Necrológicas
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LUIS JERONIMO GONCALVES
En la madrugada del pasado jueves 30 de julio y cuando contaba con 68 años, dejó de existir Luis Jerónimo Goncalves, un hombre muy conocido y relacionado en nuestra ciudad, que llegó a ésta procedente de Bragado hace 40 años.
?Tito? Goncalvez, desarrolló su primer trabajo en Tandil en la Concesionaria Tandilco, pero al poco tiempo pasó a desempeñarse (y lo hizo durante varios lustros) en la Estación de Servicio Tandilzu, de Andrés Zubieta, que estaba ubicada en Sarmiento al 800.
Allí guardaban sus vehículos los médicos de la Clínica Paz y fue precisamente el Dr. Martín Iparraguirre quien, al enterarse de su apellido y coincidir éste con el del afamado futbolista Goncalvez, comenzó a llamarlo (en broma) igual que como le decían al deportista: Tito. Por ese apodo pasó a conocerlo después, toda la gente.
Su último trabajo lo desarrolló en otra Estación de Servicio (El Lucero), en la cual dejó muchos amigos y el recuerdo imborrable de la familia Ochandorena (acentuado, por qué no decirlo, en su intachable conducta y en la confianza que inspiraba, valores que hoy son más destacables aún).
Padre de Darío y de Julieta (de su primer matrimonio) , compartió sus últimos veintiséis años plenos de felicidad, amor y compañerismo, junto a una docente también muy conocida y apreciada: Marta Aldezábal. De esa unión, nació María Eugenia , por quien Tito sentía verdadera devoción y orgullo .
Una cruel enfermedad desatada en febrero de este mismo año terminó con su vida cuatro meses después.
Quedan en el recuerdo de sus amigos y familiares, no sólo los momentos compartidos, sino la memoria de un ser alegre, jovial, dinámico, enemigo de las discusiones vanas y siempre componedor.
Que en paz descanse.
Sus restos, previo velatorio, recibieron inhumación en el cementerio parque Pradera de Paz.
MONICA VALERIA CALVO de GARCIA
De manera inesperada, el pasado jueves 23 de julio se apagó la vida de Mónica Valeria Calvo de García, una querida mujer que contaba con tan solo 36 años.
Valeria nació en esta ciudad el 28 de marzo de 1973; era la hija mayor del matrimonio conformado por Jorge Calvo y Norma Bengochea, e integraba una familia junto a sus hermanos Adriana y Esteban.
Concurrió al jardín de infantes Nº 902 y cursó sus estudios primarios en la escuela Nº 34 y la secundaria la hizo en la ex Escuela Normal.
A los 26 años trajo al mundo a su primer hijo, Juan Ignacio, la luz de sus ojos. Y estando internada dio a luz a su segundo hijo: Bruno, a quien no pudo conocer.
Agradecimiento
La familia de Valeria, quiere por este medio hacer llegar su más profundo agradecimiento a la Nueva Clínica Chacabuco, a los doctores Fernando Funaro; Ramón Zuaznabar; Miguel Marcelo; Mariel Louge, enfermeras, terapistas, radiología, personal de hemoterapia, y demás que participaron en la atención de nuestra hija; por su dedicación profesional y humana durante los 35 días que estuvo internada.
Asimismo, hacen llegar el agradecimiento a la sala de neonatología por la atención brindada hacia Bruno, y un profundo agradecimiento al amigo personal de la familia, el doctor Carlos Carrer. Por la calidad humana y profesional demostrado en Valeria y Bruno.
A los donantes de sangre, familiares y amigos que estuvieron presentes junto a nosotros en todo momento.
A todos en general, Muchas Gracias. (Familia Calvo).
CESAR CARLOS DIAZ
El pasado viernes 31 de julio falleció César Carlos Díaz, un querido y respetado hombre que contaba con 72 años.
?Tucho? Díaz nació en Azul el 11 de noviembre de 1936, pero sus primeros años de su juventud los pasó en Bahía Blanca, trabajando en una fábrica de chapas; después de sufrir un accidente resolvió radicarse en esta ciudad, donde ingresó como empleado en la Municipalidad, desempeñándose en su oficio de pintor.
Aquí conformó su hogar, junto a Estela Maris Urdampilleta, mujer de gran corazón, de cuya unión nació César, su querido hijo que cuenta con 24 años.
Su salud, de a poco se fue deteriorando, hasta que tuvo una embolia cerebral, que fue determinante para apagar su vida.
En el barrio, Don Díaz fue una persona muy apreciada, pues siempre se mostró solidario y respetuoso con sus vecinos, a quienes nunca dejó de ayudar.
Se lo recordará como un hombre tranquilo y bondadoso, por lo cual ha sido muy sentida su pérdida y ruegan que Dios lo tenga a su lado y que su alma descanse en paz.
Sus restos, previo velatorio, recibieron inhumación en el cementerio parque Pradera de Paz.
JUAN EDUARDO BIANCHI CHRISTENSEN
Cuando contaba con 58 años, el pasado viernes 24 de julio dejó de existir Juan Eduardo Bianchi Christensen y sus seres queridos lo recuerdan así:
?Cuando un amigo se va, queda un espacio vacío que no lo puede llenar la llegada de otro amigo…?.
La amistad es un sentimiento puro. No se hace amigo, se es amigo. Con encuentros y desencuentros, con broncas y alegrías, con verdades y mentiras, con inteligencias y desinteligencias, el amigo está. Y hoy, Juan Eduardo, Paisano, Juan, Juancha, no te encontramos.
No estás. Y en eso, en esas dos palabras, pienso… no estás para tu mamá Tota, mujer abnegada y dulce si las hay… no estás para tu ?hiji? Juancito, como siempre lo nombraste… no estás para tus seis hermanos ni para tus sobrinos, que te acunaron… no estás para ponerte la boina y el pañuelo colorado, la bombacha y la camisa blanca, las alpargatas con medias y el ?Calamaco?… no estás para la risa cómplice del cuento o la bronca grande de las injusticias…
No estás para nutrirnos a nosotros, tus amigos, del valor de la amistad, del respeto, de la solidaridad, de la complicidad, de la autenticidad del afecto, del desinterés… no estás y afloran en el recuerdo los momentos compartidos: bautismos, comuniones, cambios de escuela, confirmaciones, fiestas de 15, asaltos, boliches, egresos, casamientos, divorcios y muertes…
No estás Juan Eduardo. Te fuiste a dar una vuelta larga, larga, haciéndonos creer que no sabías nada de tu enfermedad… no estás, paisano, porque decidiste plantarnos aquí, en tu querido pueblo, diciéndonos ?estoy mejor, voy a salir?… no estás, Juan, porque te fuiste con tu papá Toto a preparar unos churrascos… no estás, Juancha, porque ante el sufrimiento de los que te queremos, te dijiste ?basta. Ellos no se merecen, me cansé…?
No estás, porque te fuiste a dar una vuelta en plena conciencia, sabedor de que cada timbre, cada teléfono, era un ?¿cómo está Juan…? ¿Durmió?… y ahí, como en todo momento, tus seis hermanos y la integridad familiar que sembraron en tus sobrinos, conteniéndote, cuidándote como un bebé, sosteniéndote…
No estás, vos el mayor de los siete, vos que los viste nacer, vos que tantas veces escondiste tus sentimientos para con ellos porque aparentabas duro e inconmovible y te metías en un rincón y lagrimeabas… te llevaste el ?Calamaco?, el denario de tiento y el gusto dulzón de la miel casera.
Ya estás. Ya estás, Juan Eduardo, en un sitio de paz. Sin dolores, sin broncas, sin preguntas, pudiendo caminar como siempre, con frío o con calor, de mañana bien temprano o en la noche…
Ya están tranquilo paisano. Ya estás, Juancha, donde, no caben dudas, querías estar ante el sufrimiento.
Que descanses en paz, Toda la paz que te mereces.
?Decir amigo
es decir lejos
y antes fue decir adiós.
Y ayer y siempre
lo tuyo nuestro
y lo mío de los dos.
Decir amigo
se me figura que
decir amigo
es decir ternura.
Dios y mi canto
saben a quien nombro tanto?.
EDUARDO RAUL VIERA
Con muestras de pesar y tristeza fue recibida la noticia del fallecimiento de Eduardo Raúl Viera, un conocido y querido hombre que contaba con 48 años.
Eduardo nació en María Ignacia (Vela) el 9 de junio de 1961; era hijo de Pedro E. Viera y Deolinda Haydée Pedraza, integrando una familia con sus hermanos Enrique y Norma.
Cursó estudios primarios en la Escuela Nº 13 y a los 13 años comenzó a trabajar con su papá en la empresa Campoamor Hermanos, en las cosechas paleando cereal; para luego dedicarse a sacar papas.
Después aprendió a esquilar y junto a su padre y tíos se fue a trabajar al sur del país.
En el ´82 regresó a Tandil, trabajando en Plata Vial y en Reginagúm aquí y en La Plata; estuvo en la descarga de sal y azúcar con Julio Lavayén y finalmente, por espacio de 14 años en el Molino Harinero Clavec, hasta que enfermó.
Su partida de este mundo, también es lamentada por su compañera Norma González; sus sobrinos Lucas, Laura y demás seres queridos.
Sus restos, previo velatorio, descansan en el Cementerio Municipal.
Dedicatoria:
?Amigo del alma: el mejor compañero, un hermano más. Siempre estuviste en las buenas y en las malas.
Nos duele el alma saber que no volverás, tantas cosas por decirte… amigo. El más grande de los sentimientos despertaste en nuestro corazón ¡te queremos Eduardo! Siempre estarás en nuestros recuerdos.
A tus viejos, lágrimas compartidas, un amor incondicional. ¡Fuerza Viola y Perico y a vos un Hasta Pronto Amigo?.
(Familia Dirocco).
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Dedicatoria:
?Querido hermano, hoy me cuesta creer que nos abandonaste de esta forma inesperada. Sentimos tristeza, angustia, dolor e impotencia de no haber podido hacer nada para salvarte.
Demostraste ser un hombre de bien, fuerte y, por sobre todas las cosas, una entereza, soportando todo el dolor que tenías y nos causaba verte así, jamás hubiese imaginado que te iba a perder con tan solo 48 años. Toda una vida por delante.
Te prometo que cuidaremos a tu compañera que elegiste como mujer y que Dios te proteja y descanses en paz. Nunca te olvidaremos. Te queremos mucho. Siempre estarás en nuestro corazón. Dora, Anabella, Lucas, Laurita y Enrique.
(Enrique O. Viera)
ANGELA AURORA PEREZ DE MONTOYA
A los 92 años, el pasado viernes 31 de julio se apagó la vida de Angela Aurora Pérez de Montoya, causando dolor y angustia entre sus familiares y amistades.
Aurora nació en Colón (Bs. As.) el 25 de abril de 1917; en su juventud, en 1936 contrajo matrimonio con Juan Isidoro Montoya, de cuya unión nacieron sus dos hijos: Carlos Omar y Ana María, a quienes les infundió su visión positiva de la vida.
Al quedar viuda en 1963, se radicó en Munro, hasta el mes de julio pasado, que fue traída a esta ciudad a casa de su hijo, pero una descompensación de su salud ya quebrantada, determinó su partida de este mundo, la cual también es lamentada profundamente por sus hijos políticos Ana María Bari y Juan José Bartovic; sus nietos Lucas, Pablo y Fernanda, al igual que sus bisnietos Solana, Catalina, Jazmín, Malena y Wanda, quienes elevan una plegaria por el eterno descanso de su alma.
Sus exequias, previo velatorio, se efectuaron en el cementerio parque Pradera de Paz.
JOSEFA LLODRA de GUERENDIAIN
Con mucho pesar y tristeza, a los 77 años se fue de entre nosotros Josefa Llodra de Guerendiain, una querida y estimada mujer.
Josefa había nacido en esta ciudad el 30 de septiembre de 1931; en plena juventud se casó con José María Guerendiain, con quien disfrutó de excelente compañerismo, viviendo en el campo ?El Regalito?, ubicado en la zona de Napaleofú.
Allí estuvieron por espacio de veinte años y luego se trasladaron a esta ciudad, donde continuaron su ejemplo de compañerismo, gozando y disfrutando de su jubilación y merecido descanso, hasta el momento que Dios se la llevó a su lado.
Su recuerdo perdurará eternamente en sus familiares y amigos.
Sus restos, previo velatorio, recibieron inhumación en el Cementerio Municipal.
GERARDA EBBENS de CORDOBA
El pasado jueves 30 de julio falleció Gerarda Ebbens de Córdoba, una querida y apreciada mujer que contaba con 92 años.
Gerarda nació en Tres Arroyos el 4 de diciembre de 1916; muy joven contrajo matrimonio con Evaristo Córdoba y de esa unión nacieron sus siete hijos: Gladys, Doris, Marta, Norma, Carlos, Miguel A. (f) y Stella Maris, quienes siempre la recordarán junto a sus hijos políticos, nietos y bisnietos.
Sus restos descansan en el Cementerio Municipal.
Dedicatoria
?Abuela, en el corto tiempo que te tuvimos viviendo en nuestra casa, aprendimos a quererte y apreciarte. Tus nietos y bisnietos?.
(Familia Albanese)
MARIA CRISTINA MIRABELLA de MADRID
El pasado martes 3 del corriente se produjo el fallecimiento de María Cristina Mirabella de Madrid, cuando contaba con 50 años.
Cristina ?como la conocían todos- había nacido en Balcarce el 26 de julio de 1959; su educación primaria la recibió en la Escuela Nº 19 de Los Pinos.
El 26 de mayo de 1979 contrajo matrimonio con Mario Abel Madrid y se radicaron en la zona de San Manuel, donde nació su único hijo: Sergio Gustavo.
Fue una excelente esposa, madre, nuera y en el ámbito empresario que desarrolló, cosechó innumerables amigos en todo el país.
Logró su éxito empresarial gracias a su gran fuerza de voluntad, empeño, dinamismo, fiel a sus principios de humildad, solidaridad, cariñosa, generosa, que se hacía querer en el ambiente que se vinculaba.
Su esposo, hijo y suegros, agradecen la atención y contención recibida en la Nueva Clínica Chacabuco, Centro Oncológico de la Sierra y a todos los profesionales que la atendieron.
?Gracias por el amor que nos diste, ha quedado un gran vacío en nuestro hogar, pero en nuestro corazón sentimos paz, por el hecho de que hemos luchado junto a vos cada momento, hasta el día de tu partida. Quienes estuvimos a tu lado te recordaremos con mucho cariño. Tu fuerza, calidez y alegría queda en el corazón de todos tus amigos?.
Sus restos, previo velatorio, recibieron cremación en el Cementerio de Miramar.
MARIA LUISA PARTON DE MENDIZABAL
A la edad de 94 años, el pasado viernes 31 de julio se apagó la vida de María Luisa Parton de Mendizabal, causando dolor y tristeza entre sus seres queridos.
María Luisa nació en esta ciudad el 1 de mayo de 1915; conformando su hogar junto a su esposo Victoriano Mendizabal (f), viviendo un tiempo en Barker y luego volvió a su tierra natal, dedicándose durante toda su existencia a las tareas domésticas, siendo una trabajadora y eficiente ama de casa.
Será recordada eternamente por su hermana, sobrinos y demás familiares, que piden una oración para que Dios la reciba a su lado.
Sus restos, previo velatorio, recibieron inhumación en el Cementerio Municipal.
CARMEN GOÑI DE BAUTISTA
Con muestras de pesar y tristeza fue recibida la noticia del fallecimiento de Carmen Goñi de Bautista, una querida y estimada mujer que contaba con 79 años.
Carmen nació en Chillar el 10 de julio de 1930 y desde muy chica se dedicó a los quehaceres domésticos.
Su familia quiere agradecer al personal del Hospital Municipal ?Ramón Santamarina? por la atención recibida en el sector de Guardia, especialmente al doctor Jorge De Castro por su profesionalismo y su calidad humana.
Asimismo, a todas las personas que acompañaron con su afecto y palabras de consuelo en tan difícil momento. A todos gracias.
Sus restos descansan en el cementerio parque Pradera de Paz.
NESTOR OSCAR ASAD
En la ciudad de Mar del Plata, donde residía desde hace más de diez años, falleció Néstor Oscar Asad, un querido y respetado hombre que contaba con 80 años.
Néstor era nativo de Lobería, pero vivió muchos años en esta ciudad, donde dejó familiares y amigos entrañables.
Su pérdida es lamentada por sus hijos Marcela y Hugo; sus hermanas Elena, su hermana del corazón Ana Misetic, al igual que nietos y sobrinos.
Sus restos, previo velatorio recibieron inhumación en el cementerio parque de Mar del Plata.
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