Muestra del tandilense Gustavo Aranguren
El arte abstracto geométrico es una vertiente artística que a diferencia de otras vanguardias, busca representar sencillamente construcciones y a veces representaciones arquitectónicas de estas formas. La simplificación de construir el arte busca en la geometría y en la precisión matemática, inspiración para desarrollar pinturas y esculturas en su forma más pura, así la abstracción geométrica bebe de diversas fuentes y se apoya en diversas ideas como o neoplasticismo, constructivismo ruso o el suprematismo de Kazimir Malevich. De ese modo, las obras hacen surgir una nueva realidad no figurativa. Una realidad distinta, exacta, generalmente armónicas, distanciándose totalmente del gesto emotivo tan utilizado por pintores de épocas anteriores.
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Génesis geométrica
El sábado 6 de agosto quedó inaugurada con una importante concurrencia de público la muestra que formula al observador una emocionante experiencia sensorial. Es que la formación académica de Gustavo Aranguren se cimentó en la arquitectura como también en la pintura, que sin duda influyó en su producción, y en esta muestra se manifiesta en dos aspectos que considera fundamentales: uno es el diseño en términos de idea y composición y el otro la construcción en términos de soporte y materialización. En este sentido en la producción de las obras, si bien está explícito el lenguaje de la pintura, se manifiestan a través de una lógica constructiva abstracta: más que pintar un cuadro lo construye. En esta tarea confluyen componentes esenciales, por un lado el intelecto en tanto a la razón y lo simbólico en tanto al mundo icónico. Esta combinación está contenida y organizada bajo el imperio de una herramienta, muy propia de la arquitectura, que es la geometría. Dicha geometría tiene su máxima expresión en la obra a través de una estructura modular espacial, que forma una trama, la cual contiene todos los elementos que participan en el cuadro, desde la volumetría, lo simbólico, hasta el color. De esta manera lo que se plantea es una visión, de un determinado tema; objeto de la realización del cuadro, que integra dos conceptos que conviven en nuestra esencia: lo artificial y lo natural, visto y comprendido mediante un concepto espacial, racional y simbólico, que se expresa como una trama que integra y contiene los elementos plásticos mas variados.
Texturas y colores fragmentados
De esa forma, la obra de Aranguren crea un mundo de texturas y colores fragmentados que se unen a una realidad y obliga a experimentar diferentes formas de visión. Valiéndose del diseño geométrico, combinando forma y matiz, produciendo mágicas tramas que dejan surgir espacios ambiguos. Claramente, es un artista que nos hace participar activamente en la percepción de sus fenómenos ópticos, de sus espacios enigmáticos, apropiándose de aspectos del mundo contemporáneo.
La muestra estará en sala hasta el domingo 28 de agosto, la entrada es libre y gratuita en los días y horarios habituales: martes a viernes de 8.30 a 12.30 y de 16 a 20 y fin de semana de 16 a 20.
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