Murió el niño jujeño que fue mordido por un perro con rabia
En tanto, los médicos del Hospital de Niños “Doctor Héctor Quintana” de Jujuy, realizaban estudios para esclarecer si el pequeño efectivamente tenía esa enfermedad. En caso de que se compruebe que el niño murió por rabia, será el primer deceso en la Argentina a causa de ese mal desde 1984.
El chico que fue mordido por el perro de un vecino el 24 de abril pasado -y a quien ayer se le había declarado la “muerte cerebral”- finalmente falleció esta tarde. En tanto, la madre del nene, Silvia de Gareca, indicó a la prensa que permitirá que “continúen con los estudios” sobre el cadáver de su hijo para establecer si el menor murió por la enfermedad de la rabia.
La mujer realizó esas declaraciones tras reunirse con los directivos del centro médico, que enviará las muestras al Instituto de Zoonosis Luis Pasteur, de la Capital Federal. María del Carmen Miranda, jefa de infectología del Hospital, confirmó el encuentro con la madre del menor y reveló que recibieron la autorización necesaria para hacer la biopsia, que permitirá conocer en qué condiciones contrajo rabia el muchacho, mordido por un perro que ya fue sacrificado. Luego del ataque recibido por el menor, sus padres lo trasladaron a un centro asistencial y allí recibió la primera dosis de la vacuna antirrábica.
Sin embargo, los progenitores interrumpieron el tratamiento y la enfermedad se transformó en irreversible. Víctor Urbani, ministro de Salud de Jujuy, había confirmado la falta de registro de la continuidad del tratamiento antirrábico y culpó directamente a sus padres por la negligencia, al sostener que ellos no cumplieron con el plan para casos de esta índole.
A su vez, los médicos que atienden al niño alertaron sobre las consecuencias que acarrea una vacunación antirrábica incompleta, ya que después de 50 días de incubación la enfermedad es mortal.
La reaparición de la rabia también había generado alarma en los últimos días en la Capital Federal y el Gran Buenos Aires, aunque en esa zona los casos no afectaron humanos, sino a animales. En la localidad bonaerense de Llavallol, partido de Lomas de Zamora, un gato doméstico murió hace pocos días, tras estar en contacto, presuntamente, con un murciélago rabioso.
Por su parte, el Instituo Pasteur había alertado a la población por la presencia de murciélagos infectados con rabia en esquinas céntricas de la Capital Federal.
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