política para ejecutarla”.
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